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Gonzalo Araneda, director ejecutivo del Servicio Local de Educación Andalién Sur:

"El cambio de percepción es gradual y depende del empuje de cada una de nuestras unidades educativas"

El magíster en Dirección y Control de Gestión Pública contó que se está midiendo el impacto en la calidad educativa de las clases online, reconoció que este año hubo un ajuste de presupuesto que afectó a los docentes, pero afirmó que -pese a las complicaciones- se cumplieron varias de las metas trazadas.
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Por Alma Canales Silva alma.canales@diarioelsur.cl

Andalién Sur es uno de los siete servicios de educación local (SLE) que funcionan en el país y el único de la Región del Biobío. Formalmente se creó en 2019, pero fue el año pasado que inició su trabajo para mejorar la educación de 83 recintos, entre jardines infantiles y colegios, de Chiguayante, Hualqui, Concepción y Florida.

La tarea fue compleja, reconoció Gonzalo Araneda, quien en 2019 dejó la dirección regional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, Junaeb, para asumir el desafío de este nuevo organismo a cargo de la administración de la educación pública de las cuatro comunas mencionadas anteriormente.

La tarea fue compleja porque el proceso se hizo en medio de la pandemia, con la suspensión de clases presenciales, ajustes en los currículos y la generación de nuevas estrategias, centradas en el uso de internet, para entregar los contenidos.

"Tuvo que ver con cómo nos adaptábamos a este modelo distinto en pandemia, que nos obligó a tomar decisiones con mucha creatividad, innovación y a ratos con mucha incertidumbre. Ya en abril del año pasado partimos con nuestra propia priorización curricular. En este contexto estábamos trabajando de manera remota, con entrega de guías, uso de Whatsapp, clases virtuales y un seguimiento constante y permanente de parte de nuestros docentes, con el apoyo de los asistentes de la educación y con el trabajo articulado de los profesionales del Servicio Local con cada uno de los equipos de las escuelas. Eso nos permitió ir avanzando bastante rápido en la implementación del currículo", mencionó el magíster en Dirección y Control en Gestión Pública.

Agregó que eso "permitió que los estudiantes, los profesores y los equipos de las escuelas pudieran concentrarse en aquellos objetivos de aprendizaje que, a la luz de los expertos, los estudiantes tenían que aprender. Fue un 2020 donde tuvimos que ir generando, con mucha creatividad, el accionar de la escuela".

-¿Se ha medido el impacto de la priorización curricular? Hay contenidos que se dejan de pasar y eso tiene un impacto en el estudiante y es distinto el efecto que esto puede tener para niños de tercero básico a los de tercero medio.

-Es una preocupación que tiene el Ministerio de Educación. Como país estamos generando una línea base que nos permita determinar cuál es el estado de aquellos aprendizajes que la Agencia de la Calidad ha determinado como los que deberían estar presentes con los niveles determinados en nuestros estudiantes. Estamos aplicando diagnósticos socioemocionales, en lectura y en matemáticas y eso lo vamos a hacer en marzo, agosto y diciembre. Entendemos que cerca de un 88% de los aprendizajes del año los estudiantes no lo lograron internalizar de la forma en la que tenían que haberlo hecho. Como servicio estamos adscritos al plan Escuelas Arriba, que va a generar oportunidades de capacitaciones para los docentes, monitoreo y seguimiento quincenal del ministerio y va a permitir que se pueda nivelar a los estudiantes.

-Supongo que el plan de mejoras está pensado por años y para 2020 debían haberse fijado objetivos. ¿Qué cosas de esas pudieron hacer efectivamente?

-En todo se logró avanzar en algo: temas de infraestructura, aprendizajes. Producto de esta nueva realidad que tuvimos el año pasado, quedamos un poco reimponiendo metas para seguir avanzando en base a la nueva realidad en la línea de base de aprendizaje de los estudiantes. Como servicio, el año pasado avanzamos bastante en infraestructura. Hicimos inversiones en varios de nuestros establecimientos educacionales, especialmente asociados a mantenimiento y conservación. Ahora tenemos tres proyectos aprobados que esperamos empezar a ejecutar en los próximos meses por más de 2.500 millones de pesos.

Un hito del año pasado es que logramos consolidar el plan estratégico local, que por lo demás está asociado a otro instrumento superior, que es la estrategia nacional de educación pública que salió el año pasado y que el país y el sistema de educación publica espera en los próximos ocho años. Estamos en línea con esa estrategia y eso está asociado a diversos ámbitos de trabajo, como el liderazgo, la adaptación curricular, trabajar elementos como la inclusión, también con foco en la multiculturalidad.

El trabajo principal está centrado en calidad educativa, entendido como poder diseñar e implementar los mejores procesos de enseñanza-aprendizaje dentro del aula y también con cómo generamos las condiciones del espacio, el entorno, que permitan al estudiante desarrollarse de manera integral.

Presupuesto y realidad

-¿Este año les redujeron el presupuesto?

-En algunas áreas tendió a subir y en otras, a reducirse.

-¿Como cuáles?

-En infraestructura y mantenimiento este año nos asignaron cerca de tres o cuatro veces el valor del año pasado. Tenemos ahí la posibilidad de mejorar las condiciones y solucionar algunas dificultades, históricas, por lo demás, que tenían algunos establecimientos educacionales porque no cumplían con el requisito para generar un gran proyecto.

-¿Y en cuáles bajó?

-En general, en el subtítulo 21 tuvimos algunas rebajas en el presupuesto, que es en recursos humanos. En algunos casos hablamos de reducción de horas, pero hay varios elementos que tienen que ver con el incentivo al retiro y otros elementos de ajustes parciales de hora.

-¿No sería mejor fortalecer a los profesores antes que a la infraestructura?

-Sin duda, pero el tema requiere un análisis más profundo. Una cosa no va en desmedro de la otra, va con el estándar de lo que necesito para prestar el servicio educativo que tenemos mandatado por ley, más que dejemos de hacer cosas.

-Elige Educar hizo un estudio sobre idoneidad de profesores. El profesor idóneo es el que hace clases de la materia que le corresponde y en el nivel que le corresponde. A nivel nacional la Región era la que presentaba el porcentaje más bajo. ¿Ustedes tienen profesores en esta condición, haciendo clases en otros niveles?

-No he tenido la posibilidad de revisar el estudio, pero en los equipos técnicos uno de los elementos que consideran al momento de asignar un curso o asignatura a un profesor tiene que ver con aquellas fortalezas que tiene el docente, porque cuando alguien tiene una fortaleza la idea es aprovecharla. Los estudios dicen que el 70% del aprendizaje que logra un estudiante está asociado a las competencias del profesor.

-Pero a veces faltan profesores...

-Tiene que ver con varios elementos, como las horas disponibles que tiene el establecimiento, especialmente con los profesores generalistas. Se da la posibilidad de generar los acomodos que permitan administrar la oferta educativa, el plan de estudios, asociado a la disponibilidad de dotación que tiene cada uno de los establecimientos educacionales.

-¿Y hay algún lugar donde hayan identificado que les falten profesores?

-Estamos trabajando en eso. Es un trabajo a mediano plazo, porque hay que definir bien conceptualmente lo que es idóneo, pero es una mirada permanente que están haciendo los equipos en las escuela

Proyectos atractivos

-¿Qué ha pasado con las matrículas? En Concepción, sobre todo, se había visto una disminución sostenida.

-Separaría respecto de las comunas los casos de matrícula. En Florida tuvimos aumento, en Hualqui tiende a mantenerse, igual que en Chiguayante, pero en el caso de Concepción (y que ha sido un poco la trayectoria de los últimos años) recibimos Andalién Sur con una baja no menor de la matrícula y respecto del actual año estamos revisando la estadística. Pudimos ver en enero que se mantenía la tendencia a la baja, pero en las últimas semanas vimos que mucha gente estaba matriculando a sus hijos. El dato vamos a tenerlo claro al cierre de marzo. La tendencia a la baja se mantiene, pero esperamos que se tienda a nivelar, a lo menos.

-¿Y ahí qué influye? ¿La cantidad de colegios que hay?

-En el caso de Concepción (lo mismo ocurre en Chiguayante), la cantidad de proyectos educativos asociados a la educación subvencionada versus la pública es bastante grande. En Concepción, de cada cuatro matriculados hay tres en colegios particulares subvencionados y eso, como nueva educación pública, es algo que a futuro esperamos revertir, porque estamos convencidos que la educación pública es una alternativa de calidad que nuestros apoderados pueden elegir. Tenemos que seguir creyendo en la educación pública porque tenemos las herramientas para ser una alternativa. Tenemos proyectos innovadores, que recogen la diversidad de lo que nuestros estudiantes necesitan y eso es un plus.

-¿Cuánto debería tomar ese cambio? Por ejemplo, del Enrique Molina salieron el exministro Víctor Pérez, José Miguel Ortiz, hasta presidentes y hoy esa no es la misma percepción.

-Eso es gradual y depende mucho del empuje que cada una de nuestras comunidades educativas le pongan a su proyecto para seguir generando ese atractivo para los padres. En algunos casos va a ser de bastante esfuerzo, progresivo, esperamos ir aumentando en el transcurso del tiempo y para ello hoy la dirección de educación pública ha dejado recursos disponibles para mejorar infraestructura, generar el mantenimiento, y que aquellos 3.400 funcionarios que trabajan con nosotros tienen el cariño y vocación para decir que el foco de nuestro accionar está en pensar qué es lo mejor para nuestros estudiantes.

-¿Influyen los resultados de las pruebas estandarizadas, como el Simce y los puntajes nacionales en las pruebas de acceso a la educación superior?

-Creo que los papás eligen sus colegios por distintos elementos. Los resultados educativos son uno de ellos, pero también la cercanía, temas afectivos. Los apoderados van a querer un colegio que atienda las necesidades particulares que su hijo tiene, que sea un establecimiento con una sana convivencia, que haya una estructura que dé confianza que los hijos van a entrar y salir de clases y que van a estar bien, pero también los papás eligen proyectos educativos que representan sus valores.

-¿Los profesores querían volver a clases presenciales? Donde las municipalidades siguen a cargo de los colegios algunos alcaldes manifestaron su rechazo, igual que el Colegio de Profesores. ¿Cuál fue la conversación que tuvieron acá?

-La respuesta deberían darla los profesores, pero lo que ellos siempre han dicho es que quieren un retorno donde las condiciones de seguridad e higiene estén presentes. Ese es un trabajo que se hace en conjunto con ellos, los asistentes de la educación y nosotros, que somos los sostenedores.


Establecimientos urbanos y establecimientos rurales

-¿Qué percibieron de trabajar en comunas más rurales, donde la conectividad no es muy buena o no hay internet? Es distinto a estudiar en Concepción...

-En el caso de las conexiones a internet en las escuelas rurales eso no implica una brecha, sino adaptar las estrategias para llegar a nuestros estudiantes. En los sectores rurales valoro esa creatividad de los profesores de generar instancias de aprendizaje, tomar su vehículo para ir a dejar el material, generar la retroalimentación. Eso lo veo como una fortaleza.

En general, hemos tratado en la medida que la disponibilidad de recursos lo permiten, ir generando mejores condiciones en los establecimientos educacionales. Nos acaban de informar que los establecimientos de Andalién Sur fueron merecedores de la implementación del plan 2030, que incluye a cerca de 65, para implementar esta conexión de internet del ministerio de Educación con una calidad distinta y en base a la realidad de conectividad que tiene cada uno de los establecimientos educacionales, ya sea a través de fibra óptica o de internet satelital. Independiente de la forma de llegada de nuestros estudiantes, los esfuerzos han estado, ya sea de forma remota, guías, retroalimentación por Whatsapp, lo más importante es cómo logramos el compromiso del estudiante y su familia para generar esta conexión con la escuela y ese es un trabajo que hoy los equipos han estado realizando con todo el cariño.

-¿Cree que este acceso a ciertas tecnologías puede generar brechas? Es distinto poder tener esta retroalimentación en una clase virtual, acceder a algún video frente a alguien que no lo tiene. ¿Han notado diferencias en los colegios?

-Nuestras familias tienen diferentes realidades y eso pasa en todo el país. El poder adaptar las escuelas a la realidad de nuestros apoderados y estudiantes es fundamental y parte del proceso. En general, cuando no tenemos un medio, buscamos otro para llegar y no necesariamente tiene que ser mejor o peor.