No bajar los brazos ante incendios forestales
Las intensas precipitaciones que se han registrado en las últimas horas han significado un pequeño respiro, dentro de una temporada que había comenzado de forma preocupante, debido a los incendios forestales que se registraban en la zona sur del país y, en particular, en Biobío.
Varias comunas se habían visto afectadas por estas emergencias, con un saldo -hasta ayer, según el Sistema de Información Digital para el Control de Operaciones (SIDCO Conaf) de 1.715 incendios, que han afectado un total de 4.128 hectáreas en la Región.
Ahora bien, pese a que las lluvias hayan ayudado a reducir algunos de los factores de riesgo -como la baja humedad y las altas temperaturas- es indudable que no se puede bajar los brazos, sobre todo en el mes de febrero, que es cuando se suelen incrementar los riesgos y proliferar emergencias de gran magnitud.
Esto, porque todo indica que una vez que pase el frente de mal tiempo de este semana, volverán las altas temperaturas que se sienten durante la época estival y que contribuyen a generar las condiciones propicias para la generación una serie de incendios forestales, algunos de mayor tamaño y avance, que han dejado una vez más en evidencia que la quema de bosques, pastizales e incluso viviendas en zonas rurales, es una realidad a la que se encuentra expuesta la zona sur.
De hecho, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) con apoyo de Bomberos y brigadistas privados, además de personal del Ejército, ha tenido una intensa actividad durante enero, en siniestros que han generado preocupación, como los ocurridos en Nacimiento-Santa Juana, Alto Biobío y Tirúa.
Estos siniestros -por cierto cada vez más frecuentes- son parte de un fenómeno que se ha hecho notar con mayor intensidad en la última década. Motivado, entre otros factores, por el cambio climático que implica alzas en las temperaturas y mayor sequedad y estrés en los bosques, lo cierto es que se trata de una realidad ante la cual se debe estar preparado.
Y en ese sentido Conaf ha asumido una gran responsabilidad, destinando crecientes recursos para aumentar el personal encargado de combatir estos siniestros, además de invertir en elementos técnicos que permitan un mejor trabajo para frenar el avance del fuego que, se sabe, deja a su paso una profunda huella de destrucción.
A ellos se ha sumado la preocupación del sector privado por los incendios ocurridos en la provincia de Arauco.
Según Corma, más de tres mil incendios rurales se han registrado en la macrozona sur del país en lo que va de temporada y de ellos, cerca del 70% tiene carácter intencional, según afirmó esta semana el presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), Juan José Ugarte, al entregar el balance del sector forestal privado en reunión con la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, y el director nacional de Corporación Nacional Forestal (Conaf), Rodrigo Munita.
El líder gremial sostuvo que esta temporada es muy compleja para las empresas forestales socias que combaten incendios. "Es la temporada con más ocurrencia de incendios del último quinquenio. A la fecha, registramos un aumento del 4% en la macrozona forestal en comparación con la temporada anterior que ya fue dificilísima, y nos alarma la cantidad de incendios en la Provincia de Arauco, específicamente en las comunas de Curanilahue, Lebu y Los Álamos", subrayó.
Ahora bien, además del reforzamiento de los canales institucionales y privados para el combate del fuego, también se debe insistir en el llamado a la ciudadanía, que cumple un importante rol, no solo evitando acciones que puedan ser de riesgo en la activación de un siniestro, más cuando se sabe que un porcentaje importante de estos es causado por el hombre, ya sea de manera accidental o bien de forma intencionada, sino también denunciando aquellas actividades peligrosas que puedan desencadenar un incendio.
Según Corma, más de tres mil incendios rurales se han registrado en la macrozona sur del país en lo que va de temporada y de ellos, cerca del 70% tiene carácter intencional. Por ello, es tan importante enfatizar en evitar las acciones riesgosas y denunciar aquellas que directamente buscan iniciar el fuego.