Logros y desafíos de la educación a distancia
Se calcula que más de 1.500 millones de estudiantes se encuentran en casa, en todo el mundo, debido a la contingencia del covid-19 y los países afrontan un escenario sin precedentes, por los colegios y universidades cerrados. Sin embargo, de a poco se ha ido recomponiendo el tejido social que implica la comunidad educativa.
La crisis por la pandemia ha permitido valorar la importancia de Internet, por ejemplo, en el teletrabajo y la teleeducación, que obligados por la emergencia tuvieron que dar un gran salto. Esto ha permitido que en los establecimientos hayan continuado las clases a distancia, aunque es evidente que nunca igualarán a la interacción de la clase presencial. Ya las universidades habían planteado hace algunos años las posibilidades de adoptarlas, pero avanzaron poco hasta que la crisis sanitaria y la necesidad de que las personas se quedaran en sus casas obligaron a su aplicación acelerada, tal vez sin un plan muy metódico.
A partir de marzo del presente año, la manera en que se enseña ha cambiado radicalmente. Los profesores han incorporado herramientas nuevas en sus clases, posiblemente por primera vez y los estudiantes están experimentando nuevos métodos de aprendizaje.
Un estudio de Microsoft Educación recopiló datos de integrantes de su comunidad, conformada por profesores y directores académicos a nivel global, sobre lo que han aprendido de la enseñanza a distancia: el 61% espera que, como consecuencia de la pandemia, las próximas clases sean en un entorno de aprendizaje híbrido (una combinación de aprendizaje a distancia y presencial) y el 87% espera utilizar la tecnología más que antes una vez que reinicien las clases en las aulas físicas. Más de la mitad comentó que promover la interacción digital de los estudiantes y fomentar la participación de los alumnos son los retos más difíciles que se han debido enfrentar durante el aprendizaje a distancia. Pero la enseñanza en línea ha dejado de intentar recrear la jornada escolar tradicional, para convertirse en un sistema más flexible, que consta de sesiones grabadas y en vivo, horarios para ayuda con tareas y desarrollo de proyectos sin supervisión.
Con esta transición, así como con la distancia física requerida entre profesores y estudiantes, es más importante que nunca ayudar a los educadores a encontrar maneras de conectarse con los estudiantes y mantenerlos interesados, motivados y protegidos en el mundo digital. Todo indica que el uso de herramientas digitales para el aprendizaje híbrido y a distancia continuará tanto en el corto como largo plazo. A juicio de Microsoft Educación, los nuevos formatos de la educación remota requieren también nuevas ideas para crear contenidos interesantes, atractivos e incluyentes. Para lograr una buena participación de los estudiantes en diferentes actividades y mantener las aulas digitales seguras, los educadores han tenido que recurrir a herramientas digitales para el aprendizaje a distancia.
Para lograr todos estos avances y que muchos trabajadores puedan desarrollar sus funciones a distancia, desde la casa, o que los estudiantes puedan seguir las clases, también han sido fundamentales las conexiones a Internet, que han tenido un importante incremento en nuestro país. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha dado a conocer que las conexiones en los hogares chilenos aumentaron en más de 670 mil en los últimos cinco años y si se consideran las empresas, el incremento alcanzó a más de 701 mil. En marzo de 2015 se contabilizaron un total de 2.574.641 usuarios y la mayor parte de ellos, es decir, 2.274.025 clientes, correspondió a consumidores de residencias particulares, mientras el resto fueron conexiones de empresas. En marzo de 2020, en cambio, se registraron un total de 3.276.058 clientes, de los cuales 2.947.648 fueron hogares.
De cara al futuro, el papel que los padres desempeñen como parte del equipo educativo también deberá ser cada vez más importante. Es un gran desafío pendiente.
Con esta transición, es más importante que nunca ayudar a los educadores a encontrar maneras de conectarse con los estudiantes y mantenerlos motivados y protegidos en el mundo digital. El uso de herramientas digitales para el aprendizaje híbrido y a distancia continuará en el corto como largo plazo.