Repostulan a Cecilia al Premio Nacional de Artes Musicales
Por segunda vez, la comunidad que difunde trabajos de músicas chilenas busca consolidar a la artista de Tomé como una de las ganadoras de la condecoración artística y cultural.
"Porque Cecilia es inspiración, pasión y orgullo para nosotras, y porque amamos su música y su legado", fueron las palabras con que el colectivo musical feminista, La Matria, anunció el 15 de junio la repostulación al Premio Nacional de Artes Musicales 2022 de la célebre artista tomecina, Cecilia Pantoja (78), más conocida como "Cecilia, la incomparable".
Esta campaña, principalmente masificada por las redes de la organización, que nació como un festival de proyectos femeninos en 2017, es una segunda oportunidad para que la estrella juvenil de la década de los años 60 obtenga tal reconocimiento. La primera solicitud, también impulsada por esta asociación, fue en 2020, cuyo premio fue concedido a la soprano Myriam Singer (67).
Con plazo hasta mañana para postularla, este galardón, creado en 1992 por el Estado Chileno para desde 2018, ser entregado por el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, consiste en un diploma, una suma aproximada de seis millones y 500 mil pesos, y una pensión vitalicia mensual de 20 UTM.
Desde su creación, ha sido entregado cada dos años en 15 ocasiones, de las cuales sólo cuatro mujeres lograron el beneficio. En 1994, la folclorista Margot Loyola marcó ese precedente.
Así es como, por medio de una carta digital que explica las razones de por qué esta artista debería ser la reconocida, la agrupación busca reunir firmas para potenciar el cometido.
"A través de este documento que recopila la trayectoria y mérito de la obra de La Incomparable, hacemos un llamado, para apoyar esta convocatoria, en un tiempo que, además, coincide con la celebración de sus 60 años de carrera", puede leerse en la misiva de La Matria.
Su mejor premio
Sorprendida y contenta por esta nueva postulación, Cecilia, quien continúa componiendo y disfrutando de tardes de cine en su casa, afirma que el más importante premio es el cariño que le demuestra el público.
"Para mí, el amor de ustedes ha sido el reconocimiento más grande que yo podré tener. Con el cariño de mi gente me basta y me sobra. Agradezco lo que La Matria está haciendo hace ya dos años. Ojalá nos vaya bien", expresó la cantante de voz inigualable.
En la lista de esta nueva versión también se encuentra el pianista Valentín Trujillo (89), a quien la artista declara querer y sentir mucha admiración.
"Con él nos queremos mucho, compartimos en Chile, en México y otros países. Tiene una gran trayectoria, pero yo también tengo mis buenos años" insinúa riendo.
Mariel Villagra (41), cantante y fundadora de La Matria, enfatiza en lo importante de este premio para la música popular, que emergió como motor de transformación social en aquellos tiempos.
"Es una alegría hacer esta campaña como reconocimiento en sí mismo. Nos ilusiona la idea de que el jurado comparta nuestra apreciación por la obra de Cecilia", dijo.
Valor al legado
Para la cantautora Pascuala Ilabaca, adherente a la campaña, Cecilia es la única de la lista que "no es necesario explicar quién es".
Sus palabras cobran sentido al recordar el recorrido de una de las más grandes artistas de la Nueva Ola chilena.
"Ella representa uno de los fenómenos más atípicos y sorprendentes nacionales. Mientras los pares de su generación se limitaban a doblar las canciones de éxito en EE. UU. o proponer un pop ligero y elemental, Cecilia adquirió personalidad propia con un catálogo diverso de canciones provenientes de la tradición musical latina y europea", argumenta el colectivo feminista.
La trayectoria de Pantoja parte a fines de los años 50, en "Los de Tomé", cuarteto melódico formado por tres hermanos González.
Con el paso del tiempo, su imponente presencia como mujer en el rubro le abre camino para titular un segundo LP en solitario, "La Incomparable" (1965), su placa distintiva hasta la fecha.
Provocativa y mostrando un despliegue escénico nunca antes visto en el país, Cecilia se convirtió en un símbolo de independencia y empoderamiento femenino. "Yo solita forjé mis pasos. Las mujeres lo podemos todo", sostuvo.