"Si los empleadores toman conciencia de que ellos nos necesitan, podría haber mejoras"
La líder gremial fue recientemente destacada en el marco del evento empresarial. En conversación con EL SUR, analizó su historia y proyectó los efectos de las iniciativas legales que amenazan a su sector.
El último Encuentro Nacional de Empresas (Enade) realizó un claro guiño a la Región del Biobío, luego de que se invitara y destacara la labor de Juana Silva Chávez, presidenta de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria Pesquera (Fesip), entidad conformada por ocho sindicatos y cerca de mil asociados.
Silva fue parte de la sesión "Compromiso y conexión", que contó también con la participación de la emprendedora y diseñadora Alejandra Mustakis, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, el fundador de Betterfly, Eduardo della Maggiora, y el presidente de la CChC, Antonio Errázuriz.
Previo a su exposición telemática, actores locales del mundo sindical e industrial resaltaron al empresariado nacional el legado de Silva y su rol en la defensa de los trabajadores de la zona y en la protección del empleo.
La historia actual de la coronelina partió en 1997, cuando junto a un grupo de mujeres de Pesquera del Norte decidió fundar un sindicato que velara por el bienestar de las colaboradoras de aquella firma. "La idea mía era ayudar al prójimo y buscar la forma de hablar con el empleador, pero dos o tres años después me llama Teresa Lizana -cabecilla de la Fesip entre 1987 y 2008-, quien me pidió apoyo. No quería, pero al final me convencieron, postulé y quedé. Desde ese entonces llevo casi 23 años en esta Federación (...) Aprendí de Teresa y supe escuchar para poder ayudar a la gente y a sus familias", rememoró Juana Silva, presidenta del órgano a partir de 2012.
En conversación con EL SUR, la líder gremial cuenta que lo que más rescata es haber alcanzado un buen diálogo con el empleador, tener más negociaciones colectivas y mejoras para las personas.
-¿Dónde está hoy el mayor nudo entre los trabajadores y el mundo empresarial?
-Puedo hablar en base a las empresas de la industria a la que prestamos servicios. Ahí creo que hemos ido mejorando a través de las negociaciones colectivas. Hemos tenido un diálogo de respeto. Ahora, sí golpeamos la mesa al empleador cuando vemos necesidades y urgencias, pero hemos sido escuchados, a la vez que hemos tenido nuestros conflictos. A la larga, y por medio del diálogo y la tolerancia mutua, pudimos consensuar.
-¿Qué hace falta profundizar de cara al próximo año?
-Siempre hay cosas para mejorar, como en la parte de seguridad social, por ejemplo. La industria sin nosotros no es nada, pero nosotros sin ella tampoco. Nos necesitamos.
-¿Confía en los alcances que pueda tener el compromiso empresarial suscrito en el Enade 2021?
-Si la parte empleadora y el poder económico son honestos y toman conciencia de que ellos nos necesitan, podría haber mejoras. Ahora, si lo hacen solo por un tema comunicacional y de imagen, no estaríamos hablando de responsabilidad social empresarial. Por eso se les solicita que dejen de meterse la mano en el bolsillo para ellos y que entreguen todo lo que necesitan los trabajadores en cuanto a la seguridad social. Así, tendríamos un trabajo de mejor calidad y con mayor productividad. Eso haría crecer nuestros hogares y comunas.
-La tasa de sindicalización nacional llega al 20,6% y solo el 6,3% de las empresas del país tiene sindicatos, números muy bajos si se compara con la experiencia internacional, aunque en los últimos años se observa un alza sostenida. ¿Cuánto cambiará esta realidad a partir del nuevo proceso político que se vive en Chile?
-El 62% de la industria pesquera nacional está sindicalizada y somos la que tiene más sindicatos. Esperamos que se logren los sindicatos y que la parte política los respete.
-¿Tiene confianza respecto a la nueva Constitución?
-Vamos a buscar la forma de entregar nuestras propuestas a la Convención, esperando que sean responsables (...) Aún no determinamos cuál será nuestra propuesta, porque tiene que ser algo bien definido. Actualmente, estamos trabajando y creemos que de aquí a 15 días deberíamos tener un documento serio.
MOCIONES POLÉMICAS
-Hace casi un mes usted llamó a quienes aprobaron la ley de la jibia a hacer una evaluación de la normativa para considerar sus efectos negativos. ¿En qué va ese proceso?
-Por medio de los artesanales pelágicos se logró una mesa. Estamos trabajando en conjunto con ellos y gracias a eso hemos podido ser escuchados en la Comisión de Pesca de la Cámara (...) Este es un tema que debe ser aprendido en el Congreso. Tienen que venir a la Región del Biobío, porque nuestra Región es distinta. Esta ley se hizo para Valparaíso, pero hoy le ha ido mal a todos. Necesitamos que los parlamentarios que visaron la moción reconozcan que se equivocaron.
-¿Qué significaría para ustedes una eventual aprobación de la ley que prohíbe la pesca de arrastre de la merluza común o la ley que busca reorientar las zonas de capturas de los artesanales e industriales?
-Cesantía, sin beneficio para los trabajadores de las plantas. También significa cierre de plantas, hambre y el estancamiento de las ilusiones y los estudios de nuestros hijos. A ese nivel.
-Parlamentarios que apoyan estas mociones han dicho en reiteradas ocasiones que la industria cuenta con la capacidad para reconvertirse. ¿Es eso posible?
-A ellos les dio con el tema de que se puede reconvertir la industria, pero no. Lo que dicen diputados como Félix González (PEV), que no conocen la realidad pesquera, genera incertidumbre y molestia.
-¿Cómo se puede obtener el equilibrio entre la sustentabilidad de los recursos marinos y el cuidado del empleo?
-Hay fórmulas. En la ley actual hay un comité científico que no han dejado trabajar bien. La sustentabilidad del recurso debe manejarse de forma responsable en las capturas y en la regulación que tienen que tener las autoridades, como la Subsecretaría de Pesca.
Juana Silva llegó a la Fesip a finales de la década del 90. En 2012 se convirtió en la presidenta de la federación que agrupa a ocho sindicatos y cerca de mil asociados.