Gremios locales dividen opiniones tras fin del trabajo de la Convención
Mientras algunos ven el proceso como una oportunidad desaprovechada, otros advierten progreso en materia regional.
Tras un año de trabajo, los constituyentes entregaron ayer al Presidente Gabriel Boric el proyecto de nueva Constitución, presentación que fue realizada en dependencias del ex Congreso Nacional y con una amplia participación de autoridades y personalidades del mundo político. Pese al buen ánimo que mayoritariamente se dejó sentir en la ceremonia, en la Región del Biobío hubo gremios productivos y entidades empresariales que con el paso de las horas expusieron reparos e incertezas respecto al alcance del texto, aunque también hubo otros que resaltaron avances.
Si bien la presidenta de Asipes, Macarena Cepeda, recalcó la importancia de la democracia y la diversidad de ideas, precisó que el país hoy no está más unido que antes y que el resultado del plebiscito está abierto para ambas opciones, "legítimas y democráticas". Por lo mismo, insistió en que la campaña debe ser "ordenada, limpia y en paz y que los chilenos puedan manifestarse con tranquilidad el próximo 4 de septiembre y que lo que venga después sea lo mejor para el futuro y la prosperidad del país".
En esta línea, su par de la Asem, Humberto Miguel, manifestó la importancia de leer el documento -que se puede descargar de forma gratuita desde la página oficial de la Convención-, para analizarlo y votar a consciencia. "Los gremios tenemos la obligación de iniciar un proceso de información real y objetivo para con nuestros socios y amigos, que nos permita votar con conocimiento cabal del contenido de esta propuesta de nueva Constitución", expresó.
Proceso convencional
Sobre el trabajo de los últimos doce meses, Alfredo Meneses, gerente general de Asexma Biobío, indicó que "no hay duda de que fue un proceso complejo, marcado por posiciones a veces de mucha polarización. Lo que corresponde ahora es analizar y ver cuáles son los pro y los contra que genera esta propuesta".
Pese a dichas posiciones, Meneses reconoció que a través del texto se otorga un mayor nivel de independencia a las regiones para su desarrollo y garantías.
Desde Irade, en tanto, señalaron que como entidad empresarial han acompañado el proceso constituyente con diferentes iniciativas. "Más que hacer un análisis del proceso o de la propuesta de nueva Constitución, nos gustaría destacar la relevancia de emitir un voto consciente e informado el día 4 de septiembre, independiente del color político personal", subrayó su presidente, Rodrigo Briceño.
Críticas e inquietudes
Una de las principales críticas hechas a este proceso desde el mundo productivo local recae en el compromiso que este tenía para dar respuestas a diversas problemáticas del país y que marcaron el estallido social de 2019. Para Helen Martin, presidenta de la CChC Concepción, las peticiones originadas no estarían siendo cumplidas.
"Creemos que la Convención y el proceso constituyente es una oportunidad que está desaprovechada, porque prevalecieron más las ideologías que las instancias de diálogo y reencuentro entre los chilenos. Varios espacios de participación fueron ignorados, entonces creemos que a partir de ese proceso que se dio de una manera muy polarizada, el resultado también es una mala respuesta a la crisis política y social", enfatizó Martin.
Opinión similar expresó el líder de la CPC Biobío, Álvaro Ananías, quien dijo que la propuesta genera incertidumbre en materia económica. A su juicio, "como multigremial tenemos el convencimiento de que hay varios aspectos que debemos analizar con bastante mayor detalle en el borrador (…) Desde nuestra perspectiva se perdió una tremenda oportunidad de representar los intereses y las aspiraciones de la gran mayoría de los chilenos que quieren crecer, desarrollarse con una buena calidad de vida y progresar".