Apicultores de Chiguayante reciben apoyo tras período de escasez hídrica
El municipio, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, ofreció un curso y dio sustento para paliar la baja producción de la temporada.
Durante la semana, el linemiento de apicultura del Programa de Agroecología Urbana de la Municipalidad de Chiguayante, en colaboración con el Ministerio de Agricultura y su programa "Siembra por Chile", certificó a apicultores de la comuna que participaron del curso gratuito de especialización otorgado desde el municipio, que busca potenciar el desarrollo de este oficio.
Además de la especialización, que estuvo orientada en reforzar el manejo de colmenas y a diversificar los productos de la miel por medio de la elaboración de subproductos, se entregaron $6 millones destinados a 20 apicultores de la zona. Este aporte llegó para apoyar y paliar los efectos de la escasez hídrica que afecta a la Región del Biobío, y al país en general, lo cual ha significado una disminución de alimento para las abejas y, como consecuencia, también de las arcas de los apicultores.
Así lo explicó Juana Jara, apicultora de la comuna que contó que la situación de la temporada 2021 afectó considerablemente lo proyectado económicamente para su negocio. Por esto agradeció la ayuda que llegó, "ya que nos sirvió bastante para recuperar nuestras abejas que murieron por falta de alimentos".
De hecho, agregó, "la miel que lograron producir me sirvió solo para poder alimentarlas a ellas mismas en la primera etapa, porque después nos quedamos en cero". La emprendedora además fabrica productos como bálsamos labiales, propóleo, jabones y velas naturales, todo a base de lo que producen sus abejas.
Lo ocurrido es natural en condiciones climáticas como las de la temporada anterior, con muy bajas precipitaciones, lo que causó que el néctar se secara antes de tiempo. Por esto fue enfática en la necesidad de proteger a estos seres vivos encargados de la polinización. "No se trata de que cada vecino tenga una colmena, pero sí de potenciar que todos hagan su aporte en cuanto a las plantaciones, que no fumiguen ni apliquen fertilizantes que afectan la vida de estas especies", precisó.
Apicultura en chiguayante
Andrea Torres, agrónoma y encargada del lineamiento de apicultura del Programa de Agroecología Urbana del municipio, contó que esta situación no solo se vive en urbes. De hecho, en el área rural puede ser peor, según dijo. "Esto es un fenómeno que se ha repetido en diferentes partes del mundo, hay ciudades que antes por ordenanza municipal prohibían criar abejas en las zonas urbanas. En cambio, hoy lo están permitiendo como medio de protección de estos seres, porque donde hay humanos es donde se encuentran agua, flores y árboles frutales", indicó.
Ese el caso de Chiguayante, comuna donde gran parte de sus vecinos tiene huertas y árboles, además de la presencia del cerro Manquimávida donde se encuentra parte del Parque Nacional Nonguén, con alta presencia de especies nativas. "Acá las abejas tienen un flujo constante de néctar durante todo el año. Además, es importante que se entienda que los apicultores de la comuna cuidamos y queremos preservar las abejas", puntualizó la profesional también dedicada al oficio.
Debido a esto, dijo que desde hace unos años se está trabajando en una gobernanza municipal que permita regular el desarrollo apícola de la ciudad, lo que ilusiona mucho a quienes se dedican a esta actividad.
Ana María Cea, apicultora y gerenta de la Cooperativa de Desarrollo Apícola Urbano (Codeapu) de Chiguayante, manifestó que están esperanzados, "porque una ordenanza vendría, como dice el nombre, a ordenar para que así una persona que tenga dos o diez colmenas, o las que pueda, se haga responsable del cuidado de ellas", manifestó, agregando que para ella "lo ideal sería que cada apicultor de la comuna tuviera por ordenanza municipal el curso mínimo básico de apicultura".
Este curso ofrecido por el municipio fue el que tomó en 2018, lo que le permitió adquirir los conocimientos para producir su propia miel y conocer a los nueve miembros que hoy integran la cooperativa que se formalizó recién hace un año.
La apicultora y cofundadora de Madhumakkhee Apicultura, emprendimiento que lleva a cabo junto a su hija también dedicada al oficio, sostuvo que como grupo "estamos todos dispuestos a aportar y tratar lo que corresponda" ante una posible ordenanza que regule el funcionamiento de las colmenas.