Residencias Villa Giacaman y San Juan del Hogar de Cristo cerrarán en julio de 2024
Trabajadores tiene preocupación en cuanto a su situación laboral y el futuro de los adultos mayores. El compromiso de la fundación es reubicar hasta la última persona mayor en otra residencia.
A partir de la pregunta ¿qué Hogar de Cristo, para qué Chile?, la institución benéfica decidió comenzar un proceso de transformación que significa, entre otros cambios, el cese de operaciones en julio de 2024 de los 17 Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM) que hay a lo largo del país.
En la Región del Biobío existen dos de estas residencias: Villa Giacaman, de Hualpén y San Juan, ubicada en la comuna de Los Ángeles. Entre ambas atienden a un total de 82 adultos mayores con distintos grados de dependencia y suman a más de 70 trabajadores dedicados a sus cuidados.
Por esto, el anuncio dado a conocer hace unas semanas generó preocupación entre los residentes y trabajadores. José Sánchez, presidente del Sindicato Concepción Arauco del Hogar de Cristo, contó que las principales inquietudes que tienen son respecto a la reubicación de las personas mayores que hay en el lugar y la situación laboral de los trabajadores.
"Lo que más pedimos es que los abuelos puedan ser reubicados en lugares establecidos por el Servicio Nacional del Adulto Mayor y no en lugares clandestinos (…) además está la preocupación que significa quedar sin trabajo, porque la gran mayoría de los trabajadores ya son adultos, y es probable que les sea difícil encontrar otra fuente laboral", indicó Sánchez.
Entre el personal que hay en las residencias, Sánchez detalló que se encuentran técnicos en enfermería, cuidadores, manipuladoras de alimento, enfermeras y asistentes sociales, concentrándose su mayoría en el hogar Villa Giacaman, que tiene más de 30 años en la zona y acoge a 55 adultos mayores con cerca del mismo número de trabajadores.
Compromiso de reubicación
Respecto a la inquietud del Sindicato, Cecilia Ponce, subdirectora de operación social territorial del Hogar de Cristo Región del Biobío, indicó que el compromiso que tienen como institución "es que hasta que la última persona mayor no quede ubicada, el programa no va a cesar su operación", precisó.
"En ese proceso puede haber otras instituciones que estén interesadas en darle continuidad a esos programas y estamos abiertos a esas posibilidades, es decir que si bien hablamos de cese puede ser un traspaso", agregó Ponce e indicó que el proceso de reubicación comenzaría en las próximas semanas analizando cada caso.
Además, en cuanto a los trabajadores, la subdirectora explicó que "la fundación ha generado un plan de acompañamiento en toda la línea de asesoría a la empleabilidad y en a la vinculación con redes", manifestó. Agregó que por esto el anuncio es con un año y medio de anticipación.
Motivos del cierre
En cuanto a las razones del cese de operaciones, Ponce indicó que se debió a una decisión basada en el análisis que hicieron como fundación sobre la realidad nacional, sobre todo del último tiempo. "En pandemia nos dimos cuenta de que un número importante de personas mayores no tienen atención o que no están tan bien cuidadas en sus casas y que por tanto es preciso llegar a ellos, porque la capacidad que los ELEAM tienen es limitada", indicó.
Desde ahí la idea de transitar hacia programas sociales e insertos en los territorios como lo son los Programa de Atención Domiciliaria de Adulto Mayor (PADAM) y el Programa de Apoyo Familiar (PAFAM), que trabaja con cuidadores de personas mayores que tiene discapacidad mental.
Además, esta "es una decisión que se adelanta en el contexto de la crisis económica", señaló, pues estas residencias del Hogar de Cristo no se pagan y están financiadas en parte por Fonasa y en algunos casos por el aporte de algunas de las pensiones de los residentes, siempre que las familias lo acepten.
Esto "por supuesto no cubre el costo promedio de atención de una persona que puede variar e ir desde los $900 mil hasta el millón y fracción. Hoy lo que se alcanza a cubrir no es ni el 60% de ese costo", detalló la subdirectora.
Sin embargo, fue enfática en que "la decisión no es financiera, es importante señalarlo, porque nos han preguntado si viniera alguien y ofreciera dinero para que el hogar continuara ahí, ¿qué pasaría? Nosotros respondemos que sería una muy buena noticia si sucediera algo así, pero les plantearíamos que, si hay una fundación que esté dispuesta a continuar estos trabajos que eso ingresos vayan allí", concluyó Ponce.
55 adultos mayores acogen Villa Giacaman de Hualpén. 27 hay en San Juan de Los Ángeles.