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Del colectivo y centro cultural "Toda la Teoría del Universo"

Presencialidad marca residencias de "Futurologías del ecosistema"

Con la mitad de las actividades ya iniciadas, la última residencia que falta comienza sus actividades mañana y se mantendrá hasta el jueves. Todo en formato presencial.
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Por María Ignacia Cuevas

Con un camino recorrido por 7 años desde su creación, el colectivo Toda la Teoría del Universo (TTU), con el objetivo de fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias en torno a las artes y tecnologías entre Concepción y Latinoamérica, ha comenzado sus residencias en distintas comunidades de la provincia.

En esta segunda actividad, recibieron al artista y docente argentino Fede Gloriani, quien centra su proyecto "Radiocicletería" en Concepción; a la artista visual y docente chilena Josefina Abara, con su propuesta "Des-Vía: Tránsitos rizomáticos", entre los túneles de Lota y Arauco; además de Jan Araújo, artista y curador brasileño con su residencia llamada "Red Trófica Cósmica", en el territorio Nonguén y humedales.

Según el productor visual de TTU, Pablo Arancibia, "las residencias son un proceso investigativo, no nuevo, que se está desarrollando en el mundo entero, a nosotros se nos hizo necesario comenzar a trabajar este formato, porque pasamos de ser un festival a tener una mayor relación con comunidades a las que se le entregaban estos conocimientos, entonces de a poco se dio la necesidad de mantener estas relaciones, potenciarlas y para eso se necesitaba un proceso más largo".

Por lo que el propósito de estas residencias, para este colectivo, es "lograr un asentamiento entre el centro cultural con los territorios donde se trabajan para poder sostener procesos mayores, que nuestros esfuerzos no queden solamente en una experiencia, sino que vayan aportando directamente a procesos reales que estén llevando las comunidades", agregó.

Estas actividades se llevarán a cabo durante uno o dos meses, en los cuales los participantes tendrán distintas facilidades y aportes, entregadas por la corporación, para realizar su investigación de la mejor manera. "Todos los territorios son distintos, pero se aporta con el alojamiento, la experiencia territorial, el contacto con los agentes culturales necesarios para las investigaciones, asistencia logística para conseguir lo que necesiten, equipo técnico, sistematización de resultados, realización de charlas, entre otros", aclaró Arancibia.

PROCESO DE SELECCIÓN

Cuando se realizó la convocatoria para la segunda residencia, llegaron más de 50 postulaciones, los cuales debieron pasar por un proceso de filtración y así llegar a los tres residentes.

Es así que el proyecto "Radiocicletería" trabaja dentro de la línea "Ecosistemas Humanos y transformaciones urbanas" y de acuerdo a su autor, Fede Gloriani, "propongo la creación de un espacio de taller colaborativo en el cual todos intentemos construir transmisiones de radio artesanales usando basura electrónica".

"En una segunda instancia, montaremos esos transmisores sobre bicicletas para que desde ellas se puedan emitir señales de FM y cada ciclista pueda recorrer la ciudad ofreciendo su propia programación", agregó el argentino.

La línea que sigue el proyecto de Josefina Abara -ya en desarrollo junto a las comunidades- es "Entre Túneles Lota-Colcura, Ecosistemas marítimos y problemática costera-forestal", quien propone "experiencias de exploración, resignificación, colaboración y educación, con el objetivo de ficcionar sobre el concepto de flujo desde diferentes enfoques, cocreando significados de manera colectiva respecto a las problemáticas latentes de sus habitantes."

Por último, el brasileño Jan Araújo trabaja en solitario bajo la línea "Ecosistemas y medios no-humanos en crisis", proponiendo como solución -a partir de los encuentros- empezar a formar una 'red trófica cósmica", nombre de su proyecto, "que será una instalación transmedial, entrelazando sitios a través de trocitos de mundos, seres, imágenes, voces".

"Radiocicletería", la única residencia que aún no comienza su trabajo, lo hará mañana y hasta el jueves 25, con encuentros que -debido a la pandemia- funcionarán con todos las medidas sanitarias para evitar contagios.

Es así como se propone la reducción del número de participantes a sólo 10, mantener el distanciamiento, y la sanitización de los espacios antes y después de las actividades.

Comentario de cine

"El Agente Topo": la encubierta utilidad luego del desecho

La historia de don Sergio es quizás la mejor historia jamás contada sobre un agente encubierto. La empatía y el profesionalismo son claves.
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Por Nicolás Martínez Ramírez

Llega una edad en la que, para muchos, comenzamos a ser inútiles. Con un miedo más que justificado, para muchos llegar a la tercera edad es sinónimo de estorbo y problemas.

Al mismo tiempo, esas situaciones se traducen en abandono y soledad. "El Agente Topo" (2020), de la directora Maite Alberdi, aborda la historia de Rómulo y don Sergio.

El primero, detective privado y dueño de una agencia de investigación, es contratado por una clienta para investigar el hogar de ancianos donde vive su madre.

Para la difícil misión, el detective decide publicar un aviso en el diario para encontrar a un hombre de entre 80 y 90 años, con conocimientos tecnológicos, que pueda infiltrarse en el establecimiento y realizar una minuciosa investigación.

Luego de entrevistas, el seleccionado es don Sergio, de 83 años, con tres hijos y cinco nietos, quien enviudó hace sólo cuatro meses.

Luego de una breve, pero detallada preparación, Sergio es internado por Rómulo -con permiso de su familia- en el Hogar de Ancianos "San Francisco". Su misión, investigar qué pasa con la madre de la clienta e informar, a través de mensajes de voz de WhatsApp y videos con cámaras espía, sobre la situación de la señora.

Pese a los problemas que, naturalmente, le acarrea la tecnología, don Sergio comienza a cumplir su misión, pero no contó con un pequeño detalle. Los lazos afectivos propios del ser humano, que hasta los mejores agentes encubiertos no pueden advertir.

ENCUBIERTO

A medida que va conociendo a los y las internas del recinto, don Sergio se aleja de su misión y se da cuenta de la triste realidad que viven sus compañeros y compañeras de encierro.

Historias como las de la "manos rápidas" señora Marta y la callada señora Zoila, sus amigas de encierro, dan cuenta del abandono que viven miles de abuelitos y abuelitas chilenas en los hogares de ancianos.

Al mismo tiempo, don Sergio se convierte en la atracción del hogar. Con su carisma, bondad y comprensión, va conociendo realidades como la poeta señora Petronila o la desdichada Rubira, por quien siente lástima y rabia al darse cuenta que no la visitan, algo que ella mantiene presente pese a sufrir Alzheimer.

La fragilidad de los últimos años y la muerte, junto al abandono y la soledad comienzan a abrumar el ambiente a medida que va pasando el largometraje.

El trabajo de Alberdi no sorprende por su calidad, una más que demostrada en aclamados trabajos anteriores como "La Once" (2014), "Los Niños" (2016) o "Yo no soy de aquí" (2016), sino que lo hace por su capacidad de empatizar.

Luego de cumplir su profesional misión, con un año más de vida y luego de tres meses en el hogar, la historia de don Sergio es quizás la mejor historia jamás contada sobre un detective privado.

Pese a ser una ficción, la historia que plasma Alberdi en casi una hora y media invita profundamente a la reflexión. Una sobre qué realidad viven nuestros adultos mayores y qué hacemos por ellos, no necesariamente desde un punto de vista colectivo, sino que apunta hacia lo individual. La propia introspección.

¿No deberían ser los últimos años un disfrute con la familia? ¿Qué o quién determina que de cierta edad hacia arriba ya no se es útil? ¿Qué hacemos por nuestros propios abuelos o abuelas?

Punto aparte, la notable no-actuación de Sergio Chamy, quien sin ser actor logra generar empatía en el espectador con sus gestos y su particular forma de ser. Todos tenemos un tío Sergio en la familia y eso convierte al filme en un trabajo cercano, con el que cualquier familia puede sentirse identificado.