Por agencias

Aún cuando los traspiés que ha tenido Barcelona en las últimas fechas de la Liga y que ayer ocultaron gracias a una goleada de 4-1 sobre Villarreal, en España el centro de la atención está en la racha interminable de triunfos de Real Madrid tras volver del confinamiento por covid-19, una serie en la que los merengues han saldado con polémicos cobros del VAR sus encuentros. Como el que ganaron a Athletic de Bilbao por 1-0.

Un gol de penal convertido, nuevamente, por Sergio Ramos a los 73 minutos y que los mantiene firmes en la punta del torneo, con 77 puntos, a cuatro unidades del Barza, cuando sólo restan 8 fechas.

"Ya vemos como está siendo la tónica en las últimas jornadas y a favor de que equipos se decantan este tipo de decisiones. Cada uno saque sus conclusiones", comentó una vez finalizado el partido el jugador de Athletic, Muniain.

En el camarín blanco quienes salieron a defender el honor fueron el DT Zidenide Zidane y el capitán Sergio Ramos.

"Parece que ganamos por los árbitros y no es así", dijo Zidane, quien insistió en que las decisiones del VAR en las últimas fechas han sido correctas. "Sí, estoy cansado. Al final siempre hablamos de lo mismo, pero esto no va a cambiar. El árbitro ha ido a ver la jugada y ha pitado penalti porque hay penalti", enfatizó.

"Lo que debemos hacer es pensar en lo que estamos haciendo, lo de fuera no podemos escucharlo. La Liga se va a decidir al final, como siempre. Estamos centrados en lo que nos queda", aseguró.

"No le damos importancia a las actuaciones arbitrales. La Liga no la ganaremos por los árbitros. Todo lo contrario", dijo Ramos, quien reconoció que en una jugada en el área del Madrid pudo haber cometido una falta a Raúl García. "Le piso un poco, pero no es una jugada determinante. No pienso que sea penalti", agregó.

IMPOTENCIA EN BARCELONA

Ajeno a la contundente victoria de su club por 4-1 sobre Villarreal, el presidente catalán, Josep María Bartomeu, sólo tuvo palabras para lo sucedido en Bilbao.

"El VAR no está siendo equitativo con todos, siempre favorece al mismo equipo", dijo Bartomeu, quien criticó duramente las decisiones del sistema de asistencia para los arbitrajes en España. "Me sabe mal que en la mejor Liga del mundo el VAR no esté a la altura", señaló.

"Desde que ha pasado el post confinamiento ha habido muchos partidos que no ha sido equitativo y ha favorecido al mismo, y muchos equipos se han visto desfavorecidos. El VAR debe ayudar al árbitro, durante los últimos partidos todo el mundo ha visto imágenes en las que no se ha utilizado bien el VAR", remató.

En cancha, su equipo salió en parte de su crisis deportiva y dirigencial con una contundente actuación ante el Submarino Amarillo.

Con el chileno Arturo Vidal nuevamente entre los titulares, los azulgranas rápidamente sentenciaron el encuentro.

Primero con un autogol de Pau Torres, a los 3 minutos, y luego con goles de Luis Suárez (20') y Antoine Griezmann (45'), que cerraron un primer tiempo con un cómodo 3-1 (había empatado a los 14' Gerard Moreno). El segundo tiempo no varió demasiado en el juego, pero sí en el marcador, que los culé ampliaron a cuatro minutos del final con un tanto de Ansu Fati.

Lo que a priori parecía ser un partido ideal para ver frente a frente a los chilenos Alexis Sánchez y Gary Medel, en su mejor momento en la Serie A, ya en la previa comenzó a diluirse con la inesperada lesión que dejó fuera del encuentro al "Pitbull" y la suplencia a la que relegó el entrenador del Inter, Antonio Conte, al goleador histórico de la Roja, quien para peor, ingresó en los minutos finales de la sorpresiva derrota de 2-1 ante Bolonia.

De Medel, explicaron algunos medios de la península, quedó al margen del encuentro por una lesión muscular (dolores lumbares) y otros indicaron que el jugador chileno había amanecido ayer con fiebre y por precaución fue apartado del equipo. Lo concreto es que en una historia de su cuenta de Instagram, Medel mostró un video de un viaje en automóvil con una serie de cinco emojis con cara de pena.

En el partido, el comienzo fue favorable a Inter que promediando los 22 minutos se puso en ventaja, gracias a un gol de Romelu Lukaku.

En la segunda parte las cosas parecían mejorar aún para los interistas, quienes quedaron en superioridad numérica gracias a la expulsión de Roberto Soriano, a los 52', y cinco minutos más tarde tuvieron un penal a favor, que desgraciadamente falló el argentino Lautaro Martínez.

De ahí en adelante, el trámite del partido se le complicó a los dirigidos por Conte, ya que sobre los 74 minutos Musa Juwara anotó el empate y 180 segundos después, el cuadro lombardo perdió por expulsión a Alessandro Bastoni.

En el mediocampo, el ingreso de Sánchez por Eriksen sobre los 75', que poco aportó para sumar ocasiones de gol a los interistas, que sobre el final vieron como Musa Barrow anotaba el 2-1. De todas formas, el chileno desperdició dos opciones.

"Estamos haciendo siempre los cambios después del 70'. En el momento que entraron Alexis y Borja Valero nos empataron. No entiendo, ¿por qué deberíamos haber hecho antes los cambios si teníamos el partido controlado?", se cuestionó Conte.

El retorno de la Fórmula Uno a las pistas tras la pandemia de coronavirus tuvo de todo para hacer del estreno de la máxima categoría, a poco más de medio año del final de la temporada 2019, una competencia llena de emociones.

El Gran Premio de Austria, que ganó de punta a punta ayer el piloto finlandés de Mercedes, Valtteri Bottas, quien se benefició de su sólida conducción desde que se levantó la bandera, repartió emociones de alto calibre por el alto número de interrupciones que se dieron en el circuito de Red Bull Ring en Spielberg.

Fueron, en total, tres vehículos de seguridad los que detuvieron la prueba, más las sanciones finales de cinco segundos al británico Lewis Hamilton, que por ello se bajó del podio, y a Sergio "Checo" Pérez, y los toques entre el mismo piloto mexicano y el británico de 20 años, Lando Norris, quien acabó la carrera sumando su primera subida al podio, al finalizar tercero.

"No hay mejor forma de arrancar el campeonato", dijo Bottas, el gran ganador de la jornada al hacer el bis en la pista austríaca (había ganado el año pasado) y sumar su octavo GP a su currículum.

"Noté una presión terrible. Sabía que no podía cometer el menor error. Pero puse todo lo que pude y no hay mejor forma para mí de empezar el Mundial que de esta manera", señaló el finés, quien sufrió en cada detención por la presión que su compañero Hamilton le metía con su monoplaza.

"Por culpa de todas las fases con autos de seguridad se multiplicaron las oportunidades para Lewis", agregó el finlandés, líder de la clasificación de pilotos, con 25 puntos, seguido por Charles Leclerc (18), Norris (16), Hamilton (12), Carlos Sainz Jr. (10), Pérez (8), Pierre Gasly (6), Esteban Ocon (4), Antonio Giovinazzi (2) y Sebastian Vettel (1).

EL INCIDENTE

Sin embargo, las preocupaciones de Bottas por su compañero se diluyeron en la vuelta 62, cuando el inglés tocó con su coche al de Alexander Albon, quien en una arriesgada maniobra arremetió por dentro y por fuera de la pista para adelantar al actual campeón de F1. Y como resultado de esa acción, el piloto de Aston Martin Red Bull Racing quedó fuera de competencia. La acción no quedó impune y la Dirección de carrera, tras revisar las imágenes, terminó sancionando con cinco segundos a Hamilton, quien de esta forma bajó hasta la cuarta posición.

"La carrera ha terminado, y solo me interesa dar vuelta a la página, y seguir adelante. No ha sido un buen gran premio para mí (...) Tuve el ritmo para alcanzar a Valtteri", apuntó el británico, quien en la carrera, más allá de la sanción que recibió, se mostró molesto por la estrategia de su escudería, que por radio instruyó mantener a Bottas en la punta y al inglés por detrás, para cuidar a ambos monoplazas de cualquier desperfecto.

"Fue un escenario muy desafortunado con Álex. No puedo creer que nuevamente hubiéramos quedado juntos (como en el GP de Brasil del año pasado). Para mí se sintió como un incidente de carrera, sin embargo aceptaré cualquier penalización que los oficiales crean que merezco y seguiremos adelante", agregó.

Con la bajada del podio de Hamilton, quien más feliz estaba era el veinteañero Norris.

El piloto de McLaren alcanzó su primer podio, al finalizar tercero, razón más que suficiente para festejar.