Trump arremete contra el voto por correo y los demócratas en Nevada
El mandatario desafió a las autoridades locales de Minden al superar el aforo máximo. Dijo que sus rivales solo pueden ganar "amañando" la elección y pronosticó que tendrá una "proporción récord de voto hispano en noviembre".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desafió el sábado las normas sobre covid-19 en Nevada al celebrar el primero de dos mitines multitudinarios en ese estado clave, en el que acusó de nuevo a la oposición demócrata de "amañar" las elecciones de noviembre al facilitar el voto por correo.
Trump habló ante unas pocos miles de personas, la gran mayoría de ellas sin mascarilla, en el hangar del aeropuerto de la pequeña localidad de Minden, a pesar de que en Nevada están prohibidos los eventos que congreguen a más de cincuenta personas, debido a los riesgos de contagio del coronavirus.
"El gobernador de su estado ha intentado por todos los medios evitar que tengamos este acto esta noche", dijo Trump en referencia al demócrata Steve Sisolak.
VOTO POR CORREO
La campaña de reelección del presidente se vio obligada a cancelar dos mitines que tenía previstos para el sábado y domingo en Reno y Las Vegas, respectivamente, después de que las autoridades de Nevada les recordaran las restricciones relacionadas con la pandemia en el estado.
Eso no amedrentó a Trump, que programó entonces un primer mitin en pequeño aeropuerto de Minden, al oeste del estado, y un segundo acto para anoche en Henderson (cerca de Las Vegas), en la sede de una empresa a la que las autoridades locales habían amenazado con una citación judicial si seguía adelante con el evento.
"Este tipo (el gobernador de Nevada) es en el que estamos confiando con millones y millones de votos, de boletas no solicitadas. Puede amañar las elecciones. ¿Quién diablos va a fiarse de él?", alegó Trump en referencia a la decisión de Sisolak de enviar papeletas a todos los votantes registrados del estado por si quisieran votar por correo.
"Los demócratas están intentando amañar estas elecciones" mediante el voto por correo. "Es la única forma en que pueden ganar", recalcó Trump, quien insiste en alegar que ese método de votación puede favorecer el fraude, a pesar de que varios estudios han demostrado que eso es extremadamente improbable.
El mitin, que duró casi dos horas, se produjo cerca de la frontera con California, donde varios incendios queman desde hace semanas, y la calidad del aire en el aeropuerto de Minden se consideraba "insalubre", pero Trump aprovechó para promocionar su decisión de retirarse del Acuerdo de París sobre el clima.
Trump se dirigió además especialmente a los latinos, al asegurar que algunos le prefieren frente al candidato demócrata, el exvicepresidente Joe Biden, y pronosticó: "Vamos a ganar una proporción récord del voto hispano en noviembre".
El presidente perdió el voto hispano por mucha diferencia en 2016, pero algunos sondeos han dado señales de que ese sector de la población puede estar ligeramente más dispuesto a respaldarlo que hace cuatro años. La visita de Trump a Nevada demostró que apuesta en serio por ese estado donde ningún republicano ha ganado unas elecciones presidenciales desde 2004, y donde Biden mantiene una ventaja de unos seis puntos porcentuales sobre el mandatario.
CONTRA CLINTON Y BIDEN
En su discurso, Trump afirmó que la aspirante demócrata a la vicepresidencia, la senadora Kamala Harris, sería presidenta "como en un mes" si gana Biden, afirmando que el exvicepresidente sería solo un "hombre de paja" y Harris ostentaría el poder. El mandatario también aseguró que los medios tratarían a Biden "como a Winston Churchill" sólo con que pudiera mantenerse de pie en el debate dentro de tres semanas.
Mientras Trump comienza de esta forma una gira que incluirá paradas en Las Vegas y Phoenix, se burló del calendario más lento de viaje de Biden. "¿Saben dónde está ahora? Está otra vez en su maldito sótano", dijo mientras el público vitoreaba sus declaraciones.
También recordó a su rival en las elecciones de 2016, Hillary Clinton, liderando al público en su tradicional coro de "enciérrenla". Dijo que normalmente intentaba acallar el cántico, "pero ya no me importa si lo dicen", declaró durante el mitín y rompió otra norma de la presidencia al sugerir que Clinton "debería estar en la cárcel".
Por Agencias
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