Con el único terrorista que sigue vivo parte el juicio por la masacre de la Sala Bataclan, donde murieron tres chilenos en 2015
Grupo armado irrumpió en concierto con disparos y chalecos explosivos y hubo 130 fallecidos. También fueron atacados seis bares y el Estadio de Francia, en pleno partido.
Comenzó el histórico juicio por los atentados que sacudieron a París (Francia) en 2015, cuando un grupo de yihadistas realizó múltiples ataques que dejaron 130 muertos, entre ellos tres chilenos que se encontraban en la sala de conciertos Bataclan, donde los terroristas irrumpieron disparando entre el público.
Jean-Louis Periès, presidente del Tribunal de lo Criminal de París que durante nueve meses va a juzgar a 20 hombres acusados por su implicación en los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París y Saint Denis, dio por abierta la primera audiencia en medio de una gran expectación.
El proceso comenzó entre estrictas medidas de seguridad en el viejo Palacio de Justicia, que fue acondicionado y se construyó en su interior una sala de audiencias temporal.
Las fuerzas del orden establecieron un perímetro de seguridad en toda la manzana donde la circulación está prohibida y solo pueden acceder aquellos que tienen autorización, entre ellos cientos de periodistas franceses y extranjeros de 141 medios.
El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, explicó que el despliegue se debe a que la amenaza terrorista es "particularmente elevada" en estos acontecimientos.
Víctimas y familiares de los 130 muertos y de los más de 400 heridos en los ataques armados contra la sala Bataclan, seis bares de la capital francesa y contra el Estadio de Francia, acudieron a la audiencia.
REIVINDICACIÓN ISLÁMICA
El juicio comenzó con Salah Abdeslam, el único que sigue vivo de los diez miembros de tres comandos islámicos que perpetraron los atentados esa noche, con armas y chalecos explosivos en la capital francesa.
Desde un módulo de cristal reforzado y especialmente diseñado para este juicio, Abdeslam esbozó la única frase que dijo durante toda la audiencia, cuando fue consultado sobre su profesión.
"Dejé mi trabajo para convertirme en un soldado de Estado Islámico. Quiero testificar que no hay Dios aparte de Alá y que Mahoma es su servidor", aseguró el terrorista que no reveló su identidad, negándose a dar el apellido de sus padres.
Abdeslam logró huir de París horas después de que se perpetraran las masacres y no fue arrestado hasta marzo de 2016 en Bruselas.
Tras la presentación de los 14 acusados en la sala (11 encarcelados y tres comparecen libres), Periès dijo que se trata de un proceso "histórico" por "la intensidad dramática" de los hechos que se juzgan y por su magnitud.
Seis de los 20 encausados serán juzgados en ausencia (el veredicto se espera para los últimos días de mayo de 2022). De hecho, se sospecha que al menos cinco de ellos murieron en las operaciones de la coalición internacional contra miembros del Estado Islámico en Siria e Irak.
Uno de ellos es Oussama Atar, quien habría dado la orden para los ataques en 2015, junto con los perpetrados en el aeropuerto y en el metro de Bruselas el 22 de marzo de 2016, obra de la misma red yihadista. Es el único que está imputado por el cargo de dirigir una organización terrorista. Los islamistas podrían ser condenados a cadena perpetua.
MASACRE NOCTURNA
La noche del 13 de noviembre comenzó con el ataque al Estadio de Francia, donde un atacante suicida activó sus explosivos en pleno partido entre Francia y Alemania, con miles de personas en las gradas, entre ellos el entonces presidente François Hollande.
Luego continuaron los ataques en seis bares, donde comandos terroristas comenzaron a disparar a mansalva. Lo siguiente fue el ataque en la sala de conciertos Bataclan, donde tres terroristas parapetados dispararon sin control a los 1.500 espectadores del concierto de la banda Eagles of Death Metal, entre ellos tres chilenos que murieron en el atentado (ver recuadro).
Los yihadistas tomaron rehenes y los policías lograron rescatar a cientos, entre explosiones suicidas de los atacantes.
LOS TRES NACIONALES FALLECIDOS
Durante la masacre en la sala Bataclan murieron tres chilenos: Patricia San Martín, sobrina del entonces embajador de Chile en México, su hija Elsa Delplace y Luis Felipe Zschoche, mientras que otro chileno, David Fritz, sobrevivió. La familia de Zschoche comentó previo al juicio que se enteraron solo tres meses antes de que se iniciaría el proceso. Su madre, Nancy Valle, logró una visa para permanecer los nueve meses que durará el juicio en Francia, y su hermana Rosario, logró quedarse por septiembre, aunque reclaman poca asistencia del país galo, que no las reconoce aún como familiares de víctimas.