Universidades locales cerrarán primer semestre entre junio y septiembre
Directivos de planteles locales explican que en el caso de módulos prácticos hay distintas fórmulas para su realización.
Entre marzo y abril, las universidades locales dieron inicio en distintas fechas a un año académico distinto con una modalidad no presencial, con clases y evaluaciones virtuales producto del avance del coronavirus.
A tres meses del inicio del proceso que ha significado una importante inversión de recursos, capacitación docente y adecuaciones curriculares, los planteles realizaron un positivo balance, en el que destacaron la alta asistencia de los alumnos y la factibilidad de terminar el semestre en los plazos acordados.
Además, detallaron que se han elaborado distintas estrategias para abordar la entrega de contenidos prácticos, desde las simulaciones hasta la postergación de dichos ramos hasta que acabe la emergencia sanitaria. Este ha sido uno de los elementos que ha presentado más desafíos, considerando la modalidad a distancia.
AVANCE SEMESTRAL
Uno de los primeros planteles en comenzar su año académico en marzo fue la Universidad San Sebastián (USS), que a la fecha registra asistencias promedio entre el 80% y 93% a las evaluaciones y una asistencia a clases de manera sincrónica o asincrónica comparable con la modalidad presencial.
Gonzalo Sanhueza, director académico de la USS sede Concepción, detalló que el cierre del primer semestre estaba contemplado para el 25 de julio, pero "dentro del semestre hubo una semana de consolidación de aprendizajes, lo que implicó que todo el semestre se desfasara en una semana, llegando al cierre el 2 de agosto, con el cierre de actas). Las clases están programadas para cerrar el 25 de julio, una semana después de su fecha original, que era el 18 de julio".
En el caso de la Universidad del Desarrollo (UDD), su vicerrectora de Pregrado, Florencia Jofré, contó que las clases del primer semestre concluirán el próximo 27 de junio y que en relación a la asistencia, "esta ha sido muy buena en general y mucho mejor que en el formato presencial. Las evaluaciones se han realizado en formato virtual y con el apoyo de las herramientas que brinda la plataforma Canvas".
La Universidad Andrés Bello (UNAB) también comenzó su año académico a mediados de marzo, y a la fecha, según indicaron, registra una asistencia promedio de un 90% a las Aulas Virtuales. El primer semestre finalizará el viernes 31 de julio.
Su vicerrector académico, Nicolás Bronfman, detalló que "desarrollamos un plan de apoyo para dar respuestas a las urgencias que se presentaron en las áreas académicas, económicas y de conectividad, pero luego de estos casi tres meses todos hemos sido testigos de las profundas consecuencias sanitarias, psicosociales y económicas que, de alguna u otra forma, golpean a las familias de nuestra comunidad. Esto nos obliga a redoblar nuestros esfuerzos, por lo que hemos trabajado un nuevo plan de medidas en torno a tres ejes estratégicos, que incluye ajustes a nuestro calendario académico".
En el caso de la Universidad de Concepción (UdeC), que comenzó su semestre en abril y proyecta concluir su primer semestre el 4 de septiembre, la directora de docencia Carolyn Fernández señaló que "todas las carreras han avanzado en sus planes y programas adecuándose al contexto en el que nos encontramos. Las clases se realizan en forma mayoritariamente asincrónica y quedan guardadas a disposición de los estudiantes, de manera que la asistencia no es un requisito durante este semestre".
MÓDULOS PRÁCTICOS
Un dilema que han tenido las casas de estudios locales recae en la forma en que se virtualizan aquellos módulos que son prácticos, tanto en los casos de las carreras técnicas como las del área de la Salud y Educación, el cual han sorteado de distintas maneras.
El rector de la UCSC, Christian Schmitz, explicó que "los esfuerzos se han concentrado en un primer semestre virtual, generando cambios en el modelo de enseñanza de aprendizaje al cual estaban acostumbrados los profesores, virtualizando contenidos teóricos con más de 41 mil módulos y más de 56 mil horas de conexiones de estudiantes. Los profesores están generando cambios para las actividades prácticas, considerando que algunas se han podido virtualizar, como en Educación Física u otras carreras. En el caso de los laboratorios, debemos repensar cómo poder realizarlos en esta realidad".
Gonzalo Sanhueza detalló que en el caso de la USS las prácticas profesionales, preprácticas y las actividades presenciales en el ámbito de salud y educación "no se han podido realizar dada la contingencia sanitaria, salvo aquellas que era posible apoyarse y desarrollarlas parcialmente en metodologías online. No obstante, lo anterior, la gran mayoría de dichas actividades se están reprogramando para cuando exista la autorización sanitaria para poder llevarlas a cabo".
En el caso de la UDD, Florencia Jofré explicó que en cursos con componente práctico "se ha adelantado la parte teórica de estos y en algunos de ellos, a través de herramientas de simulación se ha podido avanzar también en la parte práctica. En otros casos puntuales se está experimentando con un modelo mixto".
Nicolás Bronfman contó que en el caso de la UNAB las evaluaciones prácticas en las áreas de Salud y Educación quedarán pendientes, y que "las prácticas clínicas que no se han realizado, se podrán retomar una vez que las instituciones de salud externa nos informen de la posibilidad real que tengan de recibir estudiantes, considerando que cuenten con la autorización de la autoridad sanitaria ministerial y que estén en condiciones de que estas prácticas se puedan desarrollar".
En el caso de la UdeC, Carolyn Fernández detalló que se ha optado por el criterio de máxima flexibilidad curricular, "donde cada carrera analiza su propia realidad y define las estrategias de término de las asignaturas, las que pueden incluir cambios de actividades y/o desplazamiento en el tiempo de aquellas de naturaleza presencial y esenciales".