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Aumenta violencia en la Franja de Gaza

Israel derriba edificios de Hamás, mata a altos mandos y anuncia más represalias

El grupo yihadista lanzó 850 cohetes y un misil antitanque, que fueron respondidos con bombardeos desde Israel. En distintas operaciones, murieron 10 comandantes de la organización, la que advirtió que aún no dispara su armamento más nuevo.
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Por Redacción/Efe

La violencia entre Israel y Gaza continúa creciendo y se teme una cuarta guerra, tras una nueva jornada de ataques con más de 850 cohetes lanzados desde el enclave, que fueron respondidos con más de 500 bombardeos israelíes, lo que provocó el derrumbe de más de cinco edificios y la muerte de un comandante en Gaza que estaba designado para dirigir los ataques nocturnos contra la ciudad de Tel Aviv.

Durante la madrugada del lunes, las milicias palestinas ya lanzaron contra Israel más de un millar de proyectiles (la mayoría interceptados o fallidos) que alcanzaron Jerusalén y Tel Aviv, mientras que Israel realizó más de 500 bombardeos en represalia, informó el Ejército de ese país citado por Deutsche Welle.

Ayer en la tarde, una nueva ofensiva del grupo alcanzó con 15 proyectiles la ciudad israelí de Dimona, donde se ubica una planta nuclear, y otros 130 cohetes más fueron disparados contra las ciudades israelíes de Netivot, Sderot y Ashkelón, esta última especialmente castigada en la jornada de ayer.

Los bombardeos de represalia israelíes golpearon a la cúpula del movimiento Hamás y las Brigadas al Qasam, el brazo armado del movimiento yihadista, que confirmó la muerte de uno de sus dirigentes, Mohamed Deif, jefe militar del "Estado Mayor" de Hamás que había anunciado un nuevo ataque para las 18.00 horas de ayer, mientras que el Ejército de Israel informó que también terminó con la vida del jefe militar de la ciudad de Gaza, Bassem Issa.

El número dos de la organización, Salah al Arouri, dijo al canal Al Aqsa TV que los cohetes y misiles disparados hacia ciudades israelíes son "existencias viejas" de las cuales querían deshacerse y que aún no han disparado el arsenal más nuevo.

ESCALADA DE VIOLENCIA

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que su país intensificará la fuerza de las represalias contra las milicias palestinas. "Eliminamos a altos mandos de Hamás y esto es solo el comienzo", alertó el jefe de Gobierno en funciones, tras el ataque selectivo del Ejército y servicios de inteligencia contra miembros del "mando supremo".

El Ejército israelí llevó a cabo una operación que mató simultáneamente a 10 comandantes militares de Hamás, de los cuales cuatro eran encargados de investigación, desarrollo y producción.

Según el portavoz militar israelí, Jonathan Conricus, desde el lunes al menos 25 militares "pertenecientes a Hamás y la Yihad Islámica" han muerto en ataques selectivos.

En tanto, los cohetes desde el enclave mataron ayer, según el servicio de emergencias israelí United Hatzalá, a un niño de seis años, elevando a siete las víctimas en Israel. En Gaza, 65 palestinos han muerto desde el lunes, entre ellos 16 niños.

Netanyahu habría informado a su gabinete que rechazó una propuesta de alto al fuego, publicó el diario digital Ynet, mientras que Hamás, que ayer lanzó también un misil antitanque dando muerte a un soldado de 21 años, dijo que no aceptará una tregua si no cesan los bombardeos.

CAÍDA DE TORRE EN GAZA

Los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza fueron especialmente intensos en la mañana y continuaron de manera intermitente en el día, causando la muerte de tres menores.

Además, un cuarto edificio, Al Shuruq, se derrumbó tras ser bombardeado, después de haber recibido una orden de evacuación. En total, 500 edificios residenciales y 52 instalaciones gubernamentales, principalmente estaciones de policía y asociaciones de Hamás, han sido bombardeados en esta escalada.

El conflicto se extendió a distintos lugares de Israel, como en la ciudad mixta de Lod, cuyos ciudadanos judíos y árabes se enfrentan desde hace días en lo que el alcalde describió como una "guerra civil". La situación incluso desembocó en la muerte de un árabe israelí por disparos de un ciudadano judío.

SIN ALTO AL FUEGO

"Avanzamos hacia una guerra a gran escala. Los líderes de todos los bandos tienen que asumir la responsabilidad de una desescalada", pidió el enviado de la ONU en Oriente Medio, Tor Wennesland.

Por su parte, Estados Unidos envió a la región al subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes, Hady Amr, para mediar en el conflicto y reunirse con líderes israelíes y palestinos.

Otra delegación acudió ayer desde Egipto a Gaza y se reunió con las facciones palestinas para llegar a un acuerdo de alto al fuego, para el que intentan mediar junto a Qatar y la ONU.


BIDEN: "ISRAEL TIENE DERECHO A DEFENDERSE"

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y le dijo que espera que la crisis acabe "más pronto que tarde". Sin embargo, Biden dijo que, "Israel tiene derecho a defenderse cuando ha recibido miles de cohetes en su territorio". Por su parte, los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, instaron a Palestina e Israel a rebajar las tensiones y "buscar una solución pacífica" al conflicto, informó el Kremlin.

Sergio Rojas Capitán de la Séptima Compañía de Bomberos de Concepción "Es sumamente complejo si un voluntario se contagia"

Tres décadas de servicio tiene este oficial de la institución, quien detalla todo el trabajo de prevención y cuidados realizados para evitar enfermos en la unidad.
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La labor que desarrolla Bomberos de Chile los obliga estar en terreno cada vez que se suscita un incendio, un accidente de tránsito u otra clase de emergencia. Su accionar no puede escudarse detrás del teletrabajo, y la pandemia se suma a los otros riesgos que miles de voluntarios deben afrontar todos los días.

Por esa razón, es primordial para ellos acatar todos los protocolos y medidas sanitarias que rigen en la actualidad, porque si un voluntario se contagia, puede significar el cese temporal de funciones de un cuartel completo.

Sergio Rojas Fernández (47), es capitán de la Séptima Compañía de Bomberos de Concepción, unidad especializada en incendio estructural y rescate técnico pesado. Cuenta que apenas comenzó el confinamiento y las medidas de distanciamiento, su compañía, como también el Cuerpo de Bomberos penquista, se adaptaron para continuar brindando el servicio acostumbrado, sorteando las nuevas circunstancias.

El capitán de la compañía cuenta que "esto fue de menos a más, tuvimos que empezar a adaptarnos como institución, ya sea como cuerpo, al igual que dentro de las compañías, porque claramente Bomberos no puede dejar de prestar el servicio. Que se enfermen los bomberos en un cuartel genera un tremendo problema para la comunidad, así que comenzamos de inmediato a tomar los resguardos, fuimos aprendiendo con los protocolos Minsal y hablamos con bomberos de Francia y Alemania para saber cómo abordaban el tema".

Agrega que "teníamos claro que existía la posibilidad que nos podíamos enfermar. Los cuarteles de bomberos en Concepción mueven entre 70 y 100 personas cada uno. Si se contagia un voluntario, es sumamente complejo".

Turnos

Sergio Rojas ya cuenta con 30 años de experiencia como bombero, sin contar los 2 años durante los cuales fue cadete. Relata que desde niño le llamó la atención la actividad bomberil y junto con la llegada de la adolescencia la inquietud se acrecentó y tras hablarlo con sus padres, entró a la institución. "Uno entra a un mundo desconocido, con motivaciones específicas y con el transcurso de los años se entiende el sentido de los bomberos", acota.

Desconocido también era el horizonte cuando la pandemia recién iniciaba, hace más de un año. Bomberos tuvo que cerrar los cuarteles para la vida cotidiana que los voluntarios tienen. "Para nosotros el cuartel es una segunda casa, los bomberos siempre los estamos visitando. Eso se acabó, así que sufrimos cambios bruscos", agrega el capitán de la Séptima Compañía de Concepción.

Rojas explica que se iniciaron guardias de 24 horas, que en un momento duraban 7 días y se llegó a tener guardias de 15 días. Explica que en época normal solo se hacen guardias nocturnas, que parten a las 0 horas y terminan a las 6.30 de la mañana. Ahora, no podía salir ni entrar nadie, por lo que "era importante que la rotación siempre fuera la misma. En caso de que alguien tuviera un contacto estrecho o un PCR positivo, se sacaba inmediatamente a la rotación completa", dice.

Es obvio que cada llamada de emergencia agrega una cuota de riesgo de contagio, por lo que se incorporó el uso de las máscaras fullface con filtro, las pecheras desechables y los protocolos de sanitización. También se compraron máquinas de ozono para los camiones (para desinfección), y se adquirieron bombas aspersoras con amonio cuaternario para limpiar los carros y los uniformes. Rojas sostiene que se tuvo que aplicar un sinnúmero de protocolos y procedimientos que se mantienen hoy.

Si bien como capitán no tiene que asistir a todas las emergencias, Rojas debe estar presente en las de mayor envergadura, por lo que asegura que siempre trae consigo máscara, pecheras y ropa para cambiarse. "No puedo andar predicando como el Padre Gatica, tengo que cumplir con los procedimientos. Hoy, si un bombero anda sin mascarilla es sancionado por la comandancia", afirma.

Si bien costó acostumbrarse en un principio a toda la contingencia y a sus exigencias, Rojas asegura que los bomberos ya se adaptaron. Sí se echa de menos la camaradería tan propia que tienen los integrantes de la institución y el poder juntarse, tal como le ha pasado a la gran mayoría de las personas. "Somos una gran familia. Debo decir que en la actualidad tenemos el 100% de los bomberos operativos, con sus dos vacunas y hasta la fecha no registramos ningún covid positivo en la compañía, solo contactos estrechos, pero el cuartel no ha sido cerrado, como ocurrió con otros, así que no hemos parado en el último año, lo que me enorgullece mucho", finaliza.