OPOSICIÓN LO CALIFICA COMO "PRIMER PASO"
Después de una década de tramitación, fue visada en general la iniciativa que busca actualizar la criticada norma que data de 1981.
Después de varios años de tramitación y de una discusión que se prolongó durante varias sesiones, la Sala del Senado aprobó este martes -en lo general-, y de manera unánime, por 36 votos a favor y ninguna preferencia en contra ni en abstención, el proyecto de ley que reforma el Código de Aguas, marco normativo establecido en 1981 y que venía siendo blanco de críticas transversales en el Parlamento en los últimos años.
La propuesta de normativa se encontraba en segundo trámite legislativo, por lo cual deberá ahora admitir el ingreso de indicaciones -lo que ocurrirá hasta esta jornada-, para luego ser revisada por la comisión de Recursos Hídricos del Senado y luego pasar a la discusión sobre lo particular, nuevamente en la sala. Se estima que durante el tercer semestre la iniciativa pueda estar en condiciones de convertirse en ley.
LARGO CAMINO
El proyecto de ley que busca reformar el Código de Aguas ingresó como moción en 2011 a la Cámara de Diputados, desde donde se aprobó -en general- en noviembre de 2016, luego de lo cual ingresó al Senado para su derivación a las comisiones de Recursos Hídricos, de Agricultura y de Constitución, que analizó las disposiciones de acuerdo con los criterios de la constitución vigente.
La semana pasada, finalmente, llegó a la Sala del Senado, para analizar y discutir su texto en lo general, debate que se prolongó hasta este martes, donde se llevó a cabo un extenso proceso de justificación de votos de los senadores, para culminar con su aprobación unánime al cierre de esta edición.
En lo medular, en sus disposiciones el proyecto busca modificar el Código de Aguas para establecer el derecho esencial al agua; dar seguridad jurídica al ejercicio del derecho humano de acceso al agua potable y saneamiento; intensificar y complementar el carácter de uso público del agua; consagrar una nueva regulación para la constitución, ejercicio y extinción de los derechos de aprovechamiento de aguas en caso de cumplirse ciertas condiciones definidas en la ley, y proteger y fortalecer la función que cumple el agua dulce en los ecosistemas terrestres.
REACCIONES
"Acabamos de aprobar en general, por unanimidad, la reforma al Código de Aguas. Un avance que establece la prioridad para el consumo humano. Pero algunos deben cambiar la mirada, no se puede seguir con aquello de que 'el agua se pierde en el mar'", opinó el senador Alfonso de Urresti, uno de los principales promotores de la norma.
El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, aseguró que "esto es algo que no tiene color político y creo que el Senado ha refrendado eso", optimista del paso avanzado.
La presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC) aseguró que con la aprobación de ayer, "dimos un gran paso para recuperar el derecho al agua de todas las chilenas y chilenos. En las próximas semanas lo discutiremos en particular, para terminar con la especulación y el mercado de este bien esencial". También desde la oposición, Guido Girardi (PPD) lo calificó como "un avance". El legislador agregó en Twitter: "Vamos por la desprivatización. Muchos años de lucha, para recuperar el agua de todos".