Dirigentes advierten prolongado impacto económico por covid-19
Un efecto más de largo plazo se observará en el Producto Interno Bruto (PIB) potencial, porque habrá una pérdida en materia de capacidad productiva debido al cierre de empresas y paralizaciones. Aquello tendrá efectos duraderos en la Región y el país.
El escenario económico para nuestro país se ve complejo. La probable evolución es que en los próximos trimestres, la demanda agregada, el consumo, la producción, la inversión y la contratación se anticipan adversas, porque van a continuar las desvinculaciones, cierres de empresas y paralizaciones parciales o totales, que van a tener impacto sobre el mercado del trabajo, la capacidad de generación de ingresos de los hogares y los niveles de gasto de las personas.
Así lo prevé Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios de Economía y Negocios (Ceen) de la Universidad del Desarrollo, tras ser consultado junto a otros actores locales sobre el Informe de Percepciones de Negocios (IPN) que entregó el Banco Central el martes y que incluyó los resultados de una encuesta online realizada a fines de abril por el ente rector respondida por 251 personas, con el fin de medir el impacto de la pandemia sobre la actividad económica, con un pesimismo compartido.
PATRONES DE CONSUMO
Esto no solo impactará en la evolución del consumo, dice el economista, sino también en los patrones de éste. "Es previsible que haya modos de consumo que se están intensificando hacia bienes no durables vinculados a la vida dentro del hogar, en confinamiento, y en forma desfavorable hacia los sectores que han sido más duramente afectados como el comercio y, en especial del consumo prescindible como son restaurantes, esparcimiento, recreación, hotelería y sector turismo".
"Es probable que este consumo se torne más austero, en particular porque cuando salgamos de esta crisis vamos a tener niveles de deuda aún mayores en los hogares, las empresas y en los bancos, lo que plantea un escenario donde las capacidades de expansión del consumo y de recuperación a tasas de crecimiento como las que teníamos precrisis se hace distante en el tiempo y puede que los efectos de la pandemia sobre la economía, duren un número de años por delante. En lo inmediato estamos viviendo el shock".
Un efecto adicional, pero ya más de largo plazo, es el que esto tendrá en el Producto Interno Bruto (PIB) potencial, porque va a haber pérdida de capacidad productiva con cierres de empresas y paralizaciones y eso tendrá efectos duraderos.
LO POSITIVO
A juicio de Echeverría, puede haber efectos favorables al instalarse nuevas formas de trabajo (teletrabajo y a tiempo parcial). La experiencia indica que eso cambiará las preferencias tanto de trabajadores como de empleadores, abriéndose la posibilidad a modos más productivos de trabajo, con menos pérdidas de tiempo en los desplazamientos sobre todo en el transporte público, en especial en las grandes zonas urbanas como la Metropolitana, Valparaíso-Viña y en el Gran Concepción, donde están las tres cuartas parte de la población del país y de la fuerza laboral. Esto, sin duda, abre un potencial de mejoría y productividad.
Asímismo, advirtió que la inversión y la economía se basan en transacciones, "pero ahora hay un alto volumen de valor que se está generando en los hogares que no está involucrando transacciones monetarias-financieras, donde hay un registro electrónico, una boleta o una factura. La alimentación y prestación de apoyo a la educación de los hijos y toda la economía virtual con transacciones y despachos a domicilio, etc, que está floreciendo y podría evidenciar que la actividad económica quizá no ha caído tanto, sino que se reencauza hacia modos a través de la economía virtual".