La Kinesiología puede brindar una gran ayuda a los enfermos cardíacos
Profesional detalla la forma en que la terapia física y terapéutica también pueden evitar la reincidencia de este tipo de padecimientos.
Una de las disciplinas que puede colaborar con las personas que sufren algún padecimiento cardiovascular es la Kinesiología, la cual actúa una vez que hay una derivación de un especialista.
La kinesióloga Javiera Simpson explica que esta especialidad aborda la terapia cardiovascular para enfermedades coronarias, insuficiencia cardíaca, valvulopatías, hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares, enfermedades pulmonares crónicas, obesidad o exceso de peso, resistencia a la insulina, diabetes, enfermedad vascular periférica, hipercolesterolemia, entre otras.
"Debemos realizar una adecuada evaluación del paciente para lograr identificar cualquier tipo de problema kinesiológico presente y así poder prescribir el tipo de ejercicio idóneo que cada persona necesita, de acuerdo con sus características clínicas y sus necesidades. La actividad física, el ejercicio y en especial el ejercicio de tipo terapéutico, son herramientas realmente efectivas contra este tipo de enfermedades que revisten un riesgo cardiovascular. Es con ellos que se ayuda a mejorar la capacidad funcional y rehabilitación física, ayudando a pacientes a modificar su estilo de vida", dice la especialista.
Agrega que la terapia física y terapéutica no solo son efectivas en el tratamiento de la patología cardiovascular, sino que sirven para evitar una reincidencia de un nuevo accidente vascular y para prevenir las enfermedades de riesgo asociadas.
Desde la perspectiva de la prevención, esta especialidad también juega un rol fundamental en este tipo de patologías, ya que se puede evaluar el nivel de riesgo de cada paciente, pudiendo intervenir de manera precoz en controles con personas que han sufrido algún tipo de lesiones de estas características. "Por otra parte, se educa a la población sana sobre estos mismos factores de riesgo, ayudando, tanto a pacientes con antecedentes como sin ellos, a cambiar hábitos hacia actividades que les permitan adoptar un estilo de vida más sano para su salud vascular", señala Simpson.
Signos
La kinesióloga indica que una vez evaluado el nivel de riesgo de cada paciente y prescrito el ejercicio idóneo, se pueden comenzar rutinas principalmente de trabajo aeróbico, ya que permiten oxigenar los tejidos y aumentar el volumen pulmonar, ayudando a reducir la presión arterial y el metabolismo de las grasas. Simpson comenta que entre los ejercicios recomendados para pacientes con antecedentes cardiacos se considera el salir a caminar o el uso de caminadora, bicicleta, elíptica y el trabajo de fuerza dosificado y supervisado, ejercitándose en intervalos de aproximadamente una hora, tres veces por semana.
-Desde la perspectiva de la Kinesiología, ¿en qué signos hay que poner atención para pesquisar eventuales enfermedades cardiovasculares?
-Hay signos físicos, como el perímetro abdominal, que nos puede dar un indicador de riesgo, ya que nos permite identificar el tipo de grasa visceral, que es aquella que se encuentra en la zona del abdomen rodeando órganos internos importantes, asociándose a un tipo de obesidad que predice un riesgo metabólico sustancial.
Otros factores para observar son la presión arterial alta, nivel de colesterol alto en la sangre, el tabaquismo, sedentarismo, insulina o resistencia y diabetes, consumo de alcohol, entre otros. Por ello es tan importante la prevención desde edad temprana, adoptando una rutina de actividades físicas que les permitan a las personas llevar una vida sana.
"Debemos realizar una adecuada evaluación del paciente para lograr identificar cualquier tipo de problema kinesiológico presente y así poder prescribir el tipo de ejercicio idóneo que cada persona necesita, de acuerdo con sus características clínicas y sus necesidades".