Orieta Escámez partió para una obra con Héctor y Humberto Duvauchelle
El cine y el teatro conocieron de su talento, el mismo que se apagó este martes, luego de protagonizar una vida de tránsitos, que la llevó desde Concepción a muchos ámbitos. Le sobrevive su hija Orietta Paz Duvauchelle Escámez.
En 1957, Orieta Escámez, en ese entonces una actriz en ciernes y con gran potencial, protagonizó una de las historias de la película "Tres miradas a la calle", con dirección de Naúm Kramarenco.
Su personaje, "María", en el relato que abre la cinta tiene una verdadera temporada en el infierno de la marginalidad y los bordes, cuando ya se empezaba a hablar de las "poblaciones callampas", en un país con diferencias.
Quizás fue ese rol, potente y descarnado, que también le abrió las puertas del cielo en el medio escénico y profesional. Sin duda, le aseguró un lugar en la eternidad celeste, junto a Héctor y Humberto Duvauchelle, éste último su pareja de toda la vida.
UNA ACTRIZ INTENSA
Nacida en Cañete (1938) y con residencia en Concepción hasta mediados de los años 50, Orieta Escámez falleció el mismo día de la conmemoración de su gran pasión, el teatro, a los 83 años, en Santiago, donde vivía desde su regreso del exilio en Venezuela, entre 1974 y 1985.
Aunque la conoció personalmente, Gloria Varela, actriz formada en el TUC (1960 a 1963) indica que no fueron amigas, ya que sus pasos de vida se dividieron.
"Compartí con ella hasta antes de los años 60, porque cuando yo entré a estudiar a la UdeC, ella junto a los hermanos Duvauchelle ya se habían ido a Santiago, para estudiar teatro", recordó la directora de Extensión Cultural de la Ucsc, cargo que desempeña desde 2000.
"Junto a Humberto, su marido, y Héctor, habían partido, pero venían mucho a Concepción con diferentes montajes, en un momento donde la vida cultural y artística era muy potente en nuestra ciudad", señaló la actriz, quien fue parte del TUC entre 1963 y 1973.
Muchas de aquellas presentaciones fueron protagonizadas por la Compañía de los Cuatro fundada en la capital.
Bajo el cobijo de este grupo se llevaron a escena montaje como "La maleta" y "Cambio de guardia", con textos de Raúl Ruiz, bajo la dirección de Víctor Jara. Se sumaron títulos inspirados en Gogol, Ionesco, Harold Pinter y August Strindberg, dramaturgo sueco en boga durante los 60.
"Pero ellos, Orietta, Héctor y Humberto hacían teatro de mucho antes (mediados de los 50), siendo muy jóvenes, en el Teatro Experimental de la UdeC, por llamarlo de alguna manera. Allí estaba George Elliot, un profesor de inglés muy entusiasta con el teatro, y con quien tuvieron contacto en ese tiempo. Esa podemos decir fue la partida de lo que será el TUC", recordó Varela con la emoción del pasado en sus palabras.
El talento de Escámez, agrega la representante cultural, lo vivenció en varias obras, recordando especialmente, "La vida es sueño", de Calderón de la Barca.
"Era muy buena actriz, disciplinada, ordenada y transmitía aquello en el escenario", dijo Varela, indicando que compartió con Escámez -en un plano personal-, cuando ésta vino (alrededor de 2008), para una muestra de grabados de su hermano, Julio. "Con ella montamos la exposición y estaba feliz, porque ésta era su tierra, su gente y porque acá partieron", apuntó.
Palabras que coinciden con las de Antonio Astete, primo en segundo grado, quien destacó a su pariente como "una mujer muy activa, de genialidades y que valoró y admiró su hermano pintor".
15 horas de hoy son sus funerales en el Cementerio General de Santiago, donde ayer fue velada en el Teatro Las Tablas.
2007 la actriz fue parte del montaje "Borges contra Borges", una sus últimas apariciones escénicas junto a su marido.