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Programa desarrollado por Escénica en Movimiento

Juanita Paz Saavedra dictará la primera residencia escénica de "Emfoco" 2022

La propuesta de formación en danza contemporánea retoma la presencialidad, a través de un inédito y gratuito ciclo de cuatro residencias anuales -dos por semestre- realizadas en forma gratuita y con cupos limitados por artistas del Biobío.
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Por Sebastián Grant Del Río

Con la idea de explorar distintos lenguajes relacionados con el cuerpo y la creación colectiva, regresa al quehacer presencial el Centro Cultural Escénica en Movimiento, en el marco del ya tradicional programa de formación en danza contemporánea, "Emfoco".

Y ha sido tal el éxito de la primera convocatoria abierta el 15 de abril, que en la entidad artística tomaron la decisión de cerrar este viernes las inscripciones, para ser parte de la primera acción creativa del año bautizada como "Emfoco residencias". Explicaron que la invitación está pensada en la comunidad que "desee vivir experiencias creativas y de laboratorio en danza y en las artes del movimiento".

Esto con el límite de 15 cupos, para ser parte del taller "Escenarios corporales: práctica en danza contemporánea", a cargo de la coreógrafa local Juanita Paz Saavedra.

Con una extensión de dos semanas, hasta el 21 de mayo, la encargada resumió que la instancia busca la entrega de herramientas para el lenguaje corporal, desde distintos imaginarios y sensaciones, y el desarrollo creativo del movimiento.

"Esta residencia en particular busca enriquecer la experiencia en y desde el ejercicio escénico, de intérpretes responsables del lugar de representación, profundizando en sus capacidades, potencialidades y posibilidades de expresión y sensibilidad creativa", explica la artista con 20 años de experiencia en dirección coreográfica.

Este encuentro, en forma especial contará con los trabajos investigativos del performer nacional Omi Ariel Campos y del creador sonoro Cristian Reinas.

"Ariel colabora con la integración del lenguaje corporal y la sujeción de éste, en relación con el lenguaje coreográfico como un espacio de trabajo performático dentro del espacio escénico, con una mirada desde la antropología del cuerpo. Cristian (Reinas) desarrollará diseños sonoros en el tercer módulo de trabajo de esta residencia", apunta Saavedra.

Acota que esto busca generar un dispositivo de bases musicales que "estimulen la relación del cuerpo en el espacio y la proyección del lenguaje corporal"

Década de formación

Financiado por el Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (Paocc), del Ministerio de las Culturas, esta primera residencia se desarrollará en tres módulos.

"Cada uno forma parte de las prácticas, metodologías, saberes y experiencias de la bailarina y coreógrafa, quien busca conectar con otros/as intérpretes, a través de su trabajo de investigación corporal", reiteraron desde Escénica en Movimiento.

Una residencia, adelantaron, que es parte de un proceso de sistematización metodológica. "Tendrá un resultado editorial en modalidad de fanzine, cuyo lanzamiento será durante la versión de mayo del Festival Internacional de Danza Contemporánea LOFT Escenas Bifurcadas", ilustraron.

Cabe señalar que "Emfoco" nace casi en paralelo de la creación del centro cultural Escénica en Movimiento, en 2012, aunque dos años antes venía desarrollando una serie de seminarios, tanto teóricos como prácticos, convocando a profesionales e intérpretes de Chile y el extranjero.

"Estas instancias fueron las bases para crear el Programa de Formación Internacional: Enfoques Contemporáneos para la Interpretación Escénica, como una opción a las demandas ya visualizadas dentro de la disciplina. A partir de esta acción formativa se crea el actual Emfoco, que ya cuenta con dos generaciones de egresados/as", reseña Camila Contreras, coordinadora del mismo.

-Este año apuestan por algo más audaz, si se quiere, a través de estas "Emfoco Residencias 2022".

-Sí, es algo nuevo, pues siempre el programa había venido desarrollándose como año lectivo, con una malla curricular y meses de trabajo formativo. Ahora adquiere otra modalidad, que se desplegará en un ciclo de residencias, donde el foco estará en la entrega de conocimiento a partir de enfoque metodológicos e investigaciones con destacadas/os coreógrafas/os de la región.

Decisión fue estrecha para elegir la Mejor Obra Literaria

Poeta Rosabetty Muñoz obtuvo Premio Atenea 2021 por su libro "Santo oficio"

El estilo y la crudeza de los versos lanzados en 2020 le valieron el mérito para imponerse frente a los otros trabajos evaluados.
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"Santo oficio", de la poeta Rosabetty Muñoz, fue la obra ganadora del Premio Atenea 2021, en la categoría Mejor Obra Literaria.

La decisión del jurado se dio luego de una deliberación muy estrecha, otorgándole el reconocimiento a citado poemario, en base a "los versos certeros y la temática abordada", aspectos que hicieron que el jurado apostara por la poetisa chilota, para recibir el trofeo de este año.

Cecilia Rubio, directora de la revista Atenea, reconoció que no fue fácil elegir a la ganadora. La crudeza de los versos y lo directo de sus poemas, algunos de breves líneas, convencieron al jurado.

"Fue un concurso discutido por la gran variedad y calidad de los registros poéticos que postularon", señaló la encargada de la publicación de la UdeC.

"Conociendo su trayectoria, como una autora bastante productiva, se reconoció también que este libro sea distinto a los anteriores. Aquí toca el tema del cuerpo, de la corporalidad propia y de los cuerpos animales. Muestra también el deterioro que el cuerpo sufre, y cómo estamos tan presos/as en él (…) Nos muestra que vamos cambiando y nos invita a reconocernos en eso que cambia", dijo.

Reflejar la realidad

El escritor Ismael Gavilán, jurado, sostuvo que la poesía de la autora de "Santo oficio" es tan grandiosa como minimalista. "Nos muestra que hay una serie de voces disímiles en el escenario poético actual. Que cada una tiene sus propias virtudes, peculiaridades y distintas maneras, por lo que cada una de ellas tiene un oficio y un lenguaje propio", comentó el académico de la U. de Los Andes.

Si bien Gavilán reconoció que hay guiños a la contingencia, desde su perspectiva resulta más relevante la elaboración del lenguaje. "En Rosabetty Muñoz menos es más, y eso se agradece", dijo.

Un aspecto que también reconoció la jurado, Paula Miranda, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Eso sí, las conexiones que advierte "no están relacionadas con temas políticos ni con la pandemia" sino que, para ella, el poemario "cuestiona el modelo tradicional de belleza".

Esto, indicó, tiene una marca social. "Sólo que no es la coyuntura política vigente. Ahí aparece el deseo de un cuerpo flácido, gordo (…) Es una crítica al patriarcado, a la cosificación del cuerpo humano y la reivindicación de otros", sostuvo la académica, apuntando que sin ser un texto coyuntural o feminista, "toca la fibra de los cuerpos", claves en las relaciones humanas.