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Opinión

El Banco Central y la crisis del covid-19

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El Informe de Política Monetaria (IPoM) publicado hace unos días nos dice que la pandemia no sólo trae muerte y padecimientos, sino también pobreza, desempleo y sueños frustrados. Eso es lo que está detrás de la estimación de una caída significativa del PIB este año, entre 5,5% y 7,5%. Sin embargo, el IPoM también muestra que esta crisis podría ser distinta a otras: si hacemos las cosas razonablemente bien, la economía se puede recuperar en 2021: empresas cerradas podrán reactivarse, muchos trabajadores hoy cesantes podrían recuperar su fuente laboral, proyectos personales e inversiones podrían retomarse. Eso dice la proyección de crecimiento, estimada entre 4,75% y 6,25% para ese año.

La importancia del IPoM radica en que identifica los costos que la pandemia impone a la actividad económica: ella significa paralización de comercios, industrias, construcción, clases, atenciones médicas no urgentes, viajes y traslados. Es decir, ventas que no se hacen, honorarios que se pierden, pasajes que no se venden. En suma, la desaparición de un volumen significativo de ingresos. ¿Cuán grande serán esos costos? Depende de lo que las autoridades sanitarias y todos hagamos: puede ser mucho si la crisis sanitaria se prolonga más allá de la capacidad de resistencia económica de las familias, las empresas y el propio Estado; menos, si los contagios se frenan pronto y podemos reabrir comercios y volver a trabajar. Por eso es clave cuidarse y contener la propagación del virus.

¿Qué rol puede jugar el Banco Central en esta crisis? Más allá de su rol habitual de prevenir complicaciones de corto plazo en el mercado financiero y cambiario, hay dos tareas extraordinarias: primero y más urgente, promover que funcione un puente de financiamiento que llegue al mayor número de personas y empresas mientras dura la emergencia. Segundo, sentar las bases para que cuando reabran las actividades económicas el consumo y la inversión se recuperen rápido, y con ello el empleo y los ingresos de las familias.

Lo primero que hizo el Banco Central en marzo fue bajar la Tasa de Política Monetaria a su mínimo técnico (0,5%) y, actuando en conjunto con el Gobierno y la Comisión para el Mercado Financiero, proveer liquidez a los bancos con nuevos instrumentos que incentivan dar créditos a pymes y personas. Como la crisis sanitaria ha resultado más larga y profunda, hace unos días anunció nuevas medidas para extender este puente de financiamiento bancario, junto con disponer la compra de bonos en el mercado de capitales. Esto, para que las empresas que pueden emitir bonos, lo hagan, dado que los bancos tienen una capacidad limitada para prestar.

Por su parte, el Estado está actuando para controlar la pandemia, al tiempo que hace un enorme esfuerzo económico para apoyar a las familias y empresas. El reciente acuerdo entre el Gobierno y senadores para agregar más recursos a esta tarea y fijar un marco de gastos por dos años, es un paso significativo que muestra que la cooperación entre quienes piensan distinto es todavía posible.

Los datos muestran que estas acciones están dando resultados concretos: el crédito a empresas ha crecido casi un 10% respecto del año pasado. Los bancos informan más de un millón de reprogramaciones de créditos y casi 100 mil créditos otorgados con cargo al Fogape-Covid.

En este contexto, el IPoM transmite un mensaje positivo: de nosotros depende impulsar la colaboración y el cuidado mutuo que permitirán salir adelante y dejar atrás la angustia de muchas familias por su futuro y el de nuestro país.

Joaquín Vial

vicepresidente del Banco Central de Chile.

INICIATIVA REALZA LA PRODUCCIÓN DE LOS VALLES DEL BIOBÍO E ITATA

Emprendedores buscan elaborar una red social para la venta de vinos en el Gran Concepción

Actualmente, sus creadores mantienen activa una plataforma de e-commerce denominada "Social Wine". El proyecto virtual fue lanzado recientemente y expone el trabajo de unos 40 productores.
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Por Nicolás Álvarez Arrau

Hace dos años, Juan Domingo de la Sotta, sommelier con 15 años de experiencia, y Lorena Sánchez, máster en Finanzas, idearon una iniciativa enfocada en la venta de vinos. Si bien el emprendimiento fue formulado en el Cajón del Maipo, Región Metropolitana, la pareja finalmente decidió levantar el proyecto a más de 500 kilómetros de distancia, en el centro sur del país.

Así, en Concepción, De la Sotta y Sánchez pudieron oficializar recién un mes atrás el lanzamiento de Social Wine, plataforma de e-commerce enfocada en la comercialización de vinos. Por medio de este espacio virtual, ambos buscan poner a disposición una tienda online y una red social inédita con variedad de bebidas nacionales y extranjeras, pero también con especial énfasis en las viñas locales.

"Hoy esta iniciativa es una novedad en la zona. Cuando Augusto Pescador tuvo su local pudo haber sido un símil, pero ya no está. Frente a esto, actualmente no existe ningún e-commerce de vinos desarrollado en la Región del Biobío como tal y de esta envergadura", asevera De la Sotta.

El sommelier añade además que dentro de las particulares de Social Wine está la característica propia del producto, pues la oferta solo está compuesta por vinos obtenidos con la mínima intervención posible, tanto en la tierra como en el proceso de vinificación, y sin ningún tipo de sustancia química. "Están hechos de productores que trabajan a escala humana", recalca.

En total, el emprendimiento reúne a cerca de 40 productores de Chile y el mundo.

LA RED SOCIAL

Actualmente, el equipo de Social Wine lo conforman cinco personas, pero el objetivo principal, advierten, es seguir creciendo. Por lo pronto, Juan Domingo de la Sotta confiesa que lo ideal sería potenciar una red social, que vaya de la mano con la plataforma recién lanzada.

"Queremos tener una comunidad del vino, que sea algo alcanzable y para que la gente no solo la conozca por la oferta, sino que también por todo lo que hay detrás y el trabajo de los productores simples, ya que esto no se trata de grandes burgueses haciendo vino. Es gente sencilla que lo elabora", precisa.

De esta forma, se buscará registrar en la página socialwine.cl y en sus redes de Instagram y Twitter cada una de las actividades que envuelven los procesos, a través de comentarios, videos, imágenes e, incluso, la realización de tours o catas presenciales, una vez que culmine la emergencia sanitaria.

"Vamos a ofrecer ese tipo de cosas, y aprovechando muy especialmente a los productores de vino que tenemos en los valles del Biobío e Itata", agrega el sommelier.

Se espera expandir el proyecto hacia Santiago y el sur del país, a modo de convertir a Concepción "en el puente o nuestro centro de operaciones".

LÍNEA LOCAL

Santiago o Concepción. Una de las dos ciudades sería la base principal del emprendimiento. Tras una ardua planificación que se extendió por meses, la pareja decidió proyectarse desde la tierra de Lorena Sánchez, co-fundadora y gerenta general de la instancia. La elección, sin embargo, tuvo un componente estratégico, ya que en la zona se encuentra uno de los vinos productivos más destacados del mundo.

"Los valles del Bíobío e Itata cuentan con viñedos de parras muy antiguas, tal vez las más viejas de Chile. Por lo tanto, establecernos en Concepción nos brinda la oportunidad única de poder estar en contacto más estrecho con varios productores", revelan.

Según De la Sotta, la idea es que el portafolio de Social Wine cuente, al menos, con un 30% de vinos generados entre las regiones de Biobío y Ñuble. El resto de la oferta está compuesta por vinos de regiones como Coquimbo, Valparaíso y Maule, y países como Portugal, Italia, España, Francia y Alemania.

Energía capacita a 25 emprendedores locales del rubro forestal

La Seremi y la Corporación Chilena de la Madera desarrollaron esta iniciativa de manera remota.
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Un total de 25 pequeños y medianos empresarios del sector forestal fueron capacitados de manera virtual por la Seremi de Energía, en una actividad organizada por la Corporación Chilena de la Madera (Corma). Esta iniciativa tuvo por objeto introducir en los beneficiarios conocimientos y aprendizajes en relación a la postulación de proyectos en temas de eficiencia energética para la Región del Biobío.

En lo concreto, se dieron a conocer tres programas para acceder a asistencia técnica: proyectos de eficiencia energética y energías renovables, cofinanciamiento para proyectos de inversión energética e implementación de proyectos de eficiencia y energías renovables para autoconsumo.

El seremi Mauricio Henríquez destacó que este trabajo colaborativo "va en apoyo de todas las compañías del sector forestal para mejorar sus consumos de energía, disminuir sus costos y esto va a repercutir directamente con el aumento de la productividad y la reactivación económica que nuestro país está necesitando".

En tanto, Fernando Illanes, gerente de Corma Biobío-Ñuble, valoró la vinculación y acotó que esto se trata de "un aporte para reducir costos y obtener fondos para mejorar sus procesos productivos".

En la actividad también estuvo presente el gerente de la Asociación Chilena de Biomasa, Antonio Minte.

"El sector de los aserraderos es muy especial, son productores de un valioso combustible y por ahí debieran ir las herramientas que el Estado ofrezca al sector de la industria de la madera, los tres instrumentos que se presentaron pueden ser de ayuda en lo inmediato", recalcó Minte.