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Pedro Ramírez, gerente general de Cidere Biobío:

"Hoy hablamos mucho de innovación, pero no se logra sin asociatividad"

El gremio empresarial celebró ayer su aniversario número 55 y ya marca su camino de cara hacia los próximos años de gestión.
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Por Nicolás Álvarez Arrau

La Corporación Industrial para el Desarrollo Regional (Cidere) Biobío celebró ayer su aniversario número 55 y el festejo se llevó a cabo de manera muy austera a raíz de las complejidades asociadas a la emergencia por la pandemia del covid-19.

En conversación con Diario EL SUR, el gerente general del gremio empresarial, Pedro Ramírez, abordó el trabajo realizado por el organismo todos estos años y el aporte entregado a la Región. Lo más significativo, puntualizó, tiene que ver con la generación de tecnologías de bajo costo, la innovación, el emprendimiento y la responsabilidad social, elementos que les han permitido potenciar zonas y comunidades rurales "creando oportunidades de trabajo y de apoyo a los microempresarios".

-¿Cómo se puede promover el desarrollo en la Región después de vivir una crisis de estas características, que ha dejado a miles de desempleados?

-Creo que esta es la oportunidad para los emprendimientos. Hoy vemos que aquellas personas que por alguna razón cambiaron de actividad o perdieron sus puestos de trabajo han emprendido negocios familiares en todo lo que dice relación con gastronomía entregada en la casa de quien lo demanda. Por otro lado, son importantes los proyectos de responsabilidad social. Eso les da oportunidad para mejorar su producción, procesos y calidad de productos. Y estamos con un desafío grande, que es el tema de la digitalización.

-En un reciente encuentro organizado por Corbiobío, el experto de la OCDE Enrique Garcilazo sostuvo que uno de los ejes del desarrollo debe estar puesto en las zonas rurales. ¿Qué falta para descentralizar a la Región y promover mayores impulsos en los territorios?

-Fundamentalmente, esto tiene que ver con conectividad, y me refiero a conectividad terrestre y a través de internet. Por ejemplo, en la misma comuna de Contulmo, la empresa Mundo entregó conectividad a la comuna, a las postas, a las escuelas y al centro mismo, y ese tipo de cosas ayuda mucho al desarrollo, y ese desarrollo va directamente en la línea de la descentralización. La Región del Biobío es una región netamente exportadora en su producto interno y tiene que mirar al mundo. Ahí está el desafío.

-Hace algún tiempo una emprendedora local decía a Diario EL SUR que falta mucho para estrechar las relaciones entre las pymes y las grandes empresas a nivel regional. ¿Es posible concretar hoy acercamientos de este tipo?

-Una de las cosas que hacemos en Cidere Biobío es la articulación, y los proyectos que hacemos tienen que ver con articular a la municipalidad y a la empresa grande con los microempresarios. Ahí está esa conexión. De hecho, en Cidere hace varios años para Navidad compramos productos a estos empresarios, los empaquetamos y los regalamos.

-En términos generales, ¿cree que Biobío posee las condiciones para generar una asociatividad y una articulación que responda a las actuales expectativas?

-Un tema importante que siempre he sostenido es la asociatividad. Hoy hablamos mucho de la innovación, pero la innovación no se puede hacer sola, sino que tiene que ser asociativa. Y si tenemos la voluntad de realmente asociarnos o llevar adelante proyectos en conjunto y cubrir las distintas necesidades de la Región de esta manera, eso nos hará muy grandes. Biobío tiene todo para ser grande de verdad. Con eso me refiero a juntar inteligencia, a las universidades, a los centros de formación. Yo soy un convencido de que se puede hacer país desde las regiones, pero todavía falta que le den las atribuciones para que tomen sus propias decisiones.

-Siempre se ha destacado a Biobío como una región universitaria y rica en innovación. ¿Cómo se podría acentuar aún más la conexión entre la academia y la empresa local a fin de generar mejores soluciones o retener el talento?

-Una cosa es que la academia tiene que acercarse mucho a la empresa privada y conocer sus necesidades. Otra es que la empresa productiva debe acercarse con sus problemas a los centros académicos, a fin de buscar soluciones. Ahora, es cierto que nos falta mucho para alcanzar esa integración, pero las universidades van a tener que salir obligadamente para acreditarse en lo que dice relación con el medio. Eso será muy bueno.

El plan de acción para 2021

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-¿Qué aprendizajes deja este 2020 y qué deberá realizar Cidere el próximo año en cuanto a su plan de acción?

-El próximo año presenta a todos grandes desafíos en relación a lo vivido con la pandemia. Uno es la forma de trabajo distinta. El tema de la innovación también tiene que tener mucho más énfasis.

-¿Por qué?

-En su concepto, el tema de innovación es agregar valor al producto o al servicio, de tal manera de hacerlo mejor, y cuando menciono que hay que agregar valor es que alguien está interesado en adaptarlo o comprarlo. Por esa razón, la innovación nos lleva a poder tener mejor servicio y mejor producto en todo aspecto, en términos de rapidez, precio o calidad. El sueño que uno tiene como Corporación es que seamos reconocidos como la institución regional que impacta en forma mayor en la generación de valor, pero con un valor compartido y extendido en el sur de Chile.

El 79% de las importaciones agrícolas de últimos dos años corresponde a fertilizantes

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Productos de origen pecuario, fertilizantes, granos, frutas frescas, sustratos, frutas y hortalizas procesadas, semillas, artículos de maderas elaboradas, bambú, alcoholes, maquinarias de uso agrícola, productos pecuarios, son algunos de los productos que se importan a Chile a través de los puertos de la Región del Biobío, los cuales son fiscalizados por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) con el fin de verificar el cumplimiento de los requisitos sanitarios.

Bajo este contexto, el director regional del SAG, Iván Ramírez, reveló que el 79% de las importaciones agrícolas inspeccionadas en los puertos locales, entre 2019 y 2020, corresponde a fertilizantes, constituyéndose en la principal vía de ingreso a nuestro país.

"Entre enero y octubre de este año han ingresado más de mil toneladas de fertilizantes, mientras que en 2019 se autorizó la internación de 578 mil toneladas, siendo la urea el principal fertilizante que ingresa a Chile a través de nuestros terminales portuarios", comentó Ramírez.

El directivo agregó que el abono proviene, generalmente, desde Estados Unidos y China y, en menor medida, desde Malasia y Rusia. En el caso de los productos pecuarios para la alimentación animal, agregó, se fiscalizaron 651 toneladas en el mismo período.

Otras mercancías de importancia fitosanitaria inspeccionadas por el SAG son las maquinarias usadas, procedentes, principalmente, de Estados Unidos, Alemania y Países Bajos.

"Entre 2019 y octubre de 2020 hemos inspeccionado 275 maquinarias. Los principales incumplimientos que han detectado nuestros inspectores son presencia de suelo, restos vegetales y plagas, como algunos gastrópodos (caracoles), ausentes en el territorio nacional, motivo por el cual se debe aplicar un tratamiento con el fin de evitar el ingreso de plagas a nuestro país", dijo el director regional del SAG.

En cuanto a las importaciones pecuarias, Ramírez, puntualizó que durante este año se aprecia un aumento en el ingreso de productos de consumo humano, como huevos frescos.

Opinión

Es tiempo del tren de carga

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Las recientes cifras de actividad económica, con una caída de 5,3% del Imacec en septiembre- revelan que nos encontramos como país en una senda de recuperación económica, que es fundamental apoyar y sostener. En este contexto, el transporte de bienes y productos vía infraestructura férrea juega un rol fundamental, al permitir el traslado rápido, eficiente y seguro de carga entre los centros productivos y los puntos de exportación, así como entre grandes ciudades. No puede ni debe hacerlo como un solo actor, sino como parte de una cadena logística integrada con medios de transporte terrestres.

En este sentido, The McKinsey Global Institute estima que la inversión en infraestructura genera un impacto económico-social en torno a un 20%, dado que por cada 100 pesos de nuestro producto interno bruto (PIB) invertido en infraestructura se generará un incremento del PIB en el largo plazo equivalente a 20 pesos.

Como Empresa de Ferrocarriles del Estado estamos abocados a esta tarea, asegurando la selección correcta de los proyectos que logren mayor impacto en el desarrollo del país y las regiones en que operamos. Si bien el modelo de transporte de carga actual no responde a las necesidades productivas del país actuales y futuras, debemos avanzar en una nueva estrategia para el futuro. Por ello estamos trabajando en un modelo de carga con un objetivo claro: duplicar, al 2027, la carga transportada a nivel nacional por la red de EFE, y en un 40% en la Región del Biobío, resguardando en forma eficiente los recursos del Estado y aportando ingresos que nos permitan ir cerrando el déficit operacional que arrastra nuestra compañía.

De este modo, sin dejar de lado el desarrollo del transporte de pasajeros, estamos comprometidos con aportar al desarrollo económico sostenible y avanzar hacia un modelo en que el tren ocupe un rol clave en la logística de transporte de carga del país.

La Región del Biobío es fundamental en este aspecto: es una de las más relevantes de la red EFE a nivel nacional; por sus puertos se transporta casi el 50% de la carga total de EFE, y estamos seguros de que podemos potenciar su desarrollo.

Para ello, estamos invirtiendo fuertemente en infraestructura, con un plan de inversiones por US$ 1.137 millones para la región, 66% de los cuales permitirán mejorar las condiciones de infraestructura ferroviaria para los servicios de carga.

Pero las inversiones por sí mismas no serán suficiente para potenciar el transporte de carga por tren. Prueba de ello es que, en la última década, el monto transportado se ha mantenido estable en 10 millones toneladas anuales a nivel nacional, y los ingresos por este negocio solo registraron un alza de 2% entre 2015 y 2019, frente a un 11% de aumento en la inversión. Por esta razón, estamos generando acciones para abrir espacio a la innovación, inversión y competencia, e invitamos a la comunidad de negocios a dialogar. Buscamos promover la asociatividad público-privada, generando las transformaciones necesarias para apoyar el crecimiento y desarrollo económico. Hoy es el momento.

Patricio Pérez, gerente general de Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE)