Jóvenes penquistas crean guía de rehabilitación para accidentes cerebrovasculares
La empresa surgió a través de un proyecto de titulación donde notaron la falta de información de pacientes para hacer frente a un ACV y superar las secuelas motoras que pueda dejar.
UMOV es una startup creada por un grupo de jóvenes de Concepción con el objetivo de mejorar los procesos de rehabilitación de los pacientes con accidente cerebrovascular (ACV). Fue iniciada formalmente el año 2020 y su fin es ser una empresa que pueda crear soluciones en dos pilares: la rehabilitación misma y los paradigmas relacionados a esta.
El equipo de UMOV está compuesto por la fundadora Pamela Salazar, el director de Innovación Thomas Contreras, Emilio Hernández como el director de Crecimiento y Edwin Rodríguez como director de Tecnología.
La aplicación nació desde un proyecto de titulación en que el equipo detectó una necesidad en las personas que sufrían un ACV y que está relacionado a vacíos de información, rechazo a la rehabilitación y una insuficiente retroalimentación en la misma.
"El ACV tiene una particularidad super terrible y es que al momento del accidente uno tiene un tiempo acotado donde el cuerpo posee el mayor potencial de recuperación, si no se hace la rehabilitación en ese tiempo, lo más probable es que quede con secuelas de por vida", indica Pamela Salazar, fundadora de UMOV.
Ahí, a través del conocimiento de pacientes que no pudieron optar a una oportuna rehabilitación, se pensó en la importancia de crear un startup que pudiera cambiar los paradigmas negativos relacionados a la misma, mostrando que el proceso de recuperación puede ser lúdico y que las personas pueden vivir una experiencia, más que un momento incomodo o doloroso.
Una guía de rehabilitación
Alba es uno de los productos creados por UMOV, que está orientado en la etapa temprana de las personas con debilidad motora, donde necesitan un dispositivo que los ayude a la asistencia, autonomía y soporte.
Está destinado a rehabilitar el tren superior a través de un artefacto que les ayuda a hacer ejercicios simétricos, generalmente tiene un sistema de agarre donde las personas ponen sus manos y empiezan a hacer distintos ejercicios mostrados a través de un monitor. Además, se les entrega una retroalimentación para que cada paciente sepa si está realizando el ejercicio de forma correcta.
Esto le permite al usuario avanzar tanto en el centro de rehabilitación mismo como en el hogar, ya que toda esa información se almacena en sensores que permiten al profesional designado tener un control y seguimiento de lo que realizó el paciente para facilitar la toma oportuna de decisiones.
Actualmente Alba se encuentra en una etapa de validación clínica en dos partes. Una de ellas es la Universidad de Tufts en Boston, Estados Unidos, que recibió el dispositivo en agosto y esta semana cerró la etapa de protocolo, comenzando el estudio en noviembre para ser finalizado en 4 meses más.
Por otro lado, está la Clínica Los Coihues de Santiago, experta en neurorehabilitación, cuya validación partió en junio y se pretende que tenga una extensión de 8 meses a un año. Se espera que ambos procesos terminen cerca de la misma fecha.
En paralelo, el equipo de UMOV se encuentra desarrollando un modelo de negocios y una estrategia de penetración en el mercado, "nosotros queremos partir penetrando el mercado chileno, mientras estamos trabajando en empezar a desarrollar toda la documentación necesaria para la certificación, y tener validaciones comerciales que nos permitan progresar fuera, en mercado estadounidense" señaló la fundadora.
Koru: una solución móvil
Koru se presenta como una segunda propuesta que comenzó a ser desarrollada este año y aún está en desarrollo. Se trata de una aplicación móvil que gracias a la inteligencia artificial permite el trabajo de las extremidades del cuerpo a través de ejercicios que faciliten la movilidad, entregando reportes del desempeño de los usuarios.
Se están revisando las últimas pruebas de usabilidad y se espera que sea lanzada en diciembre para subirla a Google Play y que las personas puedan empezar a descargarla. "Koru es como la solución posterior a Alba que viene a romper un poco los parámetros establecidos en salud para hacer la rehabilitación mucho más lúdica" indicó Salazar.
La fundadora enfatizó en la importancia de tener un feedback de las sesiones, situación que no se da eficientemente hoy en día. "Cuesta tener un feedback certero para saber un porcentaje de cuánto se ha mejorado, los pacientes no tienen esa información, porque el resultado de las evaluaciones depende de la experiencia del profesional, entonces lo que nosotros buscamos es empoderar a los pacientes y que ellos tengan data objetiva de su rehabilitación a través de la tecnología".
Por último, Pamela Salazar destacó sus expectativas y desafíos a futuro, "nosotros queremos seguir sacando soluciones que estén orientadas al mundo de la rehabilitación. Lo que más buscamos es que estas sean entretenidas, que las personas ni sientan que se están rehabilitando, y claramente esto va de la mano con nuestra capacidad de innovación en cada una de las propuestas".