Reina Isabel II dice estar "agradecida y profundamente conmovida"
Ed Sheeran cantó "Perfect" en homenaje a la vida de la monarca junto al fallecido duque de Edimburgo.
La reina Isabel II dijo ayer sentirse "abrumada" y "profundamente conmovida" por la gran cantidad de personas que salió a las calles para celebrar su Jubileo de Platino, con el que se conmemoraron sus 70 años en el trono británico.
En un mensaje divulgado por el Palacio de Buckingham, la soberana, de 96 años, aseguró que continuará sirviendo al país "lo mejor que pueda" con la ayuda de su familia.
"Cuando se trata de cómo cumplir 70 años como su reina, no hay una guía a seguir. Realmente es la primera vez. Pero estoy agradecida y profundamente conmovida de que tantas personas hayan salido a las calles para celebrar mi Jubileo de Platino", sostuvo.
La reina, que tiene problemas de movilidad, admitió que, si bien no pudo asistir a todos los eventos programados en estos cuatro días de festejos, su corazón estuvo con "todos".
"Me ha inspirado la amabilidad, la alegría y la afinidad que ha sido tan evidente en los últimos días, y espero que este sentido renovado de unión se sienta durante muchos años", subrayó la reina, después de aparecer en el balcón del Palacio de Buckingham para saludar.
"Agradezco sinceramente sus buenos deseos y el papel que han jugado todos en estas felices celebraciones", dijo en su mensaje firmado como "Isabel R" (la R por "regina", reina en latín).
Sucesión
Después de un gran desfile con miles de voluntarios frente al palacio, Isabel II, con un vestido verde, salió al balcón junto con el príncipe Carlos, heredero de la corona; Camilla, duquesa de Cornualles, y los duques de Cambridge, Guillermo y Kate, que estaban acompañados por sus tres hijos, George, Charlotte y Louis.
La presencia de tres futuros reyes -Carlos, Guillermo y George- fue una clara demostración de la línea sucesoria.
Poco antes de este momento monárquico, Ed Sheeran subió al escenario montado frente al palacio para cantar "Perfect", como homenaje a la reina y su marido, el fallecido duque de Edimburgo, mientras se mostraban por las pantallas gigantes imágenes de la pareja real.
En el desfile se escuchó música del cuarteto Abba y el grupo Bee Gees, mientras que había famosos en siete autobuses -uno por cada década en el trono-, entre ellos deportistas, artistas, modelos y cantantes.
Tampoco faltaron bailes hindúes y del Caribe, en demostración de la diversidad de la sociedad británica, muy distinta a la que vio Isabel II al ascender el trono en 1952, después de que el país saliera de la II Guerra Mundial y pusiera fin a su Imperio.