Campaña contra el ciberacoso
Con la masificación de las redes sociales y el uso de tecnología, ha crecido también la preocupación de los padres respecto a los ataques que pueden sufrir sus hijos a través de las redes sociales. El ciberbullying o ciberacoso es un concepto que ya se adoptó en nuestro país y que muestra un alza persistente, ya que da cuenta que los conflictos de relaciones entre los jóvenes se trasladan a los espacios virtuales.
La intimidación sicológica y hostigamiento a través de celulares y computadores provoca daños insospechados a niños y jóvenes, junto con vulnerar sus derechos como personas, porque parte de los contenidos que se envían son obscenos u ofensivos. Esto tiende a alterar las relaciones sociales, especialmente en las escuelas y en ocasiones extremas puede llegar al suicidio de las víctimas.
Un 47% de los jóvenes entre 15 y 29 años dice haber sido víctima de violencia digital en los últimos tres meses y un 64% afirmó ser testigos de esta práctica, según detalló la Encuesta Nacional de Ciberacoso y Salud Mental 2021. Además, el estudio dio a conocer que del porcentaje de encuestados que señaló ser víctima de esa violencia en las redes sociales, el 38% declaró tener síntomas compatibles con depresión mayor, un 25% confirmó que ante estos episodios su reacción es hacerse daño y un 69% dijo que el ciberacoso del que son víctimas consiste en comentarios hirientes o malintencionados en línea.
Ante estos datos, el Gobierno lanzó la campaña "Influencia lo bueno", que busca "cortar la cadena de la violencia en las redes sociales y entrega orientación para evitarla", según señaló el ministro vocero de Gobierno, Jaime Beloolio, quien encabeza la iniciativa. La campaña busca generar conciencia sobre el daño que genera el ciberacoso en los jóvenes, niños, niñas y en sus familias.
La violencia digital es real y, lamentablemente, durante la pandemia se acrecentó aún más. La iniciativa gubernamental busca fomentar el bueno trato en las redes sociales, porque el comentario de odio, la funa, el ciberacoso, puede producir un gran daño a la persona que está al otro lado del teléfono o del computador. De ahí que la campaña plantea que el respeto siempre tiene que ir por delante y que las diferencias deben enriquecernos y no separarnos.
Cerca del 70% de las denuncias que recibe la Superintendencia de Educación tienen que ver con temas de convivencia escolar, por lo que el ciberacoso o ataques por redes sociales o internet es un tema relevante, sobre todo en estos meses de suspensión de clases presenciales por la pandemia. Si bien hasta 2019 las víctimas de acoso eran de preferencia estudiantes mujeres, en los años siguientes las cifras se equilibraron con los ataques a hombres, porque se trasladó el maltrato físico hacia el mundo digital, debido a la suspensión de clases presenciales. Casi la totalidad de los niños y jóvenes tienen celulares, y la inmensa mayoría de ellos también tiene acceso a las redes a través de los computadores. Como contrapartida, se han masificado los ataques entre ellos mismos, especialmente en el ciclo que va de quinto a octavo básico, así como las propuestas con obscenidades que reciben de adultos que se esconden en la red y que llevan a delitos más graves.
Debido a ello, la Superintendencia de Educación dispuso hace unos años que los sostenedores de los colegios deben incluir este tema en sus protocolos, actualizando sus manuales de convivencia, con el fin de que la comunidad escolar tenga claro cómo enfrentarán situaciones de hostigamiento a través de las redes sociales.
La Política Nacional de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación, sugiere enfrentar el bullying y el ciberacoso cuando hay sobrenombres, burlas o comentarios irónicos reiterados hacia algún estudiante. Ante esta realidad y la crueldad con que actúan algunos menores en contra de sus compañeros, es necesario guiar a los escolares acerca del buen uso de las tecnologías y los riesgos y peligros que encierra su utilización indebida.
Un 47% de los jóvenes entre 15 y 29 años dice haber sido víctima de violencia digital en los últimos tres meses y un 64% afirmó ser testigos de esta práctica, según detalló la Encuesta Nacional de Ciberacoso y Salud Mental 2021. Parte de ellos sufren depresiones mayores.