Festival Internacional de Mujeres Músicas alista debut ante penquistas
La iniciativa nace con motivo de retomar la actividad laboral en el sector cultural y visibilizar a las mujeres y disidencias en la música.
Hace un par de semanas se anunció uno de los eventos que despedirán el movido año cultural en el Gran Concepción. Se trata del Festival Internacional de Mujeres Músicas (FIMM) en su segunda versión, la que además será la primera en desarrollarse de manera presencial. Entre el 5 y 10 de diciembre, se vivirán días de talleres formativos y un concierto de cierre con la participación de 10 bandas y solistas, además de tres poetisas que se presentarán gratuitamente en el Parque Ecuador.
El festival, financiado por el Gobierno Regional y la Municipalidad de Concepción, es una idea original de Intrépida Cultura que nace en plena pandemia.
"Es una respuesta creativa a la crisis que estábamos viviendo. Esta versión, que será presencial, se viene gestando desde 2021 y es una propuesta para acoger a nuestras compañeras, difundir su trabajo y luchar contra la inequidad existente en la música y en la sociedad", expresó la cantante Rocío Peña, quien produce el evento en compañía de Carmela Beltrán.
Mujeres y disidencias
El cartel del concierto incluye bandas internacionales como Rebeca Lane y Marrasa, además de exponentes nacionales como Marineros, Ariana Riffo, Mari Silva, Javi Urra, Camila Vaccaro, Bandita La Inquieta, Cecilia Gutiérrez y Sebosa Vulvas En Punk.
"La curatoría se realizó en un equipo ampliado de producción. Consideramos que sean proyectos liderados por mujeres y/o disidencias; que existan trabajos publicados a la fecha (singles, EP o discos); y la importancia de haberlas visto en vivo, compañeras que sean capaces de levantar un show en vivo. También consideramos que hay mujeres increíbles que nunca hemos visto ser consideradas en festivales grandes, por lo que necesitamos darles el espacio", comentó Peña en relación a la parrilla musical, que abarca estilos musicales como el rock, el folk, el jazz, la música urbana y el pop.
El espectáculo musical se complementa con la poesía de Karina Kapitana, Rosy Sáez y La Chinganera. Además, el festival se complementa con una feria de creadoras y seis talleres formativos -llevados en su mayoría en Artistas del Acero- impartidos por profesionales de las artes.
De acuerdo a la cantante, "la idea es poder entregar herramientas respecto a temas como la puesta en escena, los derechos de autor, la internacionalización de la música y los shows en vivo. La inclusión de propuestas poéticas tiene que ver con la poca palestra que se le da a la poesía, por lo que queremos darle un rol importante, nos conmueve mucho la palabra declamada".
Cambio cultural
La creación de instancias como el FIMM busca aportar a la creación de audiencias, con un evento gratuito que aspira a que las propuestas invitadas lleguen a un público masivo. Artistas como la guatemalteca Rebeca Lane, destacan por su activismo por las mujeres músicas en Centroamérica.
"Esperamos que su energía se reparta por la ciudad. Otros proyectos como Marrasa, Marineros y Camila Vaccaro también tienen una faceta activista con trabajo territorial y con la comunidad LGTBIQ+. Nos encanta que sea música y activismo", enfatizó la también gestora cultural.
El proyecto también se basa en un diagnóstico cultural del consumo de música en vivo en Chile, además de estudios realizados por Ruidosa Fest que arrojan una baja participación femenina en los principales carteles de festivales musicales latinoamericanos.
"La brecha es real y nos toca vivirla no solo desde el arte, también desde la producción o las comunicaciones. Mientras producimos este festival vemos otros eventos locales que casi no tienen participación de mujeres. Es un panorama que no ocurre solo en Chile, vengo llegando de una gira en México y se puede apreciar lo mismo", expresó Peña.
La formación, la visibilización y el debate son tareas que esperan cumplir con esta segunda versión del FIMM. Todo acompañado con cinco días de talleres en Artistas del Acero y un concierto de cierre en el Parque Ecuador.
-¿Qué se puede hacer para disminuir la brecha de género a nivel local?
-Hay un cambio cultural que es necesario. Hemos compartido mesa con muchos productores que dicen estar de acuerdo con la equidad, pero a la hora de sacar sus carteles se normaliza que hay un solo proyecto -o ninguno- liderado por mujeres. Eso es un problema que se habla en los encuentros de la industria, pero en la acción muchas veces no es llevado a cabo.