PDI suma casi 90 detenidos este año por el delito de receptación en el Biobío
Según detalló el subprefecto de la Bicrim Concepción, toda persona que se encuentre en posesión de un objeto que haya sido robado o hurtado arriesga una pena de presidio y multa.
Pese a ser un delito poco conocido, la Policía de Investigaciones ha detenido a 87 personas durante este año por estar involucradas en alguna de las fases del ilícito de receptación, es decir, a personas que han tenido en su poder alguna especie que había sido robada o hurtada. Es por esto que desde la policía advierten que la legislación ha dado más importancia a este delito, por lo que se aconseja optar por el comercio legal antes que enfrenta condenas con presidio y multas.
Durante 2020, por el delito de receptación, un total de 107 personas resultaron detenidas, de ellas 97 de forma flagrante y diez por órdenes de detención; mientras que hasta septiembre los policías detuvieron a 87 personas, de las cuales 69 fueron descubiertas en la realización del ilícito.
Al respecto, el subprefecto Moisés Medel, jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim), explicó que este es un delito que no es muy conocido por la población y que de hecho las personas recién se dan cuenta de la gravedad del mismo una vez que se ve involucrada. Además, como la legislación sobre este ilícito es tan amplia, aborda prácticamente toda la cadena de portadores que pudo tener un objeto robado o hurtado.
"Basta que las especies sean transportadas, compradas, transformadas o vendidas en cualquier forma para asociarse al delito. El problema es que está de moda comprar artículos a través de páginas de mercadeo como Marketplace de Facebook, Yapo, etc. Entonces la gente cuando es sorprendida en poder de una especie robada o hurtada, señalan precisamente que no sabían, es la defensa básica, pero el tema es que esas especies que son producto de algún delito siempre se venden a un menor precio del comercial y se venden sin ninguna formalidad". detalló Medel.
Es por esto que indicó que la única forma de asegurarse del origen lícito de una especie "es comprarla en un local establecido, con una boleta o comprobante de venta. Si no tienen esos medios siempre estará la posibilidad de adquirir un artículo producto de un ilícito".
DETENCIONES
Sobre la forma en que la policía puede detectar este delito, el subprefecto detalló que la mayoría de las detenciones se producen en flagrancia, pues el personal policial realiza revisiones aleatorias en las redes sociales y páginas de mercadeo. Si logran detectar algún artículo con un precio muy inferior al del mercado se realizan investigaciones para corroborar sí coinciden con las características de algún artículo que haya sido denunciado como robado o hurtado por sus propietarios.
En este sentido, Medel explicó que los artículos electrónicos son los objetos que más se repiten, tales como como teléfonos celulares, notebooks, laptops. Pero también se ha registrado a las bicicletas y vehículos como especies asociadas a este delito.
"Por ejemplo, muchas veces las bicicletas se reducen como artículo completo y por partes, ya que han evolucionado un montón y hay bicicletas de $2 o $3 millones, existen bandas que se dedican a robar estas bicicletas de alta gama y las venden por partes", comentó.
Por otra parte, al ser consultado sobre el conocimiento de las personas que compran estos tipos de productos y lo hacen de forma habitual, el subcomisario sostuvo que "la gente puede no saber que el objeto es robado, pero sí saben que no son de un buen origen. Es muy raro que una persona sea tan incauta de caer en ese tipo de cosas, porque saben que la forma regular es que se entregue un comprobante a cambio de un producto".
PENAS DE PRESIDIO Y MULTAS
El subprefecto Moisés Medel, jefe de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim), insistió en que más allá de que el delito no sea conocido por las personas, es necesario concientizar sobre las penas y multas que pueden arriesgar quienes sean sorprendidos con un artículo de estas procedencias. También influye si las personas son reincidentes, pues la policía ha detectado que muchas personas se dedican a la reducción como un oficio.
"El delito de receptación es uno de los pocos con penas copulativas, es decir, tiene el presidio y la multa. Entonces si se aplica la pena de presidio menor en cualquiera de sus grados va desde los 61 días a los 5 años y la multa de 5 a 100 UTM. Ahora cuando se trata de vehículos o redes de suministro, como los cables conductores de electricidad, cañerías de agua potable, etc., se aumenta en un grado la pena, al igual que a mayor valor de la especie robada", detalló.
Por otra parte, el delito cobra mayor gravedad pues se considera también el delito base por el cual fue adquirido el producto en cuestión. "No es lo mismo comprar un celular que fue hurtado en una tienda comercial a que haya sido producto de un robo con homicidio. El delito base es mucho más grave aumentando la gravedad del delito de receptación", finalizó.
Desde la Policía de Investigaciones remarcaron que la única forma de asegurar el origen legal de un producto es con un comprobante de compra.