Este libro es un regalo perfecto para un niño o niña de 12 años que ama la música y las letras de las canciones. Son 178 temas de los Beatles leídos como si fueran poesía: "All my loving", "Help", "Blackbird", "Rain", "Girl", "Hello Little Girl", "Lucy in the sky with Diamonds" y más. Incluye fotografías de los músicos y la introducción de Steve Turner, un periodista que ha dedicado su vida a investigar sobre los músicos de Liverpool y también a escribir libros para niños como "El día en que me caí del inodoro" y "Papá, no eres gracioso". En la introducción anota que "somos incapaces de recitar de memoria un poema (…) pero podemos cantar 'All You Need Is Love' o 'Hey Jude'. Tenemos sus letras grabadas en el cerebro".

Los Beatles. Letras ilustradas de 178 canciones

Steve Turner. Blume. 304 páginas. $31250

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Un caballo de río. Eso significa el nombre del hipopótamo, que viene de las palabras griegas "hípoos" (caballos) y "pótamio" (de agua). Este es uno de los nombres de animales que podremos conocer en este colorido libro, de la mano de la escritora mexicana Jazmina Barrera, quien, paralelo a criar a su hijo de hoy tres años, fue escribiendo este libro que permite ir al pasado para conocer en qué pensaban las antiguas civilizaciones al momento de bautizar a los otros seres vivos. Las ilustraciones fueron hechas por Rachel Levit Ruiz.

Los nombres de los animales

Jazmina Barrera. Hueders. 92 páginas. $14 mil

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Marian Lutzky y Karina Cocq. Cocorocoq. 100 páginas. $8 mil

LLUEVE EN VALDIVIA

Hoy, que no se puede viajar tan libremente, este libro nos invita a recorrer una de las ciudades más bellas de Chile, Valdivia, de la mano de la amistad de tres niñas preadolescentes: Muriel, Sayén y Ariel. En estas páginas no solo se enfrentan a la lluvia del invierno sureño, sino a las aventuras de su crecimiento y el descubrimiento de qué las hace especiales. Porque estas niñas no esperan un príncipe azul sino que son rebeldes y quieren descubrir su ciudad y alrededores para acampar y recorrer Niebla entre otros lugares bellos de la zona. "Las niñas traviesas" fue escrito en breves capítulos en una prosa con luces de poesía por la argentina radicada en Valdivia Marian Lutzky, e ilustrado por Karina Cocq.

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Este es otro regalo sin ticket de cambio. Padres, madres y niños pueden gozar leyendo juntos historias de Amy Winehouse o Adele o David Bowie al tiempo que escuchan las canciones de ochenta artistas de la música pop de los últimos tiempos. El autor, Myles Tanzer, dividió los cantantes según las estados de ánimo de quién los escucha. Poniendo énfasis en que ninguno es malo si estamos bien acompañados por la música y sabemos pedir ayuda. Así, un adolescente enamorado puede irse a la página de Billy Joel o Elvis Presley y una chica que celebra la vida puede bailar a lo Lady Gaga o relajarse con Bob Marley. Las ilustraciones de la gran Ali Mac llenan de color los ojos en cada página.

La música es mi vida

Myles Tanzer y Ali Mac. Contrapunto. 112 páginas. $13.320

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Este libro parece una carta para adolescentes en busca de vivir libremente. La autora indaga en los momentos que quisieron moldear su personalidad y ella se rebeló. Por ejemplo, cuando pidió en su octavo cumpleaños un disco de "Iron Maiden" y le dieron una gran charla por la carátula de una calavera disfrutando el rock and roll. O cuando elegía juegos masculinos y terminaba recibiendo muñecas. "Compórtense como señoritas" es un libro ideal para niños y niñas que no esperan nada de regalo en este día, más que vivir sin prejuicios. Está ilustrado por Toto Duarte/Otto Etraud.

Compórtense como señoritas

Karen Luy de Aliaga. Cocorocoq. 236 páginas. $10 mil

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¿Quién no ha llevado un diario de vida alguna vez? La protagonista "De bosque y cenizas" lleva uno en el año 1939, tras el terremoto de Chillán. En medio del desastre, esta niña huérfana se muda a la casa de su tío en Talagante, donde debe acostumbrarse a vivir en el ático, en una vida parecida a la de La Cenicienta, donde todo el día la mandan a realizar ocupaciones domésticas y la castigan de forma violenta.

Pero, siguiendo la huella de tres mujeres misteriosas, se inserta en el bosque para hallar su magia. Así, entre hechizos que va anotando en su diario, cambia su destino y se une al aquelarre. "De bosque y cenizas" es la continuación de la reescritura de cuentos de hadas que lleva a cabo Camila Valenzuela.

De bosque y cenizas

Camila Valenzuela León. Pez Espiral. 142 páginas. 10 mil

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-¿Qué te provocan Virginia Woolf y Victoria Ocampo?

-Con Virginia Woolf se me juega algo afectivo. Fue la primera escritora que leí. Además es la autora preferida de mi madre, habla de ella como de una amiga. Me encantan sus Diarios, como reflexiona sobre sus procesos creativos. A Victoria Ocampo llegué por su magnetismo. Su omnipresencia en la cultura argentina del siglo XX siempre me llamó la atención. Es fascinante, con una obra enorme, me divierte su humor y me gusta su faceta espiritual. Hay que problematizar los puntos ciegos de cierta mirada tan cristalizada sobre ella.

-¿Cómo cuajó este libro?

-Llegué a las cartas de Victoria Ocampo investigando sobre su construcción autobiográfica. Ella menciona su relación epistolar con Virginia Woolf. Ocampo fue muy controladora de qué quería que la sobreviviera y quemó papeles, pero por supuesto no podía intervenir sobre lo enviado, que ahora está desparramado en repositorios internacionales. Se me ocurrió contactar a la Virginia Woolf Society, quienes confirmaron que conservaban cartas de Ocampo recibidas por Virginia Woolf. Eso en síntesis, porque fue harto trabajo de archivo y un gran ánimo detectivesco.

-¿Cómo fue el encuentro?

-El vínculo ha recibido diversas lecturas y opiniones. En términos epistolares Virginia cumple un rol habilitador en Victoria, le da "aliento y esperanza", la anima a escribir, le escribe sobre la escasez de autobiografías escritas por mujeres. Victoria es una lúcida lectora de Woolf, por eso me pareció valioso reeditar acá también su ensayo "Virginia Woolf en su diario" y mostrar también este punto de vista. Ocampo también es importante para Virginia porque gracias a ella "Un cuarto propio", un libro de 1929, se tradujo al español en 1935.