San Rosendo busca revivir su pasado ferroviario como Monumento Histórico
La comunidad, el Gobierno Regional, Esquerré Consultores y ProCultura ya presentaron el expediente correspondiente, para lograr objetivo.
De la época dorada de la industria ferroviaria en San Rosendo queda poco. Sin embargo, los recuerdos y el imponente conjunto ferroviario mantiene viva una importante tradición.
Con una historia que se remonta al pasado colonial, de destrucción y reconstrucción constante, el verdadero auge de la comuna se vivió con la extensión de la línea ferroviaria al sur. Específicamente, el ramal Chillán-Talcahuano.
Es, precisamente, este pasado el que busca revivir con el proyecto "Puesta en valor del Patrimonio Cultural-Industrial del Biobío", el que busca declarar el complejo ferroviario de San Rosendo como Monumento Histórico Nacional.
Todo luego de seis meses de trabajo ejecutados por la Fundación ProCultura con el apoyo de Esquerré Consultores, con financiamiento del Gobierno Regional, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) por más de $162 millones. La iniciativa contó con el apoyo de la Municipalidad de San Rosendo, Ferrocarriles del Estado (EFE) y el Gore.
Con una labor iniciada en enero de este año, de acuerdo a al director de Ciudad y Vivienda Identitaria de ProCultura, Pablo Marinao, la declaratoria "está acompañada de procesos de activación económica y turística en el Biobío, especialmente, en las comunas de San Rosendo y Lota".
Para esto, la Fundación agrupó en la "Mesa del Patrimonio de San Rosendo" a más de una docena de instituciones, entre ellas EFE, la Oficina Técnica del Consejo de Monumentos Nacional (CMN), la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, Ministerio de Obras Públicas, Municipalidad de San Rosendo, el Gore, el Programa de Pequeñas Localidades de San Rosendo, y Asociación de Jubilados Ferroviarios y Montepiados de la comuna, entre otras.
Ciudadanía
En la propuesta, según señalaron desde ProCutura, la ciudadanía tuvo un rol protagónico, ya que el propio conjunto ferroviario forma parte de su historia común.
En tres hectáreas, está formado por la carbonera, el edificio de oficinas administrativas, el edificio de la maestranza, la chimenea, dos torres de agua y la icónica casa de máquinas (más conocida como tornamesa).
Siendo propiedad de EFE, también se busca que el complejo tenga un modelo de gestión que sostenga una futura restauración. Para ello, se apela a un usufructo que permita al municipio, junto a otras instituciones, presentar proyectos para buscar recursos.
"La declaratoria es para activar las glosas presupuestarias que nos permitan restaurar el lugar. El complejo presenta importantes daños, tiene riesgos de derrumbe en alguno de sus edificios y hoy es urgente la intervención. Por eso, el expediente tiene prioridad para ser revisado por el CMN", señaló Marinao.
Éste es el organismo que tendrá la última palabra, para que el espacio logre la declaratoria como Monumento Histórico Nacional. "La declaratoria busca su protección legal y abrir nuevas posibilidades de financiamiento para su conservación y rehabilitación", dijo Cristian Tapia, encargado de la Oficina Técnica Regional del CMN.
Sobre posibles fechas para el resultado, si bien son relativas, desde la oficina señalaron que el buen desarrollo del expediente ha acelerado el proceso y esperan presentarlo durante la sesión plenaria del CMN el segundo semestre. Luego de esta decisión, pasará a la revisión de las áreas jurídicas del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
"Estos sitios de memoria son súper importantes para las comunidades, representan parte de su identidad y orgullo. En este caso, representa gran parte de su estructura urbana", destacó Marinao.