"Hay que organizar un trabajo conjunto y buscar lo mejor para todo el territorio"
A cuatro semanas de la supresión del cargo, analiza el proceso de traspaso al gobernador, evalúa la situación regional y fija postura sobre los desafíos futuros.
Los libros de historia dirán que Patricio Kuhn Artigues será el último intendente de la Región del Biobío, considerando que en 28 días más el cargo desaparecerá y se instalará la figura del gobernador regional, que será asumida por Rodrigo Díaz tras imponerse en las urnas en la segunda vuelta el pasado domingo. A las pocas horas de sentenciado el resultado frente a Flor Weisse, Kuhn abordó las implicancias del proceso de descentralización, el traspaso entre autoridades y las futuras tareas de la Región.
"Se dio el proceso como estaba considerado, con un ganador claro y un triunfo legítimo. Se ha dado un paso importante en el proceso de descentralización, uno que es nuevo para todos y para mí lo principal a destacar es que representa una oportunidad para que ambas autoridades puedan trabajar de manera coordinada, colaborativa, porque la finalidad de ambos cargos es la misma, el desarrollo del territorio en su totalidad", plantea.
La afirmación se relaciona con la creciente pugna que existe en torno a la ocupación del edificio de avenida Prat y sobre todo, el uso de la oficina donde actualmente se ubica el intendente regional.
Para Kuhn, la decisión está tomada -el comodato del edificio ya está firmado, y se aprobaron recursos para refaccionar oficinas para las nuevas autoridades- y busca zanjar el tema: "Creo que es un despropósito seguir en esa línea de discusión. Hay que organizar y planificar un trabajo conjunto y buscar lo que sea mejor para todo el territorio. En este momento necesitamos avanzar en muchas materias, y la descentralización puede ser muy positiva para una región como esta, donde hay muchas riquezas, fuentes de desarrollo y muchos problemas que abordar".
PROCESO DE TRASPASO
Sobre el proceso de traspaso, Kuhn cuenta que ya dialogó con Díaz y que a fines de esta semana deberían comenzar las citas formales. "Hemos fijado las primeras reuniones, y con Rodrigo tenemos un nivel de conocimiento bueno y una relación buena, fuimos colegas como concejales en Concepción, después estuvo como concejal cuando yo fui alcalde. Espero que sea la oportunidad de ratificar eso, en beneficio de la Región. El 14 de julio se dará el proceso de traspaso de competencias y será la fecha en que se nombre al nuevo delegado presidencial", detalla.
-¿Ha conversado con el Presidente sobre un posible futuro como delegado presidencial en la Región del Biobío?
-No. Eso es materia exclusiva del Presidente Piñera, él tomará la decisión en su momento. Lo que está estipulado es que el 14 de julio deben asumir los delegados, y en una fecha anterior seguramente se les informará a quien asuma el cargo.
-Otro tema relevante en el traspaso es la situación de gasto de los recursos del presupuesto regional. ¿Por qué existe un retraso en la ejecución presupuestaria, y un déficit de gasto hasta la fecha?
-Claramente, el país en general ha sufrido por el año y medio de pandemia que llevamos de distintos problemas económicos que afectan a las personas y las instituciones. En el caso de la ejecución presupuestaria, que depende de los municipios que ejecutan los recursos, y el Gore hace las transferencias o bien aprueban los proyectos; los municipios, debemos reconocer, también han sufrido problemas por la pandemia, y la falta de empresas disponibles para realizar aquellos proyectos, también alzas en los valores de los materiales de construcción. Eso, realmente, es lo que ha atrasado la ejecución presupuestaria en todo el país.
BALANCE EN EL CARGO
A la hora de realizar un balance de su gestión, a cuatro semanas exactas de dejar el cargo, Patricio Kuhn reafirma que ha puesto el mayor empeño, dedicación y cariño para cumplir las tareas de intendente regional.
"Nunca pensé que fuera fácil, lo entendí así. Tuve un corto periodo de asimilación del cargo y tuve que subirme a esa locomotora en marcha y seguir trabajando. Eso fue bastante intenso, pero gracias a los equipos que me recibieron y algunos que se incorporaron, hemos abordado todas las materias que corresponden, con algunas emergencias excepcionales, algo normal en la Región", afirma sobre el complejo escenario en que asumió hace siete meses, con dos antecesores en dos años, una Región casi completa en cuarentena y caída en indicadores de empleo y otros de carácter económico.
-Para la historia usted quedará como el último intendente de la Región. ¿Qué visión tiene sobre los desafíos futuros o pendientes del Biobío que deberán afrontar todas las autoridades que se escogen este año?
-La pregunta es bien ancha. Primero, hay un sinnúmero de proyectos que están en ejecución o por comenzar, y son desafíos que tienen que ver con el desarrollo regional, como los puentes Industrial y Ferroviario. Son obras de trascendencia vital para el desarrollo, porque significan mejorar la conectividad y permitir que zonas como Lota puedan tener el Biotrén, o bien que se descongestione el tránsito de camiones y dar curso a la construcción de las rutas Pie de Monte y Costanera. Hay obras relevantes, y esos meses que quedan son de concreción de muchos proyectos que, por distintos motivos, están llegando a sus procesos finales.
Eso es bueno ya que impacta en la recuperación económica post pandemia, el que será el principal tema y hacer un esfuerzo es muy importante. Las obras son empleo, y el empleo es el eje central de nuestra mesa de reactivación y el plan de reactivación del gobierno; además, tenemos buenos números en el cumplimiento del plan de gobierno para el país. En el Biobío tenemos el número más alto de cumplimiento, lo que es mérito de los dos intendentes anteriores, y el trabajo se ha seguido haciendo, lo que es un buen aliciente para lo que queda del gobierno.