"Hace falta una integración cultural completa para aislar las malas energías de la violencia"
El líder del gremio forestal dice que para frenar los ataques en la zona se necesita generar un mayor diálogo entre los poderes del Estado. Prevé además una pronta recuperación tras la crisis económica.
"Hay algunos casos en donde la gente se ha defraudado profundamente, pero en general los empresarios son resilientes y quieren seguir trabajando y creen en esto". A pesar de los últimos ataques incendiarios que han afectado a la Provincia de Arauco -y que mantienen en vilo a las faenas forestales-, el presidente nacional de Pymemad, Michel Esquerré, se muestra esperanzado. Advierte que el conflicto que aqueja a la zona menguará en algún momento, aunque para ello será necesario que exista "una autocrítica a lo que se ha hecho históricamente".
De lo contrario, dice el líder gremial, los grandes afectados serán los contratistas forestales y los pequeños empresarios que desarrollan sus actividades en las comunas de este alejado y a veces abandonado territorio de la Región del Biobío.
-¿Qué sensación le provoca el hecho de que periódicamente exista un alto riesgo de que trabajadores del sector sean víctimas de ataques?
-Esto nos provoca una sensación de abandono del Estado. Los poderes no están a la altura del conflicto y no les interesa. No ven la importancia y el desgarro que todo esto produce. Personalmente, a mí me produce la sensación de que le hemos dado demasiado la espalda a los pueblos originarios. Por mucho tiempo no hemos valorado su aporte cultural. Tampoco reconocemos su historia y tradiciones. Pareciera que nos avergonzamos de esta cultura, cuando deberíamos estar orgullosos.
-¿Por dónde debiese ir la solución?
-Aquí hace falta una integración cultural completa para aislar las malas energías de la violencia. Tenemos una falla sistémica del Estado, ya que no han sido capaces de generar un diálogo de los tres poderes. Creemos, además, que el Congreso y el Ejecutivo deberían sesionar en La Araucanía hasta que se solucione el problema. Aquí todos los gobiernos de turno se han hechos los lesos y los otros dos poderes no han estado a la altura.
-¿Y qué ocurre con la responsabilidad de los privados?
-Las grandes empresas también tienen su grado de responsabilidad. Todos tenemos responsabilidades, pero creo que las compañías están entendiendo mejor y están tratando de socializar un poco más este conflicto.
A nivel nacional, cerca de 120 pequeñas y medianas empresas componen esta agrupación. En la Región es alrededor de una treintena de pequeños aserraderos.
CRISIS ECONÓMICA
Según la Corporación Chilena de la Madera (Corma), la actual crisis económica ha tenido un claro impacto en las exportaciones forestales, en donde se registró una baja de 12,6% durante el año pasado. Este resultado es el más bajo del último quinquenio.
-De acuerdo a este panorama, ¿qué nivel de afectación presentan las empresas que componen Pymemad?
-Las pymes forestales han podido seguir funcionando. Hemos tenido dificultades desde el punto de vista de las faenas, de las cosechas por sospechas de covid-19 y disminución de la gente, pero, en general, las pymes madereras finalmente pudieron continuar. No podríamos quejarnos, sería vergonzoso que nos quejáramos si podemos seguir trabajando. Hay otras áreas económicas en mucha peor condición, por lo que sería una falta de respeto hacia todos los que están más dolidos en la economía decir que esto nos ha afectado severamente.
-¿Cuál es la proyección que tienen en materia económica?
-Se ve que hay un rebote en las áreas de madera o tableros, por ejemplo, así que el sector debería rebotar con bastante más energía. La pandemia dice que la gente consume mucha madera en las casas, en autoconstrucción. Eso ha tenido bastante demanda, y en el mercado internacional también se está demandando mucha madera. La proyección de este año no se ve tan mal para las pymes forestales.
-¿Cuándo cree se alcanzará una recuperación robusta?
-Creo que este año puede ser robusto, aunque es tan dinámico el mercado que podría ser que en ocho meses estemos hablando de que nuevamente cayó la demanda.
-¿De qué depende la efectividad de esta reactivación?
-Es una mezcla. Como Chile es tan abierto, gran parte de los productos forestales se van al comercio exterior y también internamente hay una demanda natural. Además, en la medida de que se impulse la construcción en madera, este mercado tendrá futuro y proyección. El problema del mercado nacional forestal es que tiene falencias estructurales asociados a los niveles de concentración, al déficit de patrimonio en las pymes, pero ese diálogo se está generando con las grandes compañías, de manera de que se articulen con las pymes.