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Conclusiones de misión internacional

Murciélagos o alimentos congelados, el origen más probable del covid-19

Tras diez días en China, la OMS tiene estas dos hipótesis para explicar la transmisión del virus hasta el ser humano. Quedó prácticamente descartada la versión de que fue producido en laboratorio.
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Por Efe

La misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que viajó a Wuhan para indagar los inicios de la pandemia del covid-19 descartó la posibilidad de que el SARS-CoV-2 se hubiese originado en un laboratorio, mientras que volvió a considerar la posibilidad de que el virus hubiese llegado a China desde otros países a través de la cadena de frío de alimentos congelados.

El jefe de la misión internacional de expertos de la OMS, el especialista en zoonosis, Peter Ben Embarek, dijo que es "extremadamente improbable" que el virus se hubiese escapado de un laboratorio, tal como sostuvo reiteradamente la administración de Donald Trump en EE.UU.

Embarek argumentó que antes de la aparición del virus "ninguna publicación científica ni ningún informe en ningún laboratorio del mundo" había hablado sobre él, y destacó además los "estrictos protocolos de seguridad" de los que han visitado, entre ellos el P4 del Instituto de Virología de Wuhan.

MURCIÉLAGOS

Tras diez días de investigación en Wuhan, el especialista danés aseguró que "todo continúa señalando a una reserva de este virus, o de un virus similar, en poblaciones de murciélagos".

Como en Wuhan y en su región no hay colonias de murciélagos, explicó, intentaron encontrar "otras especies animales que pudieron contribuir a introducir el virus" en la ciudad. "No parece que hubiera una gran circulación del virus en ninguna especie animal en el país", donde los científicos chinos analizaron miles de especies sin que se pudiese identificar a ninguna especialmente portadora, señaló Ben Embarek.

En el mercado de la ciudad donde se originó el primer caso fatal del virus, se vendían productos congelados, "algunos importados", dijo, además de animales salvajes domesticados y productos elaborados con ellos.

"Tenemos que continuar esta pista, tanto en los productos congelados como en los semiprocesados y los crudos", recalcó.

También consideró que no hay "grandes evidencias" de la transmisión del virus en Wuhan antes de diciembre de 2019 y que los primeros casos en la ciudad no se dieron solo en el mercado de Huanan, sino también "simultáneamente" en otros lugares no relacionados, cuyo rastro no proporcionó más pistas.

Por eso, los expertos creen que deben examinarse muestras de sangre en otras provincias de China y en otros países, así como colonias de murciélagos en diferentes regiones asiáticas o incluso en otras partes. En este sentido, recalcó que el rastreo del camino del virus es aún un "trabajo en curso".

CADENA DE FRÍO

Ben Embarek consideró dos hipótesis principales como las más probables para la transmisión del virus al ser humano: a través de un huésped animal intermedio o por medio de algún alimento congelado de la cadena de frío.

La primera "es la más probable y la que requerirá más estudio e investigación", dijo el funcionario de la OMS, pero consideró la segunda igualmente posible, aunque reconoció que todavía no saben mucho sobre ella. "Tenemos que insistir en el estudio de la cadena de frío como fuente de transmisión, sabemos que el virus puede aguantar mucho tiempo, pero aún no cómo se transmite", indicó.

China ha destacado en los últimos meses la posibilidad de que el virus hubiese llegado originalmente al país a través de los alimentos congelados, en los que detecta con frecuencia, todavía en la actualidad, trazas del virus.

Ben Embarek explicó que analizan dos vías en relación con los congelados: la llegada del virus al ser humano a través de un individuo concreto o por medio de un foco, como el del mercado de Huanan.

Por su parte, Liang Wannian, el jefe del equipo de expertos chinos que investigó el SARS-CoV-2, aseguró que pudo haber circulado en otros lugares antes que en Wuhan.

"En los dos meses previos a diciembre no hay pruebas de que estuviese en la ciudad", afirmó Liang y destacó que la circulación temprana del coronavirus se produjo varias semanas antes de que se detectaran los primeros casos, lo que "puede explicar el fallo de su detección en otras regiones" fuera de China.

Según dijo, todas las muestras de productos animales del mercado de Huanan fueron negativas en los test realizados, por lo que "no es posible determinar cómo el virus llegó hasta allí".


REINO UNIDO REFUERZA CONTROL FRONTERIZO

A medida que las variantes del covid-19 se extienden por el mundo Reino Unido anunció que aplicará medidas draconianas para controlar las cepas, una de las cuales lleva el nombre de "británica". El ministro de Salud, Matt Hancock, dijo que a partir del lunes 15 de febrero añadirán dos pruebas de covid-19 a la que ya se exige a todos los viajeros antes de llegar a Reino Unido, donde están obligados a una cuarentena de 10 días. Además, habrá pena de 10 años de cárcel para viajeros que mientan sobre los países visitados si están en la "lista roja (América del Sur, Portugal y Sudáfrica)".

31 de diciembre de 2019 el mundo supo sobre el primer caso de covid-19, llamado así por la OMS, y detectado en Wuhan, China.

106.125.682 casos confirmados reporta la OMS a nivel mundial, mientras los fallecidos suman 2.320.497 desde el inicio de la pandemia.

Análisis fue realizado por investigadores españoles y canadienses

Estudio detecta que las sociedades que usan menos el dinero son más felices

La investigación analizó cómo las personas califican su bienestar subjetivo en sociedades donde el dinero juega un papel mínimo y que, por lo general, no se incluyen en las encuestas globales de felicidad.
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Un estudio científico español-canadiense concluyó que las sociedades donde el dinero juega un papel menos relevante tienen niveles de felicidad más altos.

El estudio, que publica la revista Plos One, fue realizado por las universidades Autónoma de Barcelona y McGill de Canadá tras entrevistar a habitantes de zonas urbanas y rurales de las Islas Salomón y de Bangladesh y comparar los resultados con estadísticas de los países escandinavos, que tienen los índices de felicidad más altos.

La investigación analizó cómo las personas califican su bienestar subjetivo en sociedades donde el dinero juega un papel mínimo y que, por lo general, no se incluyen en las encuestas globales de felicidad.

Según los resultados, la mayoría de los ciudadanos de las zonas donde se usa menos el dinero expresan niveles de felicidad más altos, especialmente en aquellas donde predomina una economía de subsistencia.

En estas comunidades, los autores del estudio encontraron que los ciudadanos manifiestan un grado de felicidad comparable al de los países escandinavos, que suelen obtener la calificación más alta del mundo.

"Los resultados sugieren que se pueden lograr niveles altos de bienestar subjetivo con una monetización mínima, desafiando así la percepción de que el crecimiento económico produce un aumento automático de la satisfacción vital entre las poblaciones menos desarrolladas económicamente", según los autores del trabajo.

Para analizar cómo la monetización afecta a la sensación de bienestar, los investigadores convivieron con pequeñas comunidades pesqueras con diversos grados de monetización, en las Islas Salomón y en Bangladesh, dos países con ingresos muy bajos.

Entrevistaron a 678 personas con edades entre 20 y 50 años (37 promedio), residentes tanto en áreas rurales como urbanas. "En los sitios menos monetizados, vemos que las cosas que más felices les hacen sentir son pasar el mayor tiempo posible con su familia y estar en contacto con la naturaleza", detalla Sara Miñarro, autora principal.

"Nuestros hallazgos sugieren que la monetización, especialmente en sus primeras etapas, en realidad puede ser perjudicial para la felicidad", destaca Miñarro.

"Nuestro estudio apunta a posibles formas de lograr la felicidad que no están relacionadas con los altos ingresos y la riqueza material", indica Eric Galbraith, de la Universidad de McGill y coautor del estudio.

Su trabajo, subraya, demuestra que "las fuentes de felicidad no están relacionadas con la producción económica" y que "cuando las personas se sienten cómodas, seguras y libres para disfrutar de la vida dentro de una comunidad fuerte son felices, independientemente de si ganan dinero o no".

678 personas fueron entrevistadas para el estudio, que comparó resultados de Islas Salomón y Bangladesh con países escandinavos.