"Más que buscar culpables, hay una responsabilidad compartida"
Cecilia Soto reconoció que hay que fortalecer la trazabilidad y por eso llamó a la población que se contagia con covid-19 a informar todos sus contactos estrechos. "Esta información no la vamos a publicar", recalcó.
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Cecilia Soto llegó en 2005 a la Seremi de Salud. Primero estuvo en la Unidad de Epidemiología y desde 2017 es la jefa del Departamento de Salud Pública. En esa vereda le ha tocado encabezar diversos procesos asociados a la pandemia, como la distribución de las vacunas o la trazabilidad de casos. Diariamente anota los datos más importantes vinculados a su área en un cuaderno, para ver las fluctuaciones de los contagios y los avances o retrocesos de la Región.
La matrona relató que afortunadamente no se ha contagiado de covid-19, aunque se ha hecho varios PCR y en una ocasión, incluso, pensó que podía haberse contagiado, pero solo fue un síntoma asociado a una alergia. Le llama la atención que todavía haya personas que crean que el coronavirus no es real.
Mencionó que la Región tiene buenas cifras de vacunación, así que afirma que si esto se mantiene es posible conseguir la inmunidad de rebaño en las fechas proyectadas por el Ministerio de Salud. Estas fueron cuestionadas por el exministro de Salud, Jaime Mañalich, quien aseguró que no se iba a lograr en junio.
-Cómo cree que va a ser este invierno? Ya tenemos más información sobre la enfermedad, se está vacunando. ¿Se va a cumplir la meta de estar en junio con la inmunidad de rebaño?
-La inmunidad va a depender de la velocidad con que se vacune. La Región ha tenido una buena respuesta. Llevamos en este minuto 54,4% de cobertura con la primera dosis y un 38,7% con las dos dosis. La población se ha portado súper bien. Lo mismo sucede con la influenza, donde vamos primeros en cobertura de vacunación en el país y eso muestra que hay un compromiso y preocupación de la población. Los tiempos están dados por los calendarios de vacunación y deberíamos andar bastante bien. Cuando alcancemos el 80% esperamos alcanzar la inmunidad de rebaño y disminuir los casos, sumado a las medidas de prevención que hay que mantener.
-¿Y ese 80% se lograría de aquí a junio?
-No tengo la fecha exacta. Es el Ministerio el que va dando el calendario de vacunación, pero lo más probable es que se logre en la fecha esperada.
-Hay gente que dice que avanzan lento, en relación a las edades. Recién vamos en 48 años.
-Es importante mencionar que esta no es una proyección que se haga al azar. La programación es bastante técnica, no sólo en relación a la logística. Me ha tocado estar hartos años en la Seremi y es la primera vez que nos toca una logística tan compleja, como por ejemplo, con la vacuna Pfizer.
Efecto verano
-Llama la atención la curva de contagios que ha exhibido la Región. No registra variaciones muy grandes, sino que se mantiene una cantidad de casos, luego aumenta, se mantiene, aumenta...
-Cuando uno compara las curvas epidémicas que ha habido nos asimilamos a Araucanía, Ñuble. La Región Metropolitana presentó un gran brote y después tuvieron descenso. Lo mismo pasa con Atacama o Coquimbo. Pero nosotros no, porque no tuvimos un gran aumento de casos. Sin ninguna medida poblacional, el brote hubiese estado mucho mayor al comienzo. Nosotros no tenemos fronteras cerradas y somos una Región que se caracteriza por un alto movimiento de la población. Tenemos mucha gente que trabaja en el norte y eso hace que se muevan. Es esperable que tengamos brotes en la Región. Esta es una patología de transmisión persona a persona, por lo que tiene que haber alguien que transmite a otro, lo que se relaciona mucho con el movimiento. Y es ahí donde el Ministerio tiende a contener con las medidas sanitarias, que lo que buscan es disminuir la circulación viral disminuyendo la movilidad de las personas.
-¿Por qué hay más casos ahora?
-Porque hay mayor circulación viral y además hay gente susceptible a enfermarse.
-¿Qué pasó en el verano? Se habla que la gran cantidad de casos de ahora están vinculados a los permisos de vacaciones.
-Ha habido varios momentos donde se generan brotes y que tienen que ver con el hacinamiento. Por ejemplo en Navidad, Año Nuevo observamos aumento de casos. Para las elecciones tuvimos algunos brotes relacionados con reuniones familiares. En el primer trimestre teníamos mayor circulación, muchas más comunas involucradas. Cuando recién partimos, en las comunas más alejadas no había circulación viral o era muy poca. Ahora algunas de ellas están con mayor circulación. Si hay harta circulación, es más difícil contener los casos.
-¿Es la misma ciudadanía que tiene la culpa, que no acata las medidas o hay un problema de comunicación por parte de las autoridades? Se ha reclamado que por un lado se aplican cuarentenas y por otro lado se dan permisos de vacaciones.
-Es difícil decir que la culpa es de uno u otro. Este es un esfuerzo que se hace como sociedad. La comunicación de riesgo es súper importante. Regularmente estamos reforzando eso. También es importante señalar que la gente se cansa. Llevamos más de un año de pandemia y las personas se agotan de las medidas, en algunos lugares es la falta de trabajo. Salud tiene que reforzar las medidas, la comunicación de riesgo, para eso se realizan todos los días puntos de prensa. También dentro del domicilio es importante el control social. Más que buscar culpables, hay una responsabilidad compartida y hay que centrarse en las realidades locales. Por ejemplo, en julio, en la Región Metropolitana estaban con muchos casos y eso era lo que transmitían los matinales, que no se condecía con la realidad de la Región.
-¿Cree que la gente le ha perdido el miedo al virus, asociado a la vacunación?
-Puede haber un grupo de la población que se siente protegido con la vacuna y tiende a relajar las medidas. Por eso siempre se hace el llamado a no bajar la guardia. Si bien la vacuna da inmunidad, da más certezas de respuesta al virus, todavía no tenemos una inmunidad suficiente para disminuir la circulación viral. Todavía estamos con un 14% de circulación viral en la Región.
-Me refería no sólo a las personas vacunadas, sino también a las que no están en los grupos priorizados y que piensan que como los demás están vacunados, a ellos no les va a tocar.
-No tengo una evidencia, un estudio, pero si nos ponemos en ese caso, eso puede generar mayores brotes.
Estrategia
-¿Cómo ha andado la búsqueda activa de casos? El mismo seremi de Salud, Héctor Muñoz, ha dicho que la tienen que reforzar.
-La estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento (TTA) es súper buena porque tiende a identificar rápidamente a una persona de riesgo y aislarla. Hemos aumentado la búsqueda activa. Primero no la teníamos en la Seremi porque estaba en la red y nosotros la reforzamos. Son como 17 equipos. Ya la semana pasada partimos con búsqueda activa por antígenos, que es un examen confirmatorio. La búsqueda activa ha ido aumentando en la medida que han aumentado las capacidades. Al comienzo había poquitos laboratorios que hacían PCR y solo lo dejábamos para los casos sospechosos. Además, la Seremi ha buscado financiamiento y diariamente se hacen 1.000 exámenes de búsqueda activa. Lo importante es que se haga el examen a aquella persona que nunca se lo ha hecho. En el grupo de 25 hasta 39 años, que es la fuerza laboral, está la mayor cantidad de gente que se enferma.
-¿Es la trazabilidad dónde ha habido mayor problema? ¿Qué dificultad tiene identificar los casos?
-Tenemos diez parámetros que vigilamos semanalmente y dentro de ellos hay algunos más críticos. La búsqueda activa, la positividad de los casos, la cobertura del testeo y notificar ese caso son muy importantes. Nosotros ingresamos toda la información al sistema Epivigila, pero si la persona no está en ese sistema no podemos contarlo. Nosotros notificamos el caso y los establecimientos de salud hacen el seguimiento y el alta. Podemos encontrar casos que se notifiquen posterior a las 48 horas desde que se informa el examen, porque hay personas que no logramos ubicar. Hemos trabajado con la PDI, que nos ayuda a ubicar gente. En general estamos sobre el 90%, que es lo aceptable. Lo otro es la cantidad de contactos por cada caso. En este minuto tenemos tres o un poco más informados por cada caso y lo ideal es que lleguemos al menos a cinco. Eso lo estamos reforzando ahora.
-¿Por qué es bajo?
-Nos pasa que hay gente que no se acuerda con quién estuvo o que hay personas que no son declaradas por el caso. Esos contactos no los podemos ingresar rápidamente y si hay alguien que puede enfermar, ahí se nos genera otro brote. La solución a eso es enfatizar que la gente diga la verdad. Cuando tenemos un brote en una empresa vamos para ver in situ qué está sucediendo, para pedir el listado de los trabajadores o ver el lugar de trabajo, por si se cumplen los protocolos o hay algún otro riesgo. También estamos haciendo búsqueda activa en ese lugar de trabajo.
-En la medida que se aumente la cantidad de contactos estrechos identificados y la reducción del tiempo que toma contactarlos hará que disminuyan los casos...
-Claramente. Por eso es importante que en las empresas tengan el listado de los trabajadores actualizado. A veces nos sucede que uno llama y el número no está vigente o la persona no está en el turno. Mientras más fidedigna la información es más fácil trazar. Nosotros estamos siguiendo 15 mil personas, que son sólo contactos activos. La cantidad de llamadas que hace un trazador es muy alta. La información que se entrega a los trazadores es sensible, así que está protegida por la ley de deberes y derechos del paciente, entonces no la vamos a publicar. Muchas veces la gente, si hizo algo indebido, tiene miedo de decirlo, pero hasta ahora no se ha cursado un sumario porque alguien se juntó con otra persona. Es diferente cuando se realiza una fiscalización o un control donde se constata el hecho, ahí se cursa el sumario correspondiente.
"Si bien se mantienen los brotes, son con menos personas"
-¿Qué les ha llamado la atención respecto de los brotes en empresas?
-Hay varios tipos de fiscalización, pero el común denominador es no cumplir la normativa, en algunas empresas no cumplir los protocolos o no tenerlos, como lugares comunes donde no se respeta el aforo. Si tenemos brote, esa persona llega a su casa y contagia a su familia. Y si alguien de ese núcleo se junta con otra persona, tenemos otro brote.
-¿Se ha producido algún cambio con los brotes? El año pasado, al principio hubo muchos laborales, con muchas personas vinculadas. Ahora son menos?
-Hemos visto un descenso. Si bien se mantiene la cantidad de brotes, son pocos con muchas personas involucradas. Se contienen más rápidamente. Eso se relaciona con el control de brotes y con que cada lugar de trabajo tiene un protocolo. Al comienzo era más difícil, pero hoy hemos visto que la cantidad de activos por brote es menor. Al 13 de abril, tenemos 466 brotes familiares, con 834 personas activas. Los brotes laborales son 129, con 3 mil 179 casos, pero 264 son activos. También observamos los centros de salud, que han disminuido. En la Región hay 13 establecimientos de salud que tienen brotes y sólo 26 personas activas. El año pasado teníamos brotes con 300, 400 personas involucradas.
-Ud. formó parte de la mesa que se generó para ver el retorno a clases. ¿Qué le diría a los apoderados que están preocupados porque se retomen las clases presenciales?
-Es importante el rol del Ministerio de Educación, pero desde el punto de vista de salud, en todo momento va a haber que mantener las medidas de prevención. Un apoderado puede ayudar enseñando cómo realizar correctamente las medidas de prevención, cuáles son los riesgos en el colegio u otros lugares y cuando a los papás les toque vacunarse, que cumplan con su proceso de inmunización.
-¿Los colegios tienen que presentar un plan y la Seremi lo verifica?
-Los colegios pueden abrir en etapa 2 según el plan Paso a Paso. Para ello deben contar con protocolo de escuela segura que se lo presentan al Ministerio de Educación con los aforos y medidas según las instrucciones ministeriales. Nosotros como Seremi participamos en caso de investigación de brote y formación de cuadrillas sanitarias escolares.