Lanzan fundación para atender a pacientes con enfermedades renales
La organización surgió al alero del Hospital Las Higueras de Talcahuano debido al aumento de padecimientos crónicos y la falta de especialistas. El objetivo es evitar que los usuarios lleguen a la diálisis.
Una tendencia al alza de pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC) y una falta importante de nefrólogos que puedan atender sus casos son una realidad que afecta a nuestro país y que se proyecta vaya dificultándose con los años, según compartieron desde la Fundación Salud Renal Integral (Fusar).
Como respuesta a esta situación, en 2016 el Hospital Las Higueras de Talcahuano creó la primera Unidad de Cuidado Renal Avanzado (UCRA) del país, el cual se mantiene a cargo de un equipo multidisciplinario de profesionales que velan por ofrecer una atención integral a pacientes con ERC.
Es en este contexto que surge la necesidad de llevar este servicio más allá de la región y gracias a los buenos resultados que propició la UCRA es que nace finalmente en 2020 la Fundación Salud Renal Integral en Concepción con el objetivo de enfrentar el avance de las ERC a nivel país expandiendo su atención gracias a la telemedicina.
Fusar concepción
Al respecto, el doctor Carlos Zúñiga San Martín, jefe de la UCRA del Hospital Las Higueras y fundador de Fusar, explicó que la institución sin fines de lucro tiene por objetivo contribuir y otorgar una mejor salud y calidad de vida a personas con ERC en Chile con especial enfoque a financiar la atención clínica especializada a personas de escasos recursos.
Fusar se encarga de detener o enlentecer la evolución de la enfermedad, evitando o postergando la necesidad de requerir diálisis o trasplante. Por otro lado, también educa a sus pacientes respecto a cuál es el tratamiento más adecuado a seguir, recomendando siempre el tratamiento conservador no dialítico.
Esta última opción toma mayor relevancia para Fusar ya que es un tratamiento recomendado especialmente en pacientes ancianos que, además, padezcan otras enfermedades invalidantes donde la diálisis no mejore la calidad ni expectativa de vida o bien ella este contraindicada y sea de riesgo por una condición de salud deteriorada e irreversible.
"Deseamos que esta opción de tratamiento conservador no dialítico esté a disposición de todas las personas que nos necesitan, sean de la región o del resto del país, ya que el 80% de la atención que ofrecemos es telemática, mientras que el otro 20% es presencial y sólo para requerimientos clínicos ineludibles, optimizando así el escaso recurso de especialistas, además de ahorrar tiempo y desplazamientos innecesarios", explicó Zúñiga.
Actualmente, sus planes de atención constan de 12 meses de tratamiento y cada plan considera las prestaciones de salud básicas que garantizan la continuidad del cuidado necesaria para lograr mejor adherencia al tratamiento y estabilización del paciente.
Quienes ingresen a Fusar como pacientes son informados desde el inicio, dependiendo de su etapa de la ERC y sistema de previsión de salud, cuáles serán los costos del tratamiento, por lo que de esta forma se optimizan los gastos.
"Es por esto que en el caso de aquellas personas que tengan, por ejemplo, Fonasa, y no tengan la posibilidad de hacer el copago, en ese sentido como es libre elección, nosotros podemos subvencionar en parte o total el pago del tratamiento", contó el médico.
"Por otro lado, una forma de financiamiento que nosotros podríamos tener serían donaciones de empresas o instituciones y también poder participar de programas de colaboración con las universidades donde se pueda hacer investigación y docencia", agregó.
Las utilidades de la fundación están principalmente destinadas a financiar la atención clínica especializada a personas de escasos recursos derivadas desde instituciones de salud pública o de beneficencia que no tengan acceso a atención nefrológica.
De igual forma se invertirán fondos para la capacitación de los equipos de salud e investigación sobre la ERC para mejorar la atención de los expertos.
Experiencia
Verónica Quilodrán, diagnosticada con ERC a sus 24 años, hoy cumple cerca de 10 años atendiéndose con el Dr. Zúñiga y contó haber cambiado su esperanza de vida con el tratamiento que se le ha ofrecido.
"Tengo una planilla de atención durante el año con un grupo de expertos capacitados en la atención de esta patología, por lo que voy teniendo mis controles mensuales y trimestrales de acuerdo con el especialista y a la evolución de mi patología", comentó Quilodrán.
Desde que es beneficiada con el servicio otorgado por el equipo de Fusar, Quilodrán explicó que su condición es la misma que hace 10 años desde que sigue el tratamiento conservador no dialítico recomendado por el experto y espera mantenerse de igual forma para evitar caer en la diálisis.
"Debo medicarme con lo que me indica el doctor Zúñiga, mantener mi presión controlada, no consumir ningún otro medicamento que no lo indique el experto. De igual forma la alimentación y mantenerme activa realizando ejercicio son algunas de las acciones instan hacer para mejorar mi esperanza de vida y retrasar la diálisis al máximo posible", concluyó.