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Centro cultural propone interesantes talleres

Toda la Teoría del Universo descubre las expresiones artísticas en días digitales

La programación y diferentes actividades programadas durante lo que resta de mayo y junio buscan ser una ventana de acercamiento al público hacia la cultura digital, desde una mirada integradora y cotidiana de las tecnologías.
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Espectáculos El Sur

Sentar bases que permitan aproximar las artes y tecnologías a la comunidad, es uno de los principales objetivos del centro cultural Toda la Teoría del Universo (TTU), dando curso a una serie de actividades -desde abril- que se extenderán todo el año.

"Con nuestra programación queremos iniciar a las personas en una cultura digital. Eso quiere decir que gran parte de los talleres y charlas que realizaremos van a introducirlas en este tema, principalmente redes sociales, plataformas de trabajo, seguridad digital. También en otras áreas más específicas como inteligencia artificial, circuitería o la realidad aumentada", comentó Susana Chau, directora del centro creado en 2019, con actividades desde 2016.

En ese sentido, destacan que las distintas alternativas estarán dirigidas a todo tipo de público, quien quiera aprender, conocer y enterarse en qué consiste la cultura digital y las artes mediales, podrá hacerlo.

"Para nosotros es importante que (los interesados) logren trascender el nivel usuario en el uso de las tecnologías y la digitalidad, sobre todo, en estos tiempos de pandemia, donde todas las relaciones sociales, culturales, laborales o económicas, se han volcado al internet", comentó la periodista.

De ahí que creen se hace necesario entregar ciertas herramientas, que permitan a los usuarios, por ejemplo, asegurar datos propios. "Entender que internet es un espacio mucho más amplio que sus funciones más básicas", planteó Chau.

LO QUE VIENE

Durante junio, el centro tiene preparadas diversas actividades, las cuales se van a realizar durante las últimas dos semanas de junio. Las fechas exactas, explicaron, serán informadas a través de las redes sociales de TTU.

Una es "Magia del circuit bending", que realizará el experto dedicado a esta técnica, Ervo Pérez, director de la Productora Mutante, plataforma con la que se dedica a investigar y difundir el arte sonoro latinoamericano.

"Circuit bending" es la acción de manipular aparatos electrónicos, recuperados o comprados a un precio muy bajo, con fines artísticos. "Se trata de abrir, inspeccionar y hurgar en juguetes, mini-teclados o cualquier aparato que emita sonidos. A partir de ellos, la idea es fabricar instrumentos musicales de carácter único", comentaron sobre la instancia pensada para artistas visuales, sonoros, músicos experimentales y público general.

"Entornos virtuales", otra de las alternativas la realizará Natalia Cabrera. La artista medial chilena introducirá a sus participantes en el mundo de Mozzilla Hubs.

"Se trata de una plataforma online, donde se puede acceder gratuitamente a salas de realidad virtual, en las cuales se puede compartir e interactuar accediendo a través de un avatar, de un personaje virtual. A partir de ahí, se pueden hacer exposiciones, clases, reuniones y compartir material", detallaron desde TTU.

Este jueves, 20 horas, estará disponible la exposición virtual BRGD4:573NC1L (Brigada Stencil), en la sala TTU "Habitación del tiempo", alojada en un entorno de Mozilla Hubs desarrollado por el laboratorio de Realidad Alzada. "En su propuesta virtual se presenta como un lienzo automatizado que va desplegando, en forma aleatoria, distintos patrones y distribuciones en base al imaginario reunido colectivamente durante el proceso de taller", explicaron los encargados del programa que cuenta con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, a través del Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras.

Gonzalo Riquelme Conserje de un edificio "Siempre está el riesgo de atender a alguien asintomático"

El constante trato con diferentes personas genera un peligro para quien efectúa esta labor, en especial cuando se trabaja en una estructura de 22 pisos y 160 departamentos, con cientos de residentes en ella.
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Muchas personas considerarían que el trabajo de conserje es una labor relajada, que no requiere de mayores esfuerzos, a diferencia de otras actividades que se han mantenido en ejecución durante la pandemia. No obstante, esa es una apreciación liviana y que no profundiza en las características de esta faena.

Gonzalo Riquelme Constanzo (25) sabe muy bien esto último. Hace dos años se desempeña como conserje en el edificio ubicado en la avenida Pedro de Valdivia 159, de Concepción. Se trata de un estructura de 22 pisos, que cuenta con 160 departamentos. Claramente, atender y estar disponible para la cantidad de habitantes de tal inmueble no es una cuestión sencilla, menos durante una emergencia sanitaria.

Riquelme es técnico en electricidad del Liceo Industrial de Talcahuano. Afirma que no ha tenido la oportunidad de laborar en lo que estudió, pero tiene la convicción de retomar su enseñanza apenas pueda. Antes de trabajar en el edificio fue supervisor del área de seguridad de la Vega Monumental, por lo que cuenta con experiencia en el resguardo de recintos.

Explica que como conserje tiene la misión de recibir, tanto a las personas que arriban al edificio, como los paquetes y encomiendas que llegan. "Hay que controlar el acceso de las personas, deben registrarse con su nombre, RUT, indicar el departamento al cual van, la hora de llegada y la fecha. Hay que consultarle a los residentes si aceptan que suba, y si la respuesta es negativa, no pueden ingresar. Tampoco se aceptan visitas que no vengan con mascarilla", sostiene.

En el caso de las encomiendas, todas deben ser desinfectadas con amonio cuaternario, lo cual es sumamente importante ante la emergencia sanitaria, indica Riquelme. "Tengo dermatitis en las manos, así que no puedo ocupar guantes, por lo que realizo regularmente un lavado de mis manos", afirma.

-¿Hay personas que se niegan a seguir las instrucciones para ingresar o no cumplen con las medidas sanitarias?

-Sí, hay personas que se ponen porfiadas, quieren ingresar sin registrarse, o ubican el vehículo arriba de la vereda. Todo eso es constante, pero hay que saber cómo tratarlas.

Transporte y festividades

Como se ha dicho, los riesgos de contagio siempre están presentes en el trabajo de Gonzalo Riquelme. Constantemente hay gente que llega a la recepción del edificio para visitas, pero también muchas personas le hacen consultas, por ejemplo, para saber si hay algún departamento desocupado. El conserje enfatiza que no hay seguridad acerca de la condición en la que llega la gente al edificio, "puede entrar alguien que esté infectado y sea asintomático, uno no tiene cómo saberlo", dice.

A todo esto, hay que considerar el hecho que debe viajar todos los días en transporte público. "La gente no respeta nada, con suerte se colocan mascarillas. Cuando llego a mi casa me saco la ropa afuera, la desinfecto, la echo a lavar, me ducho y me cambio de ropa. Mi pareja se preocupa por la posibilidad de contagios. También cuando me toca trabajar de noche, porque se queda sola. (Cumple un turno de cuatro días de día, luego descansa cuatro días, y posteriormente realiza un turno de cuatro noches).

Hay ocasiones en las cuales debe laborar en días de fiesta o feriados, como Navidad, Año Nuevo o 1 de mayo. "No queda otra, hay que trabajar. Me pasó en Navidad, me tocó trabajar en la noche, más encima en pandemia. Fue complicado no festejar con la familia, nadie te puede saludar, a lo más algo de lejos por el distanciamiento social. Pero entiendo que hay gente que la ha pasado peor, así que no me puedo quejar, hay personas que no pueden trabajar por las cuarentenas", sostiene.