Por Felipe Cuevas Mora
El lunes 28 de marzo, la Región del Biobío vivirá un significativo hito en materia educacional cuando el CFT Estatal de la Región, emplazado en la comuna de Tirúa, inicie su primer año académico como parte de la red de centros de formación técnica estatales que se implementa en todo el país desde 2018.
Las autoridades del recinto destacaron el alto interés de los habitantes de la zona por sumarse al nuevo recinto educacional -que entre otros elementos será el primer CFT intercultural del país- lo que se reflejó en que sólo bastó una semana para que se completaran las vacantes disponibles de 75 alumnos, y hoy ya cuentan con más de un centenar de futuros alumnos matriculados, la mayoría de ellos residentes de la comuna.
Por ello, el plantel inició a fines de enero una serie de capacitaciones a los futuros alumnos tanto en materia de beneficios estudiantiles, como también de inducción en las dos carreras que impartirá la casa de estudios -Técnico en Nivel Superior en Educación Inicial y Técnico en Nivel Superior en Administración de Empresas- considerando que el promedio de edad de los futuros alumnos es de 33 años.
ALTAS EXPECTATIVAS
El rector del CFT Estatal, Osmán Núñez detalló a diario El Sur que la respuesta de la comunidad fue inmediata a la hora de iniciar el proceso de matrículas el 6 de diciembre y que sólo once días más tarde ya se habían completado la meta autoimpuesta.
"Teníamos una primera meta importante de 75 alumnos para la primera generación, dado los elementos que hay que considerar para fijar la oferta, tanto las capacidades de las salas que hay que disponer y la empleabilidad que las carreras pueden tener. Nos fue tan bien, sobre todo en la comuna de Tirúa, y cumplimos en menos de dos semanas la meta y la gente ha respondido muy bien. Esto nos permite hacer las cosas con tranquilidad y nos compromete enormemente con quienes ya se matricularon", cuenta.
"Hoy, -añade- tenemos 104 estudiantes matriculados, lo que no será un número elevado a cumplir, porque la consideración en base a nuestra capacidades es una segunda meta de 150 estudiantes, abriendo los suficientes cupos pero siendo responsables para aportar con la empleabilidad".
Sobre el trabajo que se ha hecho con los futuros estudiantes, Núñez contó que se inició un proceso de inducción a la educación Técnico Profesional que se inició el 27 de enero.
Respecto a la posibilidad de que más estudiantes se sumen, la autoridad universitaria detalló que "tras la Prueba de Transición y resultados de matrículas, trabajaremos en incentivar a quienes no lograron un cupo y sean de la zona, tanto de Tirúa, Cañete, Contulmo y Los Álamos".
OBRAS EN DEPENDENCIAS
El CFT Estatal del Biobío se ubicará en las dependencias del exinternado de la comuna de Tirúa. Sin embargo, el inicio del año académico no se realizará en las dependencias ubicadas en la calle Los Philos, ya que se realizarán una serie de obras para acondicionar el recinto, que contará con cuatro salas, oficinas y los espacios acordes para que a fines de abril se utilicen las dependencias definitivas.
"A raíz de las obras, no iniciaremos las clases en el exinternado. Iniciaremos las clases en el liceo Trapaqueante, con quienes tenemos un convenio de articulación, en la modalidad vespertina. En el diurno estamos evaluando algunas alternativas que estén cercanas con el exinternado, con el espacio necesario, considerando que es más difícil que los colegios puedan habilitar espacios para ello", dice.
Sobre las obras de remodelación, el rector Núñez dijo que se aspira a que estas comiencen a fines de febrero, "por lo que pediremos entregas parciales priorizando que las salas estén listas, los accesos universales, baños y cafetería, para poder trasladarnos en una primera etapa. La situación está bastante controlada, y prevemos que los estudiantes estarán a fines de abril en sus salas definitivas, considerando que las obras continuarán a lo menos por un periodo de cinco meses".
"La gente de la comuna nos ha recibido muy bien"
A la hora de realizar un balance del trabajo realizado en los últimos cuatro meses, Osmán Núñez destacó que "tenemos palabras de agradecimiento a toda la comuna, al municipio por entregarnos mucha ayuda. Nos han abierto las puertas, la gente de la comuna nos ha recibido muy bien, y hemos contratado a personas de Tirúa que nos ayuda en distintas labores administrativas, generando riqueza".
Párrafo seguido, el rector indica que una tarea pendiente es "que podamos ser un eslabón para romper el temor de que personas de otras comunas se trasladen a estudiar a Tirúa. Iniciaremos las gestiones para que quienes deseen estudiar con nosotros vengan, y podamos romper ciertos mitos y temores. Tenemos mucho que decir, nos ha ayudado la iglesia, distintos actores y la próxima semana nos reuniremos con las comunidades que quieren ser parte de este proceso".