Biobío suma 32 mil nuevos cotizantes en dos años y empleo formal se consolida
Al 31 de marzo de este año, la zona contaba con 482.687 trabajadores bajo esta condición. Profesionales destacan el nivel alcanzado en la crisis y el aporte del comercio y el sector financiero, aunque advierten que el panorama que se avecina puede que no sea tan alentador.
Si en marzo de 2020, mometo de inicio de una de las peores emergencias sanitarias en la historia del país, la Región del Biobío registraba 449.859 personas cotizantes en el sistema de pensiones, dos años después esa cifra se elevó a 482.687, es decir, desde que comenzó la pandemia y hasta el 31 de marzo de este año la zona experimentó un incremento de 32.828 hombres y mujeres adscritas al trámite formal, período en el que, sin embargo, también hubo altos y bajos. Dicha alza es vista con optimismo por parte de profesionales que estudian la materia, ya que se trataría de una clara señal de recuperación económica en materia de empleo para el Biobío.
De acuerdo a la información expuesta por la Superintendencia de Pensiones, las personas entre 30 y 35 años y 25 y 30 años son las que más cotizan en la actualidad, ya que cada grupo concentra 71.999 y 64.786, respectivamente. Más allá de eso, uno de los datos que resulta más llamativo es la subida porcentual que mantuvieron aquellos jóvenes de hasta 20 años, que evolucionaron positivamente en 99%. Por ejemplo, si en marzo de 2020 eran 5.058, hoy esa cantidad llega a 10.086. Algo similar sucedió en rangos etarios superiores, en donde la gente de entre 65 y 70 años que cotiza aumentó en 54%.
Buena noticia
En términos generales, la cifra macro se elevó en 7%. Karin Bravo, directora de Postgrados de la Universidad San Sebastián (USS), sede Concepción, cree que el porcentaje puede interpretarse como algo positivo, en el sentido de que los cotizantes representan los empleos formales que existen en la economía. "Esto da cuenta que hay más trabajadores que, dejando lo que son empleos informales, se incorporan al área formal. Por eso es una señal de recuperación y un comportamiento que también se da a nivel nacional", plantea la académica.
En la misma línea, su par de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción (UdeC), Juan Saavedra, observa este comportamiento como algo rescatable dentro de toda la crisis que ha debido enfrentar el país y, en especial, la Región. A su juicio, si hay más trabajadores que cotizan "es porque, de alguna manera, han encontrado un trabajo formal o menos precario". Por lo mismo, recalca que se trata de una buena noticia en un contexto en que aún no se recuperan del todo los niveles que había previo a la pandemia.
Según los expertos, el factor determinante puede estar asociado al aporte realizado por el rubro de servicios, sobre todo comercio y sector financiero, áreas que con el correr de los meses han impactado de forma positiva en el registro local de empleo. Agregan que igual es importante considerar los nuevos formatos de trabajo que nacieron con la emergencia y que hoy permiten que haya personas que trabajen bajo términos formales, pero desde la comodidad de sus hogares.
Próximos meses
¿Cómo será el escenario de los próximos meses? Esta es una pregunta que dependerá de una serie de elementos, aunque Bravo y Saavedra adelantan que en virtud de las últimas cifras del Banco Central es posible que los siguientes meses no sean los mejores.
"Las cifras del Banco Central muestran que el panorama para lo que resta de 2022 y lo que viene en 2023 es bastante negativo, ya que dicen que la reactivación comenzará a sufrir quiebres, en el sentido de que el nivel de precios subirá tanto que generará un impacto en el consumo de las familias. Eso, a la larga, puede impactar en las ventas de las empresas. El panorama no se ve tan auspicioso", reconoce Bravo.
La docente de la USS piensa que esto es complicado, sobre todo ahora que no quedarían más recursos estatales para destinar a ayudas sociales, "salvo que quieran un nuevo retiro (de fondos previsionales), pero eso es complicado".
Juan Saavedra, en tanto, remarca que esta alza de cotizantes es un paso positivo en un contexto en el que todavía falta llegar a la meta final de recuperación, pues el camino trazado a la fecha se ha concretado mediante tasas más lentas de las que se pensaba. "Ese es un punto que no es positivo, porque a estas alturas, quizá, podríamos haber estado mejor", cuestiona.
A nivel local, afirma que es crucial apuntar a mecanismos que motiven la inversión, que va a la baja, y a terminar con la incertidumbre política y económica que se vive en estos momentos, especialmente a raíz del debate que provoca la Convención Constitucional.
"Este será un año bien lento, y ya se está viendo. No se parece a lo que se pretendía, ni siquiera en los mínimos. Estamos tirando hacia abajo", plantea Saavedra.
7% creció el número de personas que cotizan en la Región del Biobío durante los dos primeros años de pandemia.
Los trabajadores de menor y mayor edad que cotizan en el sistema de pensiones exhibieron altos incrementos respecto a marzo de 2020.