Apoderados detectan falta de claridad en protocolos tras el retorno presencial a clases
Tras el retorno obligatorio el 2 de marzo, los contagios se comenzaron a notificar diariamente y el último informe es de 403 casos activos en recintos educacionales.
A poco más de diez días de que se iniciaran oficialmente las clases escolares presenciales obligatorias, cada día se han ido sumando más contagios de covid-19 y según el informe de la Seremi de Salud al día jueves 10 de marzo los casos activos en recintos educacionales ascendían a 403 en el Biobío, lo que ha complicado a padres y apoderados, quienes se han quejado de lo ineficiente que ha sido el protocolo de retorno a clases.
Una de ellas es Yohanna Pinto. Su hijo Benjamín, de 14 años y estudiante del Colegio Adventista Monseñor Alarcón, fue enviado a su casa el viernes 4 de marzo -dos días después de iniciadas las clases- como contacto estrecho de un compañero que tenía positivo a su hermano menor. Pero no era así.
"A mí se me ocurrió llamar a la mamá del chico involucrado y me doy cuenta de que ella me dice que el contagiado no era su hijo menor, era el mayor quien dio positivo y que además lo había informado a la profesora, pero que ella lo entendió mal", contó.
La apoderada agregó que "me comuniqué con las mamás a las que enviaron a sus hijos de vuelta y ninguna de ellas tenía información sobre qué hacer. Entonces, ahí comenzamos a exigir un protocolo y más información del tema y recién el jueves 10 de marzo nos llegó un protocolo del colegio que era muy similar al del gobierno. Pero hasta ahora ellos no tienen nada claro", agregó.
Esta falencia en las formas de actuar frente a un alumno que da positivo al virus y el alza de los contagios al interior de los establecimientos educacionales, también son temas compartidos por el Colegio de Profesores del Biobío y el Consejo General de Padres de Andalién Sur. Ambos organismos no están de acuerdo con la forma en que se retornó a la presencialidad.
PROTOCOLO DÉBIL
"Nos preocupa porque el protocolo que tienen las escuelas con los aforos no existe, entonces los chicos más pequeños, por ejemplo, se abrazan, juegan juntos y no hay cuidado en eso", señaló Ester Sáez, presidenta del Consejo General de Padres de Andalién Sur.
Situación que comparte el presidente regional del Colegio de Profesores, Jorge Barriga: "El protocolo es muy débil, muy insuficiente y no resguarda a las comunidades educativas como nosotros esperábamos".
Por otro lado, Barriga advirtió que quitar el aforo significó gran parte de la problemática que hoy se vive con los brotes de contagio en los colegios, ya que en algunas salas se cuenta con 30 o 45 estudiantes en un espacio relativamente pequeño. "Los chicos están prácticamente hacinados", puntualizó.
Es por esta razón que para Sáez el retorno a clases debiese haber sido híbrido, ya que esto habría propiciado un mayor control con respecto a la tasa de contagios. "Los padres están asustados y están esperando a que el nivel de contagios baje para plantearse si mandarlos a clases", dijo.
Por su parte, Barriga cree que el retorno a clases es una necesidad, sin embargo, piensa que este proceso fue realizado de manera incorrecta, pues esperaban que fuese de forma paulatina. "Si hubiésemos mantenido el aforo, eso significaría que a lo mejor los niños no van todos los días, pero hay que buscar la fórmula, porque tampoco se puede ser rígido para todos los establecimientos", explicó.
Frente a la preocupación de muchos padres por enviar a sus hijos a clases, compartió que es una problemática generalizada ya que, si bien se han visto aumentos en el porcentaje de asistencia en comparación al 70% de los primeros días, una gran cantidad de apoderados les han comentado que no los enviarán. "Eso es una preocupación, porque por un lado esos estudiantes van a quedar en desmedro en comparación al resto y, por otro, los sostenedores van a recibir menos recursos para las gestiones", planteó.
En el caso del hijo de Yohanna Pinto, este pudo retornar a sus clases el pasado martes 8 de marzo tras dar negativo en un test PCR, pero la apoderada indicó que no se dio respuesta sobre qué pasará con los días que su hijo perdió y que tampoco existió un respaldo de parte del establecimiento.
CASOS AL ALZA
La última información entregada por la autoridad sanitaria detalló que existen 298 cursos en Estado A, es decir, un caso de estudiante o párvulo confirmado o probable positivo en un curso, de los cuales 288 se encuentran activos.
En Estado B, correspondiente a dos casos en la misma clase, serían 26 cursos afectados con 52 casos asociados y 48 casos activos.
Finalmente, en el Estado C, donde se agrupan aquellas situaciones que calculan tres estudiantes confirmados o probables en un mismo curso en un lapso de 14 días, se detalló que existen seis cursos afectados con 20 casos asociados y 19 casos activos. Es en esta etapa en la que también se determina enviar a cuarentena a todos los alumnos del curso, según las indicaciones del protocolo.
6 cursos de la Región del Biobío se encuentran en cuarentena con todos sus alumnos, es decir, la etapa más compleja que tiene el protocolo.