Constituyentes locales debaten en torno a la idea de impulsar un "Estado regional"
Cuatro integrantes de la Convención pertenecientes a la zona participaron ayer en un conversatorio online de Irade. Adelantaron que el cambio de la actual forma jurídica de las regiones será uno de los temas clave del debate constitucional.
Cuatro de los 13 constituyentes de la Región del Biobío participaron ayer en el encuentro virtual "Vamos a parlamentar", instancia organizada por Irade y que se extenderá por dos jornadas. La segunda se desarrollará la mañana de este viernes y se espera contar con el resto de convencionales.
Se trata del primer conversatorio que reúne a los encargados locales de redactar la nueva Constitución desde que fueron electos a mediados de mayo. En la oportunidad dijeron presente Rocío Cantuarias (Indep-Evópoli), Amaya Álvez (RD), Andrés Cruz (Indep-PS) y el representante mapuche Adolfo Millabur (Indep). También estuvo invitado Luciano Silva (RN), pero no llegó a la cita remota.
A través del espacio, los miembros del inédito órgano analizaron temas asociados a la descentralización de los territorios, a los gobernadores regionales, al resguardo de los recursos naturales y, en menor medida, a la planificación de las ciudades, a la dignidad laboral y la autodeterminación de los pueblos originarios.
"No podemos negar que el proceso nos genera incertidumbre y eso se relaciona con que esto se pueda convertir en la construcción de programas de gobierno y no en la carta que rija el marco institucional de las próximas décadas, con replicar las dinámicas del Congreso que impiden llegar a acuerdos o con la desconexión hacia los sectores productivos. Pero, así como tenemos temores, también hay mucha esperanza", recalcó al inicio Rodrigo Briceño, director de Irade.
ESTADOS REGIONALES
Uno de los puntos que alcanzó mayor consenso dentro del grupo tuvo que ver con la posibilidad de instaurar un "Estado regional" o macrozonas. Según Rocío Cantuarias, junto con ser un asunto cultural y no meramente normativo, la descentralización concitará bastantes acuerdos, aunque la búsqueda de mecanismos no será algo fácil.
"Creo que podemos estudiar seriamente la constitución de macrozonas o la implementación de un Estado regional, pero manteniendo un Estado unitario. En esos detalles vamos a invertir tiempo (...) La descentralización es primordial y ahí también hay que revisar cuál será la contribución de cada región al PIB nacional para que estas no queden desequilibradas respecto a las modificaciones que se hagan", enfatizó.
Para Andrés Cruz, sin embargo, es crucial "romper" el concepto de Estado unitario, a fin de imponer el de "Estado regional". A juicio del abogado, "eso implica una revisión de la distribución de las regiones hoy existentes, es decir, que se levanten macrozonas que tengan alguna identidad cultural y que aseguren un desarrollo armónico a nivel nacional".
En esta línea, propuso también crear parlamentos locales y robustecer el rol de los nuevos gobernadores mediante la entrega directa de competencias, de tal modo que no puedan ser revisadas por la autoridad central. Esto, en paralelo a la eliminación de la figura del delegado presidencial y la formulación de un órgano capaz de dirimir las contiendas entre el poder central y los gobiernos regionales.
TRIBUTOS Y PRODUCCIÓN
La forma jurídica de Estado regional, puntualizó Amaya Álvez, "supone crear gobiernos regionales con mayores competencias, y ahí entra la idea del financiamiento". Bajo este contexto, la académica explicó que ese escenario obligará a abordar no solo las atribuciones de las entidades territoriales, sino que también los recursos por medio de tributos que sean implantados localmente con el objeto de financiar políticas particulares.
Por lo mismo, remarcó que es hora de terminar con las asimetrías en el crecimiento y la distribución inequitativa que promueve el actual modelo jurídico -que se ha plasmado en las últimas constituciones- y "avanzar hacia un Estado regional".
Por último, el representante de los pueblos originarios, Adolfo Millabur, planteó que el adecuado proceso de descentralización estará ligado a dos elementos: la vocación productiva de cada una de las zonas y al tratamiento que le den sus habitantes.
"Es importantísimo que las regiones tengan atribuciones y facultades para determinar ciertas actividades productivas que pueden ser amigables o no con el medioambiente. Ahí, necesariamente, tenemos que hablar de los impuestos, la rentabilidad y las externalidades que eso genera", precisó, haciendo alusión a la actividad de las grandes empresas forestales que existen en Biobío.
PROTECCIÓN DE RECURSOS NATURALES
Otra de las materias discutidas con mayor ímpetu en el espacio fue la protección de los recursos naturales. Este punto produjo discrepancias más nítidas, tanto en lo relacionado al rol de las mineras como a la propiedad del agua.
Mientras Cantuarias sostuvo que hay que garantizar un derecho real sobre las concesiones mineras -reconociendo a su vez que las minas son del Estado- y en la propiedad sobre los derechos de aprovechamiento de agua, Cruz y Álvez enfatizaron la necesidad de "constitucionalizar" el royalty para asegurar el retorno de recursos hacia el Estado y poner la mirada en la gobernanza y en los impactos negativos que las empresas dedicadas a este rubro ocasionan en el entorno, respectivamente. Ambos coincidieron también en sustituir el Código de Aguas y conceder la categoría de Derecho Humano al acceso a este recurso.