"No se ha afianzado un liderazgo en el sur del país y para avanzar se necesita que todos colaboren"
La exvicerrectora y docente de la facultad de Ciencias Biológicas detalla las motivaciones y diagnóstico que la llevan a iniciar su segunda aventura electoral rumbo a la oficina de Molina.
A casi un año exacto de que se realicen las elecciones a rector en la Universidad de Concepción (UdeC), el naipe comienza a moverse.
Mientras el actual rector Carlos Saavedra no ha escondido su intención de repostular al cargo que asumió en 2018 -"fue parte de lo comprometido en campaña el hecho de postular por dos periodos", dijo a este medio hace algunos meses- surgen los primeros nombres que levantan la mano para optar a conducir los destinos de la casa de estudios más grande del sur del país.
Uno de ellos es el de la doctora en Ciencias, académica de la facultad de Ciencias Biológicas y directora de la Academia de Innovación, Jacqueline Sepúlveda, quien fuese la primera vicerrectora del plantel y postulara en los comicios hace tres años atrás, logrando 240 votos.
"He estado reflexionando y no tengo ningún problema en decir que sí estoy dispuesta a ser candidata a rectora de la UdeC, porque lo que propusimos en la candidatura anterior se mantiene absolutamente vigente. Aspectos que instalamos en el debate universitario, como la desconcentración del poder, la modernización de la gestión, dar el gran "reset" de la educación superior, la participación y transparencia en la toma de decisiones, la generación de comunidad, son cosas que siguen pendientes", afirma quien fuera la primera vicerrectora que tuvo el plantel en su historia.
"Además -añade- siento una motivación profunda para liderar un proyecto colectivo, en un contexto actual complejo, me hace más sentido. Es importante ser un aporte para mejorar la calidad de la educación superior, dinamizar el desarrollo de las regiones de Biobío y Ñuble, y tener un desarrollo sustentable"
-¿Qué reflexión realiza de la primera experiencia electoral, hace cuatro años?
-Fue un proceso de profundo aprendizaje, una demostración clara y sincera del amor y cariño que le tengo a la UdeC. Eso cualquier persona que lo sienta tiene el deber y responsabilidad de buscar el crecimiento y desarrollo de la institución. Es un proceso que recuerdo con profundo cariño, fuimos visionarios en cuanto lo que planteamos y claramente uno siente mucho más empoderamiento, y más capacidad para afrontar una candidatura cuando inicie el proceso.
-¿Ese diagnóstico de la situación interna de la UdeC no responde a los compromisos adquiridos por la actual administración?
-Creo que la administración actual ha sido más reactiva que propositiva, pero a mí no me corresponde evaluar la actual gestión, sino que será la comunidad la que lo haga a través del voto. La UdeC no logra afianzar su liderazgo en el sur de Chile, y se requiere la colaboración de todos para avanzar.
-¿Qué mensaje le envía a la comunidad universitaria respecto a los desafíos futuros que afronta la UdeC?
-Debemos reflexionar sobre qué universidad queremos, y no debemos tener miedo a opinar, pensar y co-construir la universidad acorde a las bases fundacionales. Eso se ha ido perdiendo, porque si no tenemos un propósito común, y fomentamos el individualismo, no lograremos el gran propósito de esta nueva era.
DESAFÍOS PENDIENTES
Sepúlveda, con una mirada crítica y analítica del momento actual que vive la educación superior en contexto de pandemia, señala que "nos obligó a reaccionar para mantener los procesos formativos, lo que se ha logrado protegiendo a toda la comunidad universitaria".
Además, expone que "el proceso de cambio no sólo ocurre en la enseñanza -con la formación a distancia- se está repensando el propósito de las universidades. Ha ido evolucionando, desde ser instituciones depositarias del conocimiento a ser instituciones que transfieren conocimiento; en esta nueva era vivimos un gran reinicio o gran "reset" en la educación superior porque el cambio nos acompañará mucho tiempo".
"El por qué están las universidades será contribuir al desarrollo sustentable, por medio de las ciencias, tecnologías humanidades y artes. Una universidad no puede pretender sólo generar bienes públicos, sino que va mucho más allá", añade.
-¿De qué forma los nuevos estándares de acreditación y aspectos pendientes de la ley de Educación Superior en asegurar que las universidades cumplan este nuevo rol?
-Antes que todo hay que repensar la educación superior, el propósito, la misión. Y en ese sentido, la generación de bienes públicos por medio de la formación de ciudadanos globales y la transferencia de conocimiento, debemos tener indicadores que permitan identificar la búsqueda del bien común, todo por medio de la sustentabilidad. Yo no he visto una discusión profunda sobre educación superior, existen requerimientos, necesidades y recursos, pero no un análisis completo y sistémico que permita repensar la educación superior. Si seguimos siendo reactivos, no podremos avanzar.
ALFABETIZACIÓN DIGITAL CON ADULTOS MAYORES
Durante los últimos años de su labor docente e investigativa, Sepúlveda ha estado trabajando tanto en el tratamiento de adicciones, patologías crónicas, y también en hipertensión para adultos mayores, con la incorporación de tecnologías al trabajo farmacológico. "Hemos podido por un lado mejorar la adherencia en patologías crónicas, y por otro lado he podido avanzar en la transformación digital en un segmento con bajos niveles de alfabetización digital; he podido dar el salto a la investigación aplicada impactando positivamente en un área clave como salud", dice.