Petro asume ofreciendo beneficios jurídicos a grupos que dejen las armas y firmen la paz
Primer mandatario de izquierda en la historia del país realizó 10 promesas, entre otras la de buscar la "paz total"y dialogar "sin exclusiones", incluso con las guerrillas que financian el narcotráfico . Dijo que gobernará "para las mujeres", anunció reforma tributaria y llamó a los mandatarios presentes a que la "unión latinoamericana" deje de ser solo "retórica".
El izquierdista Gustavo Petro asumió ayer como presidente de Colombia, cargo al que llegó para suceder a Iván Duque, ante unas 100 mil personas que lo aclamaron en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
"Prometo a Dios y prometo al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia", dijo ante el presidente del Congreso, Roy Barreras.
El mandatario, que inclina más la balanza de la región a los gobiernos de izquierda, fue investido por la senadora María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, quien fue compañero de Petro en la guerrilla del M-19 y fue asesinado en 1990 cuando era candidato presidencial y la intención de voto le daba 60%.
La congresista, entre lágrimas, le puso la banda presidencial al nuevo mandatario y le dio un abrazo.
Tras ser investido, Barreras le puso en la solapa una "paloma de la paz", que simboliza una de las principales acciones que tratará de llevar a cabo durante su Gobierno, la de conseguir la "paz total" en Colombia.
De hecho, fue una de los principales ejes de su discurso de investidura, en el que asumió diez compromisos, haciendo un llamado a "todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado" para que "la paz sea posible" y así "terminar, de una vez y para siempre, con seis décadas de violencia y conflicto armado", que se han extendido pese al acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC en 2016.
Farc y clan del golfo
"Para que la paz sea posible en Colombia, necesitamos dialogar, dialogar mucho, entendernos, buscar los caminos comunes, producir cambios", subrayó Petro en otro de sus diez compromisos: "Dialogaré con todos y todas, sin excepciones ni exclusiones, se llame como se llame, venga de donde venga".
Añadió que "no podemos seguir en el país de la muerte" y prometió una política de "paz total" que abarcará desde retomar diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) hasta conseguir el sometimiento jurídico de otros grupos: "Este es el Gobierno de la vida, de la paz, y así será recordado".
Sin hacer referencia a ningún grupo en concreto, pidió que acepten "beneficios jurídicos a cambio de la paz, a cambio de la no repetición definitiva de la violencia, a trabajar como dueños de una economía próspera, pero legal, que acabe con el atraso de las regiones".
Tanto el ELN como algunas facciones de disidencias de las FARC y el paramilitar Clan del Golfo (Autodefensas Gaitanistas de Colombia), la mayor banda criminal del país, han mostrado su disposición a negociar. De hecho, este último grupo ayer anunció "un cese unilateral de hostilidades ofensivas" para buscar "caminos de paz" ante la "era distinta" que se abre desde la investidura de Gustavo Petro.
Pero esa paz, según Petro, solo "es posible si se cambia, por ejemplo, la política contra las drogas" a una "política de prevención fuerte del consumo en las sociedades desarrolladas", otra promesa que incluyó en su decálogo.
Por esa razón, abogó por una convención internacional que asuma que la guerra contra las drogas fracasó e incluso llevó a Estados como el colombiano a cometer crímenes. "¿Vamos a esperar que otro millón de latinoamericanos caigan asesinados y que se eleven a 200.000 los muertos por sobredosis en Estados Unidos? (...) O más bien, cambiamos el fracaso por un éxito que permita que Colombia y Latinoamérica puedan vivir en paz", añadió.
Riquezas y pago solidario
En materia económica, destacó que su administración presentará al Congreso una reforma tributaria enfocada en lo social para conseguir recursos para ayudar a la población más vulnerable. "Por eso proponemos una economía basada en la producción, el trabajo y el conocimiento, y es por ello por lo que proponemos una reforma tributaria que genere justicia", dijo el jefe de Estado.
Petro explicó que llevar parte de la riqueza de los que más tienen y más ganan, para abrirles las puertas de la educación a toda la niñez y la juventud "no debe ser mirado como un castigo o un sacrificio. Es simplemente el pago solidario que alguien afortunado hace a una sociedad que le permite y le garantiza la fortuna".
Se espera que el ministro de Hacienda de Petro, José Antonio Ocampo, presente hoy al Congreso la reforma tributaria que busca recaudar unos 11.543 millones de dólares.
Mujeres, niños, abuelos
Ayer también juró como vicepresidenta Francia Márquez, primera afroamericana en el cargo y quien además será ministra de Igualdad, otro de los anuncios del nuevo Gobierno.
Petro dijo que "gobernaré con y para las mujeres" y prometió un gobierno paritario, "igualdad real y seguridad para que las mujeres caminen tranquilas".
Junto con prometer que tendrá una política de "tolerancia cero" contra la corrupción y que protegerá "suelo y subsuelo, nuestros mares y ríos, nuestro aire y cielo", también se comprometió a cuidar "de nuestros abuelos y abuelas, de nuestros niños y niñas, de las personas con discapacidad, de las personas a las que la historia o la sociedad ha marginado. Haremos una política de cuidados para que nadie se quede atrás".
La región a la izquierda
Con la llegada de Gustavo Petro al poder se confirma la tendencia regional de girar a la izquierda que incluye a los líderes de Chile, Argentina, Perú, Bolivia, Honduras, República Dominicana, El Salvador, México y, si las encuestas tienen razón, próximamente Brasil.
Petro citó a Simón Bolívar y pidió "que se acabe la división de América Latina, pero la unidad latinoamericana no puede ser una retórica, un mero discurso", sobre todo "en tiempos en los que vemos a naciones hermanas bombardeándose".
Es "hora de dejar atrás los bloques, los grupos y las diferencias ideológicas para trabajar juntos", agregó y llamó a hacer "realidad esa unidad con la que soñaron nuestros héroes, como Bolívar, San Martín, Artigas, Sucre y O'Higgins. No es una utopía ni es romanticismo".
El mandatario colombiano señaló que se debe trabajar en proyectos conjuntos latinoamericanos, como la conexión de todas las redes de energía eléctrica, que las fuentes de energías sean limpias o el impulso de empresas petroleras públicas.