La responsabilidad es -sin duda- un antídoto muy importante, pero a la vez más escaso, a la hora de buscar fórmulas para hacer frente de manera efectiva a la pandemia provocada por el covid-19. Y aquello, que ha sido una de las claves para explicar las variaciones que ha tenido el ritmo de contagios desde el inicio de la emergencia sanitaria, tiene hoy un particular significado considerando el periodo de vacaciones en que se encuentra una parte de los chilenos.

En virtud del complejo momento que se vive a nivel regional y nacional -con un significativo aumento de los contagios y enfermos activos en las últimas semanas- es indudable que se debe enfatizar los cuidados con que se debe asumir una decisión como la de salir de vacaciones fuera de la ciudad de origen. Aquello es posible en el caso de los habitantes de muchas comunas de la Región del Biobío que se encuentran en la fase 2 o superior del plan Paso a Paso, a través del permiso habilitado especialmente con este fin, o a través de traslados entre comunas que se encuentran en la etapa 3 en adelante.

El permiso en cuestión cuenta con ciertas restricciones, como la posibilidad de sacarlo solo una vez entre el 4 de enero y 31 de marzo, y que no podrán acceder a este quienes estén en zonas en cuarentena. Tampoco se puede utilizar para transitar durante horario de toque de queda y permite que el solicitante solo pueda pernoctar en el domicilio señalado.

Este documento no es válido para entrar ni salir de comunas en Fase 1 (cuarentena), mientras que para desplazarse a través de comunas que se encuentren en las zonas en Fase 3, 4 y 5 no es necesario. Asimismo, solo permitirá trasladarse hacia un destino único, el que deberá ser informado al momento de solicitarlo. De ese modo, no se podrá viajar y pernoctar en una comuna distinta a la indicada.

Se debe enfatizar, eso sí, que este año las vacaciones deben concretarse con absoluta responsabilidad y sobre todo una mayor planificación a lo que habitualmente se está acostumbrado. No es el momento, por ejemplo, para intentar recorrer muchos lugares y menos aún para pensar en participar en masivas reuniones en espacios cerrados, donde el riesgo de contagio aumenta exponencialmente.

Según explicó el subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte, "muchos de los procesos a los que estábamos habituados a la hora de viajar se han visto completamente modificados por la pandemia" y remarcó que "es fundamental entender que esta es una situación dinámica, que se ha ido adaptando, flexibilizando o endureciendo según lo establezca la situación sanitaria del país".

Como se sabe, el Plan Paso a Paso establece las medidas que se deben cumplir en cada una de las fases y que, dependiendo de la etapa en que esté la comuna del hotel u hostal, muchas de las actividades que se realizaban en espacios comunes, como buffets, gimnasios o piscinas podrían estar suspendidas o restringidas.

En el caso de quienes pernocten en hoteles, hostales o recintos comerciales de similar naturaleza, se debe recordar que a fines de septiembre la Subsecretaría de Turismo y Sernatur lanzaron un certificado llamado "Confianza turística", también conocido como "sello covid", el cual es un distintivo que se entrega gratuitamente a todos los servicios turísticos -debidamente registrados en Sernatur- que se comprometen a implementar y cumplir los protocolos y las guías de buenas prácticas sanitarias elaboradas por el Gobierno. Hasta fines de diciembre, de acuerdo a cifras de la Subsecretaría de Turismo, un total de 4.600 empresas del país han obtenido su certificación, para la cual deben hacer una declaración jurada.

En el caso de las visitas a familiares, hay que ser especialmente cautelosos con el número de personas que se reunirá y, sobre todo si hay adultos mayores o personas con cuadros de riesgo, extremar la responsabilidad para evitar contagiarlos, tomando las medidas para minimizar los riesgos e intentar que las vacaciones no sean sinónimo de más contagios y el consiguiente impacto que acarrean.

Se debe enfatizar, eso sí, que este año las vacaciones deben concretarse con absoluta responsabilidad y sobre todo una mayor planificación a lo que habitualmente se está acostumbrado. No es el momento, por ejemplo, para intentar recorrer muchos lugares y menos aún para pensar en participar en masivas reuniones.

El sistema educativo universitario hasta hace pocos años era un sistema cerrado que no era objeto de análisis. La Universidad era la única guardiana de sí misma, poseedora y transmisora de los conocimientos y la sociedad asumía que eso era bueno. Existía una visión rutinaria y estática de la calidad de la educación universitaria. Todo se basaba esencialmente en que existía un proceso enseñanza aprendizaje y en la tradición y prestigio de la institución. Sin embargo, con la creación de nuevas universidades, la ampliación y diversidad de opciones para que más jóvenes tuvieran oportunidad de estudiar y el advenimiento de la globalización, la calidad de la educación ya no se puede medir de igual manera. Aspectos como la masificación de los ingresos, la proliferación incontrolada de universidades y la desconfianza mostrada por la sociedad y el estado sobre la pertinencia de éstas, han contribuido a poner fin al monopolio del conocimiento. Actualmente se exige a las universidades ser competitivas, demostrar su calidad, pero no a la usanza tradicional, sino mediante un riguroso proceso de acreditación. La sociedad hoy le demanda que ese conocimiento sea pertinente y aplicable a su entorno, es decir, que posea pertinencia social.

La UNESCO en su documento "Tendencias de la Educación Superior en América Latina" señala calidad como un concepto relativo para quien usa el término y las circunstancias en las cuales lo invoca. No podemos desconocer entonces que el concepto tiene una dosis de indefinición y ambigüedad, siendo los estudiantes y los académicos los principales actores y jueces del concepto al mismo tiempo.

En Chile, el 29 de Mayo de 2018 se publicó la Ley 21.091 de Educación Superior. Allí se establece la acreditación institucional integral obligatoria y en su artículo IV se refiere al sistema de aseguramiento de la calidad en educación superior. Hoy todos los países poseen instituciones que acreditan, certifican y aseguran la calidad. En nuestro país es la Comisión Nacional de Acreditación, CNA, la institución a la que se ha asignado la responsabilidad de acreditar y promover la calidad en educación superior y quien recientemente ha publicado los nuevos criterios y estándares de acreditación en educación superior. Al respecto y como era de esperarse, se ha generado una gran polémica, observándose adherentes y algunos fuertes detractores, sin considerar que un documento de esta naturaleza puede ser perfeccionado en la medida que se aporten opiniones constructivas, objetivas y factibles de aplicar.

Un aspecto que caracteriza a la educación superior es la diversidad, la cual se encuentra en el centro de cualquier análisis confiriendo una gran complejidad a la generación de documentos transversales y en particular a la acreditación de instituciones tan diversas. En América Latina existen más de once mil instituciones de educación superior, de ellas cuatro mil son universidades con realidades completamente diferentes. Por ende, lograr un consenso en criterios y estándares para evaluar instituciones o programas es un gran desafío. De allí entonces que es complejo elaborar herramientas evaluativas para los procesos de acreditación, asumiendo que lo que debería evaluarse de forma fundamental es docencia, gestión e investigación.

Calidad en una institución requiere una cultura comprometida con el mejoramiento continuo, con responsabilidades asumidas y compartidas por todos con alta eficiencia en la obtención de los objetivos que se ha propuesto. Para su logro es fundamental reconocer a su personal como el recurso más importante, generar un buen ambiente laboral y fomentar el trabajo en equipo donde los resultados sean el resultado del trabajo de todos en pro del desarrollo de la región y el país.

"Es complejo elaborar herramientas evaluativas para los procesos de acreditación, asumiendo que lo que debería evaluarse es docencia, gestión e investigación".

Estrategia errada

Estamos en una situación crítica. Las cifras conocidas este viernes, donde se ve que sobrepasamos la barrera de los 4 mil contagiados en 24 horas, es volver a pensar en la deficiente estrategia del Gobierno. Claramente es una irresponsabilidad tremenda y un acto de egoísmo organizar y asistir a fiestas, poniendo en riesgo la salud de la población. Pero también consideremos que las estrategias del Gobierno han promovido la movilidad interregional en vez de restringirla cuando todos los indicadores epidemiológicos van en ascensos peligrosos. No podemos sólo culpar a la gente, ya que es la misma autoridad la que ha validado estos viajes, considerándolos dentro de un marco legal. Sin embargo, nos encontramos con cifras alarmantes, considerando más aún que si se sigue permitiendo la movilidad interregional en estos momentos, los centros de salud de regiones no soportarán la población flotante debido a que no cuenta con la capacidad para ello. El llamado ahora es a mejorar la estrategia, de una vez por todas, por parte de las autoridades.

María Jesús Hald

Memoria

Se aprobó en el Parlamento de Chile la Ley que prohíbe estudiar el ramo de Memoria y DD.HH. en educación media y básica. Mi opinión es que "ocultar la verdad es una estrategia que reconoce la culpa y se avergüenza de ella", especialmente de los que votaron con el miedo a que esta generación sepa lo que pasó en nuestro país. Se imagina usted que de repente las Iglesias cristianas decidieran negar y ocultar lo que pasó en el año 33 en Jerusalén y negar el triste recuerdo?.

René Rojas Salinas

Comunismo

Muchas veces se ha dicho que si el comunismo solo ha traído muerte y miseria al mundo es porque ha sido mal aplicado. Si así lo fuera, lo lógico sería que los comunistas de hoy fueran los primeros en rechazar ese pasado tan oscuro. Pero no, hacen todo lo contrario: reivindican Cuba; la RDA? Y si fueran más cultos harían lo propio con Rumania o Albania?; envían condolencias a Pionyang cuando muere un Kim y felicitan a Maduro cada vez que gana una de sus elecciones irregulares. Esta pacífica convivencia con un pasado y un presente que han costado más de cien millones de vidas en los últimos cien años debe seguir siendo un aviso a navegantes para todos aquellos que defendemos las instituciones democráticas, porque hay una cosa peor que cometer errores: no aprender de ellos.

Juan L. Lagos

Licencias en salud

En relación a las licencias del personal de salud frente a una segunda ola, me permito aportar un par de elementos que refuerzan lo grave de la situación. Lo primero es señalar que la realidad del sistema público es definitivamente peor que la del sector privado, ya que en los hospitales existe una menor disponibilidad de recursos, un mayor número de pacientes por enfermera y basalmente una sub-dotación de personal de enfermería. Esto produce una sobrecarga laboral y alta prevalencia de burnout pre-covid-19 por sobre el 34%. Por otro lado, el alto porcentaje de licencias médicas que hoy conocemos, son la punta del iceberg, es decir son las personas que llegaron a enfermarse por el alto nivel de burnout que sufren, pero sabemos que existen un número mayor de personas que están muy estresadas hoy y trabajando. El problema del estrés laboral es que no afecta solamente a la persona enferma, sino que impacta en toda la organización y por sobre todo a los pacientes. A raíz del burnout, la persona pierde habilidades cognitivas esenciales para trabajar, como la concentración, aumentando las posibilidades de que ocurran errores en la atención de salud, afectando negativamente la calidad de atención que reciben los pacientes. Creo que es urgente implementar un plan de salud mental que considere intervenciones de urgencia en los equipos de salud, medidas preventivas de estrés laboral para enfrentar la segunda ola y reforzar los equipos de salud con personal debidamente capacitado.

Consuelo Cerón Mackay

Medicamentos

Vergüenza Nacional son los precios de medicamentos. Ejemplos varios, pondré uno: Piasclédine (Laboratorio PHARMA). En Farmacia Ahumada: $26.000. En Farmacia Municipal $4.500 pesos. Diputados y Senadores se hacen los lesos. Investiguen por qué

Carlos Espinoza

Infiltraciones

Hace algunos meses se discutió en todos los medios el caso de un infiltrado en una Comuna de Santiago y las acciones que éste emprendía. Principalmente los actores políticos opinaron a través de la prensa cómo debería operar un infiltrado, lo que podía o no hacer, etc. En el plano político, siempre estará por encima de la seguridad del infiltrado o del éxito de la investigación ganarse unos minutos de televisión atacando o defendiendo al gobierno. Aquella es una discusión política muy sensible comunicacionalmente, que se debiera dar en los ámbitos que corresponda, por supuesto, pero con absoluta reserva. La realidad es que, en definitiva, se transforma en un espectáculo público. No somos un país en que se pueda guardar un secreto. Hasta los fiscales han sido acusados de realizar "filtraciones". Por lo anterior, en Chile no podría impulsarse responsablemente la figura del "infiltrado" sin antes impulsar la ley que aplique las penas del infierno (efectivas) a los que filtren información y que no deje espacio a la interpretación de los jueces de manga ancha.

JOsé Luis Hernández

Denuncias

Hay una iniciativa parlamentaria que busca recompensar con cargo fiscal, las denuncias de actos delictivos. En la vida, todo acto tiene un lado positivo y otro negativo. Con respecto a la proposición señalada, posiblemente, la delincuencia disminuiría notoriamente, pero también se prestaría para abusos y estaríamos en la misma situación del "Oeste Norteamericano" cuando aparecieron "los cazarecompensas". En caso de prosperar la propuesta, habría que especificar claramente y con una buena base cada denuncia.

Jorge Valenzuela

Cincuenta y cuatro taxibuses y doce micros llegarán a entonar los débiles servicios de locomoción colectiva particular de la provincia, a partir de marzo. Humberto Delgado, presidente de la línea de microbuses a Chiguayante, que dio la noticia, señaló que de las doce máquinas diez son Chevrolet y dos Ford, todas modelo 71.

El valor de cada máquina se acerca a los 150 mil escudos, sólo el chasis. La carrocería será fabricada en Santiago, en Metalpar y tendrán 36 asientos, cinco velocidades, neumáticos de artillería, servifrenos y bombas de freno individuales.