Formar parte de un todo
Facultad de Ciencias Empresariales UBB, Francisco Gatica Neira.,
Con tristeza nos hemos enterado de dos malas noticias. Se informó de una caída en M$5.344.443 en el presupuesto de inversión regional y se comunicó del fin del Comité de Desarrollo Productivo sucesora de Innova Biobío. Ambas noticias generaron molestia en los gremios empresariales, quedando en la incertidumbre sobre cómo el Gobierno Regional fomentará la actividad económica, el empleo y la innovación en el territorio.
La reducción del presupuesto de inversión regional va en un sentido contrario a la necesidad de reactivar la actividad económica local por la vía de generar nuevos empleos, contratando especialmente a aquellas personas que no pueden encontrar trabajo. Ya la Región del Biobío había tenido una caída significativa de su inversión regional, por sobre su tamaño poblacional, cuando se creó la Región de Ñuble.
Por otro el fin del Comité de Desarrollo Productivo también es inoportuno. Independiente de su evaluación la Región del Biobío necesita una agencia pública fuerte que promocione la innovación en el territorio, que permanezca en el tiempo y que nos prepare localmente para la Cuarta Revolución Industrial, corrigiendo las disparidades en la adopción tecnológica especialmente las derivadas del tamaño de las empresas.
La última Encuesta de Acceso y Uso de Tecnología de Información y Comunicación (TIC) en Empresas 2018 (MINECON julio 2020) mostró al nivel nacional que: a) el 22% de las grandes empresas y el 4% de las pymes utilizan identificación por radiofrecuencia (RIFD), b) el 50% de las grandes empresas utilizan servicios de cloud en contraste con el 18% de las pymes, c) el 7,2% de las grandes empresas y el 1,7% de las pymes realizó algún análisis de Big Data, entre otras dimensiones que evidencian las disparidades en la adopción tecnológica y la gran brecha que tenemos con el promedio de la OECD.
Ya el año pasado la ciudad colombiana de Medellín creó el Centro para la Cuarta Revolución Industrial con una amplia participación de actores públicos y privados. En conclusión como Región del Biobío estamos atrasados y las medidas de corto plazo que estamos tomando son inoportunas. Pero ¿por qué pasa esto?
Nadie defiende a la Región. A mi entender un gobernador regional, a partir de su legitimidad política que surge de los votos, puede preguntar, generar un contrapeso al decidor de inversión y ayudar a corregir los errores que surgen de la lejanía con los territorios. Es evidente que el poder ejecutivo tiene la prerrogativa de administrar el presupuesto de la Nación velando por el todo. Sin embargo, es fundamental contar con un actor regional capaz de preguntar y generar nuevos compromisos de corto, mediano y largo plazo a partir de un proceso de negociación.
Solo un proceso político de negociación intranacional permitirá que la Región del Biobío forme parte activa y armónica de un todo nacional.