Muchos de nosotros hemos tenido que volver a aprender el arte de la colaboración durante la pandemia. Es cierto, los equipos se adaptaron rápidamente y encontraron formas creativas de mantenerse organizados, conectados y comprometidos, sin interacciones cara a cara.
Y dado que los modelos de trabajo remoto e híbrido llegaron para quedarse, es posible que se necesiten habilidades adicionales para llevar su desempeño al siguiente nivel. Estas son algunas de ellas:
Comunicarse claramente: Una de las habilidades profesionales más buscadas en la actualidad, la buena comunicación empresarial, es la base de una colaboración eficaz. Los malentendidos y las instrucciones ambiguas pueden descarrilar fácilmente un proyecto, razón por la cual los trabajadores que se desempeñan bien en equipo se esfuerzan por ser precisos, oportunos y conscientes de la forma y el fondo en todas sus comunicaciones.
Cualquiera puede perfeccionar esta habilidad, y es importante recordar que hablar más o más alto que otras personas no siempre significa ser el mejor comunicador. Por otro lado, las personas introvertidas y con alta inteligencia emocional a menudo sobresalen, usando habilidades como la empatía y la escucha activa para captar los matices que otros podrían pasar por alto.
Elegir la herramienta digital adecuada para la tarea adecuada: Las videollamadas se han vuelto estándar para los trabajadores remotos, pero programar demasiadas reuniones puede causar lo que llamamos "fatiga de Zoom". Y una bandeja de entrada llena puede ser tan mala para la productividad como un horario con demasiadas reuniones.
¿La respuesta? No poner todos los huevos en la misma canasta. Resolver tareas caso a caso y elegir la herramienta de colaboración adecuada para cada una. Hay muchas opciones en estos días, desde soluciones para compartir archivos y plataformas en la nube, hasta compartir pantalla y software de gestión de proyectos. Prueba y error puede ser el mejor enfoque para encontrar las herramientas de colaboración adecuadas para las necesidades.
Salir de la zona de confort: Asumir proyectos fuera del área de especialización puede ayudar a mejorar a un colaborador, porque necesita aprender de la experiencia de los demás. Por ejemplo, vamos a suponer que un diseñador digital tiene la oportunidad de ayudar a implementar un nuevo sistema de gestión de proyectos. Al trabajar junto con colegas de otros departamentos, como servicios de medios, TI y capacitación, es probable obtener nuevas ideas y conocimientos.
Si no hay oportunidades para emprender proyectos que involucren en diferentes áreas de trabajo, una buena opción podría ser voluntario o unirse a un comité. De esta manera, es posible intercambiar experiencias con personas de diferentes áreas y equipos.
Encontrar o convertirse en un mentor: Pedir ayuda a los compañeros de trabajo cuando se reconozca que tienen experiencia en otras áreas. Asimismo, utilizar el conocimiento para ayudar a los demás, incluso cuando no parezca ser un beneficio directo. Todo esto desarrolla la capacidad para colaborar. Hay que aplicar la misma lógica cuando se trate de aprender o enseñar habilidades nuevas.
Algunas empresas ofrecen programas formales de tutoría. Pero si no hay acceso a esto, se le puede pedir a un colega guía u ofrecer ayuda como mentor a otra persona.
Participar en actividades de team building: Los juegos virtuales en equipo pueden parecer una tontería para algunos, pero el tiempo dedicado a trabajar con un grupo hacia el mismo objetivo ayuda a aumentar las habilidades de colaboración. También ayuda a construir una cultura de pertenencia, lo que conduce a equipos más felices y productivos.
Si una empresa no lleva a cabo actividades de formación de equipos, se puede sugerir hacerlo en persona o virtualmente al gerente, como una forma de promover el trabajo en equipo. No hay que ser demasiado ambicioso, se puede comenzar con ideas pequeñas y viables, como un descanso para tomar café virtual el viernes por la mañana que reúna a los trabajadores remotos y de oficina.
Más formas de desarrollar habilidades: Además de los consejos mencionados anteriormente, existen otras formas de aumentar las habilidades de colaboración. Por ejemplo:
-Al colaborar en proyectos interdepartamentales, estar en sintonía con nuevas perspectivas y formas de conocimiento.
-Centrarse en promover una mentalidad inclusiva, aceptar la diversidad y respetar los diferentes puntos de vista.
-Reconocer cuando alguien tiene una idea más fuerte, mostrar apoyo y dar el crédito a quien lo merece.
Las sólidas habilidades de colaboración son cruciales en los entornos de trabajo remotos e híbridos de hoy. Una encuesta de beneficios reciente realizada por la consultora Robert Half reveló que el 80% de los profesionales trabajan de forma híbrida y el 5% trabaja en el modelo totalmente remoto.