Gremio pide anular ley de la jibia y diputados se abren a la opción de reestudiar la norma
Gastón Saavedra (PS) y Leonidas Romero (RN) advierten la necesidad de apuntar a nuevo proyecto de ley que equilibre sstentabilidad, desarrollo económico y empleabilidad.
Si antes de la entrada en vigencia de la denominada ley de la jibia más de siete mil boteros, cerqueros y personal de planta se dedicaba al rubro en la zona, hoy solo el 2% mantiene funciones, según indicaron desde la Asociación Gremial de Armadores Históricos Pelágicos Artesanales de la Región del Biobío, entidad que agrupa a 120 armadores dueños de lanchas.
Por lo mismo, Pedro Martínez, presidente de la Asociación, hizo un llamado al Congreso con el objeto de anular de manera definitiva la normativa que comenzó a regir en agosto de 2019.
"Nosotros queremos anular esta ley nefasta. Aquí todos perdimos, nadie pesca, nadie compra, nadie procesa. El recurso está en el agua y nadie puede ocuparlo. Se lo dijimos con todas sus letras a los parlamentarios Camila Rojas (Comunes), Jorge Brito (RD) y Daniel Núñez (PC) y nadie escuchó, ni a los cerqueros, ni a los industriales ni a nadie. Ahora estamos pagando las consecuencias", señaló el dirigente artesanal.
A poco más de dos años de su entrada en vigor, parte de los mismos pescadores artesanales que apoyaron en principio la medida dijeron también que hay una serie de complicaciones asociadas a la disminución de las capturas y al precio del kilo de jibia. Por ejemplo, si antes de la ley se pagaban cerca de $600 por kilo, actualmente este número bordea los $200.
Otro punto que preocupa tiene que ver con las cuotas de jibia que define cada año la Organización Regional de Pesca (ORP), las que podrían verse disminuidas en Chile en caso de mantenerse la regla.
VOLUNTAD POLÍTICA
Las consecuencias de la ley son advertidas desde el oficialismo y la oposición. A juicio del diputado PS Gastón Saavedra, es necesario "reestudiar la norma" de manera rápida y con todos los involucrados, a fin de abrir un proceso legislativo "y corregir los errores que se cometieron para evitar que se siga ahondando una crisis que no es buena para el sector".
La idea, explicó Saavedra, sería presentar una nueva ley que pondere tres factores: conservación de la especie, desarrollo económico y empleabilidad. "Eso no se hizo como correspondía y se priorizó un factor sobre otro, lo que produjo los desequilibrios y los efectos negativos que hacen que todos pierdan", puntualizó.
Añadió que lo importante ahora es que cada actor exprese su voluntad para ver hasta qué punto está disponible y que se "manifieste la voluntad política del colectivo", incluso de los candidatos presidenciales y parlamentarios.
Respecto al punto, el diputado RN e integrante de la Comisión de Pesca de la Cámara, Leonidas Romero, enfatizó que se mostrará a favor de llevar adelante una iniciativa de este tipo si es que existiera la posibilidad de revertir el problema.
"Se requieren voluntades. El Ejecutivo debe atreverse a realizar una presentación y también los parlamentarios oficialistas y de oposición. Lo importante es que haya un quórum determinado", insistió Romero.
Eso sí, dejó entrever que el actual escenario político dificulta dicho proceso. "Me gustaría estar equivocado, pero por eso mismo aprovecho de hacer un llamado al Ejecutivo para que ellos se atrevan y veamos quién es quién. Yo estoy disponible para apoyar ese nuevo proyecto", remarcó.
DEFENSA DE LA LEY
Al contrario de la Asociación y los diputados, el presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de la Región del Biobío (Ferepa), Hugo Arancibia, advirtió que anular la ley sería una "acción absurda" que atentaría contra la sustentabilidad de la especie.
Si bien reconoce un impacto negativo en los precios, comentó que lo que se debe hacer en este momento es formular medidas que potencien el poder comprador para impulsar la competencia e incentivar la pesca artesanal del recurso.
En relación a la pérdida de empleo, Arancibia aseguró que las afirmaciones de Pedro Martínez son "falsas". "No hay que olvidar que los trabajadores de la jibia son tripulantes, y ellos trabajan en la sardina y anchoveta, de algueros o de buzos mariscadores, por lo que no van a morir de hambre", aseveró.