Pabellón 83 y Fundación Cepas apuestan por lo presencial en Lota
Centrado en ejes como una llegada directa a los establecimientos educacionales, el centro cultural lotino regresa al modo cuerpo presente con una serie de actividades relacionadas con el quehacer artístico pensando en la formación.
Por sexto año como parte del Programa Otras Organizaciones Colaboradoras (Paocc) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Fundación Cepas presentó su Plan de Gestión 2022.
En una ceremonia presencial, transmitida también por sus redes sociales, la entidad, a través del Centro Cultural Comunitario y Monumento Histórico Pabellón 83 de Lota, busca volver a la presencialidad, poniendo especial foco -y como es la tónica de la misma- en la educación.
De acuerdo a su directora ejecutiva, Pamela Uriarte, la idea es llegar más directamente a los establecimientos educacionales. "Apoyar desde ahí, a través de la expresión de sentimientos, emociones e ideas, las programaciones que tenemos en cultura", dijo.
Todo apuntado, agregó, al tema de lo emocional, de la situación de convivencia, que "se está viviendo y los aspectos derivados del confinamiento en los hogares, donde se vivieron situaciones complejas. Somos unos convencidos de que el arte, la cultura y la creatividad abren caminos, y acortan brechas que las personas que no tienen acceso a estos espacios culturales se ven empobrecidas y limitadas", sostuvo.
Con una programación gratuita, la idea según la directora -en el cargo hace más de 15 años- es dar respuesta a las demandas detectadas en un diagnóstico elaborado con la comunidad artística, todos quienes fueron parte de las actividades del año anterior.
PRESENCIALIDAD
Con dos años casi en su totalidad en formato online, incluyendo también actividades híbridas, la idea ahora es retornar totalmente al cara a cara.
"Este año es exclusivamente presencial, pero si transmitiremos vía streaming cada una de las actividades, para tener mayor audiencia y llegar a públicos acostumbrados a esta alternativa. Pero es a lo presencial es a lo que le daremos fuerte", aseguró Uriarte.
Con casi 32 años de vida, Fundación Cepas cimenta parte importante de su trabajo en la educación y los jóvenes. Con tres áreas de acción -cultura, educación y psicosocial- la entidad coordina todo su trabajo en esta primera área desde el Pabellón 83.
Es así que la fundación lanzó el proyecto Educapaz, una herramienta postpandemia centrada en niños y adolescentes. Apoya las habilidades que quedaron disminuidas por el confinamiento.
"Uno de los ejes centrales son las artes. Vamos a desarrollar durante este año trabajos con establecimientos educacionales y hogares de menores, abordando cerca de 300 niños y niñas. Financiado por el Gobierno Regional, todo esto se canaliza a través de acciones culturales y apoyo socio-emocional", mencionó Uriarte.
De este modo, aseguró que se harán murales, talleres de acuarelas, conversatorios y un pequeño cuentacuentos, que den vida a audiocuentos y audiopoemas en Spotify. "Estamos convencidos que el trabajo no puede ser parcelado, educación o cultura. Con esta mirada queremos prevenir situaciones de violencia y palear el nivel de agresividad que se está viviendo", detalló.
EL LIBRO DE BENJAMÍN
Inspirado en la arquitectura inglesa de la época, el Pabellón 83 fue construido en 1915 como casa habitación de los trabajadores del carbón. Con 20 departamentos, en 1956 -luego de un incendio- fue transformado y reducido a la mitad de su capacidad.
Con el cierre de las minas, a fines de los 90, el espacio es ocupado por siete familias, mismas que a fines de 2003 son erradicadas. Así parte un programa suscrito por diversas entidades para convertirlo en un centro cultural, que en 2009 es decretado como Monumento Histórico Nacional.
Uno de los impulsores de la recuperación del lugar y Lota como un sitio de patrimonio, fue Benjamín "Chino" Chau.
Fallecido en septiembre de 2014, quien también fuera director del centro llegó a la zona a fines de 70, de la mano del sacerdote Enrique Moreno, luego de sufrir tortura y persecución política en dictadura. Después de exiliarte en Suiza (1985) retorna a Chile, en los 90, en Concepción.
Es cuando se involucra en el trabajo cultural y de rescate patrimonial en Lota. Este proceso es el que la periodista María Eliana Vega buscará plasmar en un libro.
"La calle que está fuera del Pabellón lleva su nombre. El libro, que se trabaja hace dos años, tendrá su momento con actores claves, donde se recabará ya la última información para que pueda publicarse en septiembre, donde conmemoramos un año más de su partida", adelantó Uriarte.