"Siempre ha existido conciencia de que las cuarentenas traen una serie de efectos colaterales"
Con poco más de tres semanas en el cargo, el abogado de 39 años, militante de RN y exdirector de Conadi hace un balance de su llegada al cargo, profundiza en el significado del masivo confinamiento que enfrenta la zona y responde a la fórmula en que la provincia se prepara para un posible regreso de manifestaciones y eventuales brotes de violencia como el ocurrido en la propia sede del Gobierno Provincial en noviembre último.
Una gruesa puerta metálica resguardada desde el interior por un guardia y un sistema de detección de temperatura corporal a través de una cámara termográfica, son claros ejemplos de los cambios que ha sufrido el funcionamiento del edificio de la Gobernación de Concepción en los últimos meses. En el primer caso, se trata del aumento de la seguridad tras los hechos de violencia que ocurrieron en el marco del denominado "estallido social" -el recinto fue escenario de un ataque que derivó en un incendio el 12 de noviembre- y, en el segundo, de una de las medidas que han debido tomarse para reducir el riesgo de contagios por covid-19 entre funcionarios y visitantes del recinto.
Pero estos no han sido los únicos cambios vividos en las oficinas de calle Aníbal Pinto, justo frente a la Plaza de la Independencia. También se reemplazó a su principal inquilino, luego de que el 6 de agosto se confirmara al abogado y militante de Renovación Nacional (RN) Julio Anativia Zamora (39 años) como el nuevo gobernador de Concepción, en reemplazo de Robert Contreras, a quien se le pidió la renuncia a fines de julio.
Con poco más de tres semanas en el cargo, el exdirector de Conadi para las regiones de Biobío, Ñuble y Maule (2010-2014), hace un balance de su llegada al cargo, profundiza en el significado del masivo confinamiento que enfrenta la zona y analiza la fórmula en que la provincia se prepara para una eventual repetición de brotes de violencia.
RETROCESO EN PLAN
-Esta semana cuatro nuevas comunas entraron en cuarentena total, con lo cual ya son seis las que están en esta condición en la provincia. ¿Cómo evalúa esa determinación?
-Habíamos dicho que era una posibilidad que las comunas, según sus resultados, avanzaran o retrocedieran de fase en el Plan Paso a Paso. Siempre fue una posibilidad presente, en base a criterios definidos previamente. En este caso, la cantidad de contagiados y el número de camas disponibles, entre otros factores. Por cierto, no es una noticia para alegrarnos, porque es el reconocimiento de que los indicadores son preocupantes, pero sí es una oportunidad para poder mejorar las cifras, disminuir la cantidad de contagiados y ayudar a la salud de la población.
-¿Cómo califica el comportamiento de la comunidad provincial en materia de autocuidado y acatamiento de las medidas?
-Durante el fin de semana pasado, donde tuvimos una cuarentena de transición en cinco de las comunas de la provincia, se observó un acatamiento general de la medida. No obstante, durante los primeros días de esta semana pudimos ver algunas aglomeraciones que preocupaban y, por consiguiente, eso también influyó en el establecimiento de una cuarentena definitiva. Todavía es necesario que la comunidad se haga más responsable en medidas de autocuidado, pensar si es realmente necesario salir, resguardar la distancia, usar mascarillas, lavarse frecuentemente las manos. Sabemos que las personas han hecho esfuerzos, que hay hábitos que se han mejorado, pero aún no es suficiente para atacar adecuadamente esta pandemia.
-Algunos gremios ya han advertido el fuerte impacto que un confinamiento prolongado - como el registrado en zonas de la Región Metropolitana- puede tener para la actividad económica y el empleo.
-Siempre ha existido conciencia de que las cuarentenas traen una serie de efectos colaterales, por ejemplo en la economía de las familias. Hay muchas personas que no pueden realizar sus actividades laborales, emprendimientos y, por lo tanto, pasan apuros económicos. Desde el punto de vista de la salud mental también se producen algunas consecuencias. Las personas presentan problemas de convivencia durante este tiempo, también la violencia doméstica se presenta con mayor frecuencia. Por lo tanto, las cuarentenas, si bien ayudan para efectos sanitarios, traen una serie de efectos que hacen que la autoridad deba ser responsable al momento de decretarla. Por eso a veces hay diferencias de opinión, ya que algunos consideran que son tardías, pero la verdad es que la autoridad se debe a toda la comunidad y debe resguardar la vida de las personas, en armonía con otros criterios, que no solamente son económicos, sino también vinculados a la salud física y mental de la población.
-¿Y cómo cree que las cuarentenas afectan el objetivo específico que usted definió como prioridad al asumir, en relación a guiar la reactivación económica de la provincia?
-Para la reactivación económica el Gobierno ha impulsado una serie de instrumentos de fomento, a través de subvenciones, créditos, que precisamente tienen como objetivo impulsar la economía y el empleo, en armonía por ejemplo con la red de protección social. Y, claro, es un objetivo que se ve puesto a prueba por la cuarentena, pero esta medida se dicta porque existe conciencia de que lo primero es resguardar la salud y la vida de la población.
DE ORIGEN "CHORERO"
Julio Anativia cuenta que nació en Talcahuano, cursó la educación básica en el Colegio San Agustín de Concepción y la media en el Colegio Concepción San Pedro de la Paz. Luego estudió Derecho en la Universidad del Desarrollo (UDD) sede Concepción e hizo su práctica en la comuna de Santa Juana. "Viví hasta casi los 30 años en esta zona, soy chorero de nacimiento y penquista de crianza", señala quien en la última década se había desempeñado laboralmente en Cañete, donde se encuentra la sede de Conadi para Biobío, Ñuble y Maule. Allí también fue administrador del municipio que dirige el alcalde Jorge Radonich, también RN.
En relación a su militancia política, explica que desde muy joven tuvo inquietud por la actividad pública -motivado especialmente por el ejemplo de familiares maternos- y hace dos décadas integra la colectividad oficialista.
Respecto del ingreso a la administración pública, detalla que "tuve un breve paso por Sename y luego pasé a Conadi".
-En este nuevo cargo un foco central de la gestión es la seguridad pública y, a propósito de ello, el propio Presidente Piñera ha advertido en entrevistas recientes sobre un posible "estallido 2.0". ¿Se trabaja localmente esta materia, especialmente para prevenir episodios como el ataque a la Gobernación?
-La quema de la Gobernación fue un episodio lamentable que esperamos no se repita. Y como Gobierno local por supuesto que estamos preocupados del futuro próximo de nuestra provincia. Se está trabajando en dos ámbitos. Lo primero es llevar adelante el programa en materia de acuerdos. Muchas de las situaciones que se reflejaron en lo que ocurrió a partir del año pasado se debían a demandas sociales, respecto de las cuales nuestro Gobierno llegó a acuerdo, consensos y generó programas para responderlas. Tenemos el acuerdo por la paz, vinculado al plebiscito constitucional, así como la red de protección social. Es importante avanzar en eso con proactividad, a fin de que la ciudadanía vea que en las materias que les importan -previsión, salud, educación- hay un trabajo que refleja la preocupación del Gobierno. Y en segundo lugar está lo que dice relación con la seguridad. Esto pasa por una evaluación en conjunto con las policías y una planificación para un adecuado trabajo de carácter preventivo y de resguardo que debemos tener por el patrimonio público, que es de todos.
-En ese trabajo, ¿cuánto ha podido avanzar en estas semanas con las policías?
-Ya nos hemos reunido tanto con Carabineros como la PDI y estamos trabajando con una muy buena comunicación. Esta pandemia, las cuarentenas y sus fiscalizaciones, han sido un ámbito que ha permitido un permanente contacto y trabajo coordinado con ellos.
LAS MANIFESTACIONES
-Y en un eventual futuro escenario de manifestaciones en las calles, a propósito de las denuncias de excesos y hasta violaciones de los derechos humanos por parte de fuerzas policiales. ¿Qué trabajo espera realizar usted para evitar que ese tipo de situaciones ocurra en Concepción?
-Hay que reconocer que el trabajo de las policías es difícil en un contexto donde se genera violencia. A pesar de eso existe un compromiso como Gobierno por el pleno respeto de los derechos de las personas, a sabiendas que una gran mayoría se quiere manifestar pacíficamente y hacer valer sus demandas de esa manera. Quienes han producido perturbaciones al orden público y han sido violentos son una minoría. Y la estrategia pasa por saber distinguir adecuadamente un libre y legítimo ejercicio de derechos con aquellos que solo pretenden destruir. Ese trabajo por supuesto que tiene que evaluarse y perfeccionarse con miras a las manifestaciones que pueden venir en el futuro.
-¿Cuánto importancia asigna a esa tarea, es decir, el adecuado control de la seguridad pública sin que eso se traduzca después en denuncias de abusos por parte de los agentes del Estado?
-Es uno de los focos que nos preocupa, es uno de nuestros principales intereses, ya que las demandas sociales son algo que siempre va a existir dentro de una sociedad democrática. Y nosotros como autoridades tenemos que resguardar esos derechos de la ciudadanía. Pero también es importante que distingamos entre las demandas sociales y aquellos que solo quieren generar caos y violencia.
-Y respecto de las acciones de campaña que se han iniciado con miras al plebiscito constitucional, ¿cuál es la posición de la Gobierno Provincial?
-Todas aquellas expresiones que se realicen en el contexto de pandemia tienen que hacerse con responsabilidad desde la perspectiva de la salud. Hay que compatibilizar la libertad de expresión con el cuidado por la pandemia. El proceso convoca a los distintos actores a hacer ver su opinión, pero no a través de reuniones presenciales, sino utilizando mecanismos como las redes sociales, de manera que sea un proceso seguro.