Nació como un sistema para reclutar a jefes, gerentes y directores de empresas. Pero hoy el sistema de headhunting o cazatalentos amplió su radio de acción, abriéndose a la búsqueda de otros cargos profesionales.

A través de esta modalidad, médicos, enfermeras, periodistas, contadores auditores y profesionales de Tecnologías de la Información (TI) son contactados por reclutadoras de empleo que buscan a profesionales con talentos, conocimientos y experiencias específicas, sin publicar una oferta laboral.

"En el headhunting, el reclutador directamente busca el talento específico que necesita y habitualmente contacta a personas que están trabajando para ofrecerles condiciones ventajosas para cambiarse de empleo. El sistema se aplica a cargos de alta dirección y se ha extendido a más cargos profesionales, porque permite al cazador de talentos encontrar puntualmente lo que se busca", explica Lissette Domínguez, directora de Atracción de Talentos de SOS Group.

Este sistema se ha extendido porque existe más información disponible en redes sociales, especialmente LinkedIn, donde se puede encontrar al profesional que se requiere según su cargo, empresa o rubro donde ejerce.

"El sistema de cazatalentos ha crecido en cargos altamente demandados en pandemia, como enfermeras o profesionales TI, porque las postulaciones son bajas y hay que buscar entre quienes tienen empleo. Pero también sucede al contrario, que hay cargos donde hay demasiadas postulaciones de profesionales si se publica un aviso de empleo, por lo que es más eficiente ir directamente a buscarlo", señala la experta.

Cuando un profesional con empleo es contactado por un cazador de talentos o headhunter, la experta de SOS Group recomienda:

Apertura a escuchar: Estar atento a mensajes privados que lleguen a través de redes sociales, especialmente LinkedIn, y abierto a conocer la propuesta que haga el reclutador, para comparar los beneficios y desventajas con el empleo actual.

Conocer sueldos de mercado: Profesionales que trabajan por muchos años en una empresa probablemente estén desactualizados sobre el nivel de remuneraciones en su área. Es aconsejable averiguar el sueldo de mercado para el cargo que le ofrecen a través de información pública en Internet o con colegas de profesión, para informar las pretensiones de renta al cazador de talentos.

Consultar beneficios no salariales: Preguntar al reclutador beneficios del cargo ofrecido en aspectos como capacitaciones continuas, tipo de contrato, aguinaldos, vacaciones y seguros complementarios de salud. Junto con la remuneración, esta información ayudará a evaluar si conviene abandonar el trabajo actual.

Carta oferta: Tras participar en la entrevista laboral y psicológica, y quedar en una terna, el profesional seleccionado recibirá una "carta oferta", donde se le especificará el cargo, empresa y condiciones laborales.

"Recién al recibir la "carta oferta" y ser escogido es aconsejable informar en el actual empleo. Tal vez el jefe formule una contraoferta salarial, y el profesional deba resolver en un par de días si quedarse o irse", explica Domínguez.

Plazo para cambiarse: Si acepta la nueva oferta de trabajo, negocie con el reclutador para que le dé entre dos semanas y un mes para abandonar su empleo actual, dar tiempo a su empresa para buscar un reemplazante y capacitarlo.

Producto de la pandemia y la necesidad de vender y comprar de manera online, la digitalización comenzó a ser parte fundamental de todos los negocios.

De hecho, según cifras del Ministerio de Economía, actualmente un 70% de las pymes se han incorporado al mundo de la digitalización, siendo el sector de comercio al por mayor y al por menor, la industria manufacturera y turismo, los rubros más digitalizados.

La herramienta que se utilizó para hacer esta medición es "Chequeo Digital", plataforma online del Ministerio de Economía, construida por Fundación País Digital (FPD) junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Opera de manera gratuita, ordenando el nivel de madurez digital de las empresas en cinco categorías, en orden creciente: inicial, novato, competente, avanzado y experto.

En ese sentido, para el caso de las pymes del país, los resultados muestran una foto clara en la gran mayoría de empresas chequeadas entre el año 2020 y 2021: el 71% ya se ha incorporado y se encuentra en los niveles iniciales y novato, un 15% en competente, 9% en avanzado y solo 5% en nivel experto.

La subsecretaria de Economía y Empresas de Menor Tamaño, Javiera Petersen, se refirió a estas cifras, señalando que "en primer lugar, no hay una ruta única de digitalización, sino que depende de las necesidades, características de cada mipyme y, en especial, de su entorno y su comunidad. Por ello, desde el Ministerio de Economía, estamos impulsando un proceso de digitalización que debe nacer desde los territorios, las comunidades y sus redes, apoyados por especialistas en los Centros de Negocios de Sercotec o pertenecientes a la red Digital Fortalece Pyme de Corfo".

Agregó que "se debe activar la participación en las comunidades de otros emprendedores y sus redes que estén pasando por los mismos procesos. Asimismo, sabemos que las tecnologías emergentes pueden ser un gran aliado para las pymes, por lo que es importante la temprana implementación de pilotos que permitan experimentar con nuevas tecnologías y ofrecer herramientas que mantengan a la mipyme actualizada constantemente".

Finalmente, hoy, cerca del 90% de las pymes chequeadas tienen mayor nivel de disponibilidad de equipamiento tecnológico que de habilidades digitales, por lo que una de las prioridades es cerrar estas brechas.

Durante las vacaciones de invierno, resulta útil saber qué dice la normativa sobre el derecho que tienen los trabajadores en nuestro país para usarlas en este período. Asimismo, qué beneficios tienen para la salud mental y cuáles son las estrategias recomendadas por los expertos para hacer entretenida la estancia en casa.

Según Diego Lapostol Piderit, coordinador de la Clínica Jurídica de la Universidad San Sebastián sede Concepción, el artículo 67 del Código del Trabajo establece que todo trabajador, con más de un año de servicio en el sector público o privado, tendrá derecho a un feriado anual de quince días hábiles. "Estos serán de lunes a viernes y con pago íntegro de su remuneración", detalla.

Para calcular las vacaciones proporcionales, se debe dividir el número de días de vacaciones que tenga el trabajador por los doce meses del año. "Eso da como resultado el número de días hábiles que le corresponden. Luego, se multiplica el resultado por el número de meses entre la fecha de contratación y la fecha en que cumplió la última anualidad", explica Lapostol.

Respecto a los trabajadores de jornada parcial, también a ellos aplica la misma normativa. "En este tipo de contratos, regirá lo dispuesto en la norma legal señalada. Sin embargo, se aplica de manera proporcionada a sus días trabajados", puntualiza Lapostol, magíster en Derecho de la Empresa.

NORMATIVA

Por regla general, no es una obligación tomarlas durante el año, pero sí la ley establece que no podrán acumularse días de vacaciones por más de dos años laborales. "Por lo que antes de completarse el tercer año de trabajo, el empleador deberá otorgar, al menos, el primer periodo de vacaciones obligatoriamente a su trabajador", indica el abogado.

Según el inciso final del artículo 67 del Código del Trabajo, el trabajador es quien decide cuando hace uso de su derecho a feriado, aunque se sugiere que sea en primavera o verano. Claro que también se podrían tomar en invierno. "Se toman en consideración las necesidades del servicio, siendo este un factor determinante para que el empleador conceda o deniegue, justificadamente, las vacaciones, por ejemplo, para el período de invierno. No obstante, no es una regla absoluta, pudiendo tomarse las vacaciones en cualquier mes del año", puntualiza Lapostol.

Agrega: "En caso de una negativa injustificada, el trabajador podrá reclamar ante la Dirección del Trabajo, que fiscalizará los hechos planteados y determinará si es procedente o no la justificación dada por el empleador".

ESTRÉS Y RUTINAS

Existen consecuencias negativas para los empleados que hayan decidido no tomarse una pausa. "Se debe estar atento a síntomas relacionados al estrés y que se manifiestan como alteraciones del descanso en el sueño, dolores asociados a postura o atracones de comida mientras se está trabajando. Incluso, aparecen señales físicas como el tiritar de un ojo, y dolor en las muñecas y estómago. Lo clave es tener claridad de cómo esto se puede manifestar para cada persona", alerta el psicólogo organizacional Felipe Parra Muñoz, académico de Psicología de la USS.

En este aspecto, advierte que la presencia los niños en casa podría ser un elemento que gatille el estrés de los padres. "Eso generará cambios en la rutina que tuvimos. Para eso, la planificación en conjunto es una poderosa herramienta. Además, de conversar, nivelar las expectativas que se tengan durante las vacaciones y negociar algunas decisiones para facilitar la disposición de cada miembro de la familia", dice Parra.

Como acción preventiva, el profesional de la salud aconseja tomar un mínimo de dos semanas para fortalecer la desconexión mental. "Otras recomendaciones, aunque depende de cada caso, tienen que ver con reconocer las sensaciones del momento, por ejemplo, saber si estoy sobrepasado, cansado, disgustado o emociones similares. Luego, identificar lo que ocasiona mi actual situación física, mental y emocional", señala Felipe Parra.

Tras realizar estas acciones, se llama a reflexionar y explorar las actividades que generan alivio a corto y mediano plazo. "En este punto, podemos pensar que cada persona experimenta el estrés de forma distinta, y por lo mismo su abordaje será diferente, pero hay ciertos patrones a considerar: desde ejercicios de respiración, pausas activas hasta una llamada para una contención emocional. Igualmente, se aconseja fortalecer los ciclos de sueño o ritmos circadianos, pudiendo lograrse a través de aplicaciones", dice Felipe Parra.