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Especialistas llaman a intentar CUMPLIR HORAS DE SUEÑO Y COMIDA

Advierten que falta de horarios en confinamiento afecta calidad de vida

Estar encerrados en el hogar, ejecutando en ese espacio todas las actividades de la vida, como trabajar y estudiar, dificulta delimitar los tiempos para dedicar a cada labor. Pero hay que evitarlo, porque el estrés es una de varias consecuencias.
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POR NATALIA QUIERO SANZ

La crisis sanitaria del covid-19 y las medidas para controlarla han tenido diversas consecuencias en todas las esferas de la vida de las personas; unas que con el confinamiento parecen no tener límites entre sí porque para gran parte de las personas todas las actividades se ejecutan en el mismo espacio: el hogar. De manera transversal las rutinas habituales han sufrido un abrupto y radical cambio, y la dificultad para establecer horarios para trabajar, comer, dormir y realizar otro tipo de quehaceres como los domésticos o de crianza es algo con lo que muchos han estado lidiando. Y afecta la calidad de vida.

Un ejemplo tangible es lo sucedido con el trabajo remoto. Según un artículo publicado en el sitio web del Foro Económico Mundial, las horas de trabajo en Europa y Estados Unidos han aumentado aproximadamente en tres diarias, registrándose peaks entre medianoche y 3 de la madrugada.

Es que al estar trabajando desde casa se vuelve complejo limitar el tiempo que se dedica a ello, más aún cuando no se saldrá de allí. Pero, esta falta de delimitación del tiempo laboral puede producir excesiva preocupación y estrés a consecuencia, advierte la psicóloga Javiera Hernández, coordinadora de Formación Integral de la Universidad San Sebastián (USS). "Este estrés se manifiesta en irritabilidad, alteración del sueño, variaciones en la alimentación y estado de alerta extremo", explica.

Agrega que muchas personas están trabajando en contextos poco favorables, por no tener acceso adecuado a tecnología o internet y/o altas demandas en crianza o labores domésticas. Esto, además de estresar, angustia y frustra, pues la psicóloga afirma que "provoca una sensación de desamparo, de no poder lograr propósitos y objetivos laborales". Para disminuir estas sensaciones y sus efectos, y para que las personas puedan hacer delimitaciones de tiempos, sostiene que "se requiere de mucho apoyo familiar".

DORMIR MAL O POCO

Además de lo emocional, el estrés se expresa en síntomas físicos y conductuales que pueden ser nocivos. La mala calidad del sueño está entre estos y por reportes de organismos internacionales, y seguramente la experiencia personal o de algún conocido, es uno de los efectos que afecta a parte de la población en estos tiempos de pandemia.

No poder conciliar el sueño y despertares frecuentes o precoces, repercuten en el buen dormir y así en el bienestar integral, con efectos inmediatos y a largo plazo. Puede afectar también al dormir menos por exigirse a terminar por la noche pendientes del trabajo o avanzar para el próximo día, o por quedarse viendo películas, por ejemplo.

En los efectos inmediatos, una mala calidad del sueño y dormir menos de 8 horas para los adultos se traduce en irritabilidad y cansancio, y en mermas en aspectos cognitivos como atención, concentración y consolidación de la memoria, según lo que plantea Carolina Herrera, académica de Fonoaudiología de la USS y especialista en Neurología Cognitiva. Así, dormir mal y/o poco puede repercutir en el desempeño laboral y otras actividades que demanden energía, y también dice que puede afectar las acciones de personas consideradas más "olvidadizas" como apagar el gas o manejar un auto.

María José Elso, neuróloga de adultos del Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente, se detiene en las repercusiones de la falta de sueño crónica, que puede configurarse en trastorno y a largo plazo acarrear mayor riesgo de enfermedades cerebrovasculares, aumentar la incidencia de cáncer y depresión. En efecto, resalta que "hay estudios que han demostrado que dormir menos de 4 horas por noche aumenta la mortalidad".

DIETA Y BIENESTAR

Las nuevas rutinas, el estrés, la dificultad para delimitar tiempos, también han modificado hábitos de alimentación. Horarios que ya no son estables, no cumplir todos tiempos de comida o comer más a deshoras (muchas veces como efecto de la ansiedad que se está sufriendo), o dificultad para acceder a alimentos frescos y saludables por el cierre de ciertos comercios y ferias, es parte de lo que se ha evidenciado de la mano con las medidas de restricción.

No da un panorama alentador y debe evitarse, porque "la reducción del consumo de frutas, verduras, pescados, huevos y carnes, y el aumento de los procesados y con altos índices de calorías, grasas y azúcares tendrá un impacto. Esto podría generar un aumento en la incidencia de patología crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión y dislipidemia, entre otras", asegura la académica de Nutrición y Dietética de la USS Elizabeth Sánchez. Esto se exacerba sin horarios fijos para comer ni respeto por las porciones; peor aún si se considera que por el encierro ha aumentado el sedentarismo.

¿QUÉ HACER?

Sánchez enfatiza que para evitar riesgos no se requiere iniciar ninguna dieta especial, sino que fijar horarios, cumplir las cantidades aconsejadas y sobre todo "consumir alimentos de buena calidad y frescos", asevera.

Destaca a las frutas y verduras que por su aporte de vitaminas y antioxidantes ayudan al organismo a enfrentar las infecciones y fortalecer al sistema inmune; mismo aporte de legumbres y lácteos con probióticos.

En ese sentido, cree que en tiempos de encierro y agobio, entrar en la cocina y experimentar con nuevas recetas que incluyan alimentos saludables, es una oportunidad para diversificar la dieta y combatir el aburrimiento o estrés.

Además, Carolina Herrera, cuenta que "cocinar y verbalizar pasos de recetas ayuda a trabajar una función ejecutiva y planificadora", a lo que también contribuye jugar naipes u otras dinámicas lúdicas o prácticas que desafíen la memoria y la atención. Agrega que "organizar labores del hogar y priorizar de lo más a menos importante promueve la secuenciación y orden mental", por lo que aconseja realizar estas actividades la profesional para favorecer la cognición y hacer más llevadera la cuarentena. Además, recomienda "manejar la ansiedad con relajación y meditación".

Por último, también llama a autoevaluarse, realizando "una autocomparación de funciones mentales propias antes y después de la pandemia. Si se observa un decline, se tiene que procurar estar más pendientes de lo que se hace ante las demandas cotidianas".

CICLO "ASTRONOMÍA EN TU CASA"

La Ciencia Exoplanetaria será tema de una nueva charla virtual

Comprender más sobre el mundo que hay fuera del Sistema Solar que habitamos es la posibilidad para los auditores.
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La posibilidad de comprender sobre los planetas de fuera del Sistema Solar que habitamos, o exoplanetas, es la que ofrecerá la séptima charla online del ciclo "Astronomía en tu Casa" que tendrá lugar hoy, viernes 15 de mayo.

"Ciencia Exoplanetaria en 30 min: ¿Qué conocemos de los nuevos mundos?" es el nombre de la exposición que estará a cargo de la doctora Bárbara Rojas-Ayala, reconocida astrónoma, investigadora, divulgadora científica y promotora de la diversidad en STEM chilena, y los planetas extrasolares, además de las enanas rojas y enanas marrones son parte de las áreas en las que ha centrado sus estudios y contribuciones a la disciplina, como el desarrollo de métodos.

Respecto al foco de su charla, Rojas-Ayala afirma que "hace más de 20 años que sabemos con certeza de la existencia de sistemas planetarios en otras estrellas.

Hasta ahora, hemos descubierto más de 4.000 exoplanetas alrededor de estrellas cercanas", pero también plantea "¿qué información realmente nos proporcionan las observaciones astronómicas de estos nuevos mundos?", como una pregunta para despertar la curiosidad de la comunidad y acudan remotamente a su exposición para reflexionar en torno a ese cuestionamiento.

Además, tras la charla que durará 30 minutos la investigadora se dedicará la misma cantidad de tiempo a interactuar con la audiencia, respondiendo las dudas que hayan expresado.

EL CICLO

"Astronomía en tu Casa" es una realización del Proyecto Anillo de Agujeros Negros Supermasivos, que es integrado por astrónomas y astrónomos de la Pontificia Universidad Católica, la Universidad de Valparaíso y la Universidad de Concepción, y es en el canal de Youtube de esta iniciativa donde cada viernes, a las 19:00 horas, se transmite en vivo una charla y además están disponibles las ya realizadas.

El ciclo virtual surgió en el contexto de la crisis sanitaria del covid-19 para no detener las actividades de divulgación científica y entregar una alternativa para que grandes y chicos se diviertan y aprendan sin tener que salir del hogar. Es un panorama de tipo familiar que utiliza las ventajas de las nuevas tecnologías para acercar a las personas y el conocimiento respetando el llamado a quedarse en casa para proteger la salud.

Opinión

Padres en cuarentena: Autocompasión

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¡Mamá! Una de las palabras que más veces escuchas al día en estos tiempos de cuarentena. Nuestros hijos están presentes en cada momento, las 24 horas del día y nos demandan de manera constante. Nos necesitan, nos llaman, nos buscan y no siempre nos encuentran.

Estar en casa era el sueño de muchas mujeres que trabajábamos. Añorábamos la posibilidad de combinar presencialidad con teletrabajo, poder incorporar el trabajo a nuestras vidas y no convertir nuestras vidas en trabajo. Ya los acontecimientos de octubre nos habían invitado a valorar los tiempos en familia, el llegar temprano a casa se había vuelto una buena costumbre y habíamos comenzado a re-organizar este año en torno a metas relacionales. Pero en marzo todo cambió. Un virus letal y desconocido asechó nuestras vidas y nos obligó a funcionar de una nueva manera. En menos de tres semanas aprendimos a saludarnos con distancia, a organizar nuestras casas para continuar trabajando; nuestros hijos dejaron de ir al colegio y las clases comenzaron a ser online. Todo avanzó rápidamente y tuvimos que subirnos a este carro de manera eficiente. El miedo rondaba, pero era tapado con producción. "Había que hacer, no sentir".

Mientras los noticieros indicaban aumento de casos y medidas implementadas a nivel nacional, en los hogares aumentaban las presiones. No era fácil este nuevo escenario, la ausencia de certezas aumentaba la inseguridad.

Comenzamos a sobrevivir. Cada uno intentó sacar lo mejor de si, cursos de cocina, clases de meditación, gimnasia online, junta con amigos, entre otras, comenzaron a ser hitos de fines de semana. Toda acción que intentara minimizar la angustia e incertidumbre era necesaria. No obstante, de manera silenciosa en cada uno de nosotros aparecían las pequeñas consecuencias de esta nueva forma de vivir.

La vida ya no sería igual que antes, un duelo silencioso aparecía en nuestro ánimo y formas de mirar lo que nos rodeaba. Una nueva normalidad se hacia presente.

Es ahí cuando mirando a mis hijos, escuchando sus peleas que han aumentado significativamente, y sintiendo que no puedo más, aparece un concepto ancestral, pero que cobra muchísimo sentido actualmente: autocompasión. Kristin Neff, psicóloga estadounidense, la define como la capacidad de tratarse con amabilidad, siendo consciente de los propios déficit o aspectos negativos. Una persona autocompasiva procurará buscar su felicidad y su bienestar, aceptando plenamente sus limitaciones.

Todos estamos enfrentando una nueva forma de vivir. Nadie es experto en este momento, todos estamos aprendiendo, y pese a los millones de instructivos encontrados en internet, sobre cómo sobrellevar esta pandemia, esta experiencia y vivencia es única, nueva, personal y ajustada a cada realidad nacional. Te vas a equivocar, te vas a angustiar, te vas a desorganizar, vas a gritar, llorar y reír. Todo es normal, todo corresponde a esta nueva forma de vivir.

Sé sensible contigo, sé compasivo, mira a tus hijos y comprende que ellos también están aprendiendo. Nunca antes habían estado encerrados por tanto tiempo, nunca antes habían dejado de ir al colegio estando sanos, nunca antes habían estado tanto tiempo con los papás en casa.

Todo cambió. Permítete crear, probar, errar, pero por sobre todo, sé amable con tus errores. Ésta es una tremenda oportunidad para aprender desde el instinto, desde el sufrir, desde el estar contigo y con otros y, por sobre todo, desde el poder del afecto.

Gabriela Capurro, académica Escuela Psicología, UST