Campaña de vacunación contra la influenza
El Ministerio de Salud ha dado inicio a la campaña de vacunación contra la influenza, dirigida a grupos definidos de la población que tienen riesgo de sufrir complicaciones severas de la enfermedad. El proceso de inmunización comenzó el 16 del presente mes y se prolongará hasta el 16 de mayo o hasta que se cumpla la meta de vacunación del 85% a nivel nacional.
El programa beneficia de manera gratuita al personal de salud, niños y niñas desde los seis meses hasta quinto básico, adultos mayores a partir de los 65 años, embarazadas, trabajadores de la educación preescolar y escolar, de las avícolas y criaderos de cerdos, y personas que tienen alguna enfermedad crónica, entre 11 y 64 años. Además, contempla la estrategia capullo para prematuros, es decir, se vacunará a los familiares y personas que viven en el mismo hogar. Las personas que estén fuera del grupo objetivo deben dirigirse y pagar los valores definidos por los centros privados de vacunación.
La influenza es una enfermedad grave y contagiosa, causada por un virus que se transmite al toser, estornudar o por secreciones nasales. Las complicaciones de esta enfermedad pueden llevar a la hospitalización e incluso provocar la muerte. Ejemplos de complicaciones graves son la neumonía y la bronquitis severa. Asimismo la influenza puede ser causa de complicaciones de ciertas enfermedades como la diabetes, el asma y las enfermedades cardíacas o pulmonares. Por ello, vacunarse todos los años es la mejor manera de disminuir el riesgo de contraer la enfermedad, contagiarla a otras personas y sufrir complicaciones como las mencionadas.
Se estima que en la Región del Biobío son 705.011 las personas que deben recibir la dosis contra la influenza, que principalmente se concentran en los menores de diez años, adultos mayores y enfermos crónicos. La vacuna que se entregará corresponde a Influvac, de Laboratorio Abbott, preparada con virus inactivado que contiene tres cepas: dos cepas influenza A y una cepa influenza B.
El programa de los dos años anteriores tuvo una gran cobertura y se alcanzaron cifras históricas, debido a que la población comprendió que la gripe podría significar que quedaran más expuestas a contraer el coronavirus, lo que agravaría aún más la emergencia sanitaria. La vacunación es la forma más efectiva de prevenir contagios y en especial en la población en situación más riesgosa, ya que son los que tienen mayor predisposición a contraer la influenza y presentar complicaciones. Se pueden administrar simultáneamente (a partir de los tres años) las vacunas contra el covid-19 e influenza, además de vacunas especiales y las que están en el programa del Ministerio de Salud.
Previo a la pandemia, la enfermedad atacó con mucha fuerza a adultos mayores y niños que no se habían protegido. En 2016, se tuvo que declarar alerta sanitaria en las regiones Metropolitana, de Valparaíso y del Biobío, mientras que en 2017 hubo 18 muertes por esa causa en nuestra región, especialmente personas que no se habían inmunizado, pese a estar entre los grupos de riesgo. Por ello, las medidas preventivas que se adopten ahora serán fundamentales para aminorar los efectos de estos virus durante la actual temporada de invierno.
Los virus de la influenza cambian constantemente y cada temporada circulan diferentes cepas, es por esto por lo que la composición de la vacuna se modifica cada año para brindar protección contra los virus que, de acuerdo con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, serán más comunes en el hemisferio sur. Hay que prepararse para un escenario que podría ser muy complejo este otoño-invierno si no se toman y acatan las medidas de emergencia que se han dispuesto, entre ellas el llamado a inmunizarse contra la influenza, para evitar que los grupos de más riesgos pudiesen ser atacados por ambos virus, lo que agravaría los cuadros.
La influenza es una enfermedad contagiosa, causada por un virus, que se transmite al toser, estornudar o por secreciones nasales. Las complicaciones pueden llevar a la hospitalización.