Presencialidad marca residencias de "Futurologías del ecosistema"
Con la mitad de las actividades ya iniciadas, la última residencia que falta comienza sus actividades mañana y se mantendrá hasta el jueves. Todo en formato presencial.
Con un camino recorrido por 7 años desde su creación, el colectivo Toda la Teoría del Universo (TTU), con el objetivo de fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias en torno a las artes y tecnologías entre Concepción y Latinoamérica, ha comenzado sus residencias en distintas comunidades de la provincia.
En esta segunda actividad, recibieron al artista y docente argentino Fede Gloriani, quien centra su proyecto "Radiocicletería" en Concepción; a la artista visual y docente chilena Josefina Abara, con su propuesta "Des-Vía: Tránsitos rizomáticos", entre los túneles de Lota y Arauco; además de Jan Araújo, artista y curador brasileño con su residencia llamada "Red Trófica Cósmica", en el territorio Nonguén y humedales.
Según el productor visual de TTU, Pablo Arancibia, "las residencias son un proceso investigativo, no nuevo, que se está desarrollando en el mundo entero, a nosotros se nos hizo necesario comenzar a trabajar este formato, porque pasamos de ser un festival a tener una mayor relación con comunidades a las que se le entregaban estos conocimientos, entonces de a poco se dio la necesidad de mantener estas relaciones, potenciarlas y para eso se necesitaba un proceso más largo".
Por lo que el propósito de estas residencias, para este colectivo, es "lograr un asentamiento entre el centro cultural con los territorios donde se trabajan para poder sostener procesos mayores, que nuestros esfuerzos no queden solamente en una experiencia, sino que vayan aportando directamente a procesos reales que estén llevando las comunidades", agregó.
Estas actividades se llevarán a cabo durante uno o dos meses, en los cuales los participantes tendrán distintas facilidades y aportes, entregadas por la corporación, para realizar su investigación de la mejor manera. "Todos los territorios son distintos, pero se aporta con el alojamiento, la experiencia territorial, el contacto con los agentes culturales necesarios para las investigaciones, asistencia logística para conseguir lo que necesiten, equipo técnico, sistematización de resultados, realización de charlas, entre otros", aclaró Arancibia.
PROCESO DE SELECCIÓN
Cuando se realizó la convocatoria para la segunda residencia, llegaron más de 50 postulaciones, los cuales debieron pasar por un proceso de filtración y así llegar a los tres residentes.
Es así que el proyecto "Radiocicletería" trabaja dentro de la línea "Ecosistemas Humanos y transformaciones urbanas" y de acuerdo a su autor, Fede Gloriani, "propongo la creación de un espacio de taller colaborativo en el cual todos intentemos construir transmisiones de radio artesanales usando basura electrónica".
"En una segunda instancia, montaremos esos transmisores sobre bicicletas para que desde ellas se puedan emitir señales de FM y cada ciclista pueda recorrer la ciudad ofreciendo su propia programación", agregó el argentino.
La línea que sigue el proyecto de Josefina Abara -ya en desarrollo junto a las comunidades- es "Entre Túneles Lota-Colcura, Ecosistemas marítimos y problemática costera-forestal", quien propone "experiencias de exploración, resignificación, colaboración y educación, con el objetivo de ficcionar sobre el concepto de flujo desde diferentes enfoques, cocreando significados de manera colectiva respecto a las problemáticas latentes de sus habitantes."
Por último, el brasileño Jan Araújo trabaja en solitario bajo la línea "Ecosistemas y medios no-humanos en crisis", proponiendo como solución -a partir de los encuentros- empezar a formar una 'red trófica cósmica", nombre de su proyecto, "que será una instalación transmedial, entrelazando sitios a través de trocitos de mundos, seres, imágenes, voces".
"Radiocicletería", la única residencia que aún no comienza su trabajo, lo hará mañana y hasta el jueves 25, con encuentros que -debido a la pandemia- funcionarán con todos las medidas sanitarias para evitar contagios.
Es así como se propone la reducción del número de participantes a sólo 10, mantener el distanciamiento, y la sanitización de los espacios antes y después de las actividades.